Azzedine Alaïa, el escultor de la aguja
jueves 26.sep.2013 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
El papá de Naomi
¿Vestido o escultura?. Detalle de un diseño de Azzedine Alaïa.
Naomi Campbell siempre habla con cariño del diseñador a quién llama “papá”. Fue él quien la acogió cuando llegó a Londres con 15 años y le permitió dormir en su desván, un lugar que la modelo aún hoy recuerda con cariño: “Cuando no tenía ropa que ponerme, sólo tenía que bajar a la tienda elegir algo".
Algo de entre lo más maravilloso. Vestidos realizados con ingenio y talento, y que tienen la virtud de embellecer aún más a las mujeres. Muchos de ellos pueden verse ahora en la capital francesa, mientras se celebra la Semana del Prê-à-porter.
En primer plano dos vestidos en tejido flexible que se aferran al cuerpo.
El Museo de la Moda de París ha elegido hacer una retrospectiva del Alaïa para reabrir su sede en el Palais Galliera, que reúne más de setenta piezas de este diseñador conocido como el escultor de la moda.
"Es intemporal". Así lo describe el comisario de la exposición Olivier Saillard que ha realizado una muestra en la que se mezcla la ropa, la personalidad del diseñador y la relación tan estrecha de este con top models como Farida Khelfa, Veronica Webb, Stephanie Seymour y, por supuesto, Naomi Campbell.
El modisto llegó a declarar:"si no tengo una maniquí delante, no tengo la idea". Ellas fueron sus musas, su fuente inagotable de inspiración. Pero hubo otras, como Greta Garbo.
“Me encargó un abrigo muy amplio, tan amplio que luego me inspiró creaciones de los años ochenta y noventa”, comentaba, “muchos de ellos con espaldas generosas, en un homenaje al estilo inimitable y vanguardista de la diva”
Alaïa es un de los grandes de la moda, moderno e intemporal.
La experimentación con materiales diversos es uno de sus rasgos.
Alaïa pidió que en esta exposición se "mezclara todo tipo de vestidos" para que se reflejara mejor su trayectoria y evolución. Su estilo es único y siempre ha sido muy imitado.
El tunecino se instaló en París en 1957, tenía 17 años. Trabajó en la casas Dior, Guy Laroche y Thierry Mugler, siendo este último quién más le marcó.
En 1980 mostró su primera colección de prêt-à-porter y siempre destacó con por su trabajo de experimentación con diferentes materiales, desde la malla y el stretch, de crêpe a las pieles.
Con lycra y fibras muy flexibles creó faldas tubo y minivestidos elásticos que se enfatizaban los esculturales cuerpos de estrellas como Grace Jones.
Los vestidos de Alaïa son una segunda piel.
Vestidos de fiesta de Azzedine Alaïa expuestos en París.
La Campbell, Astrid Muñoz, Frida Khelfa, Christian Loubotin, Ellen Von Unwerth y Clotilde de Savoya, entre otros, asistieron a la inauguración de esta muestra que puede verse hasta el 26 de enero.
La exposición repasa sus éxitos y sus piezas icónicas, y termina con uno de sus últimos y más espectaculares trabajos: el vestuario de las bailarinas del parisino Crazy Horse.
Entonces el modisto dijo que había sido todo un reto pero que le había permitido volver a hacer lo que mejor sabe: esculpir bellos cuerpos de mujer.
El diseñador tunecino Azzedine Alaïa.
Uno de los espacios del Palais Galliera.
Una mujer observa un vestido de noche de Alaïa.
Uno de los grupos de vestidos en color negro.