Los Descartes de Valero Rioja
miércoles 20.nov.2013 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
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Fotografía "Contraluz" y sus descartes. De Valero Rioja.
La persona como protagonista y la belleza en todas sus facetas como eje principal. Así describe Valero Rioja la temática de Descartes, la colección de fotografías que pueden verse ahora en Zaragoza.
“Hay 16 fotos ‘buenas' y definitivas y además están sus descartes, un guiño a mi trabajo”, dice el fotógrafo, “un guiño a saber escoger el mejor disparo dentro de un marco increíblemente bello, a querer la perfección dentro de la perfección, a no cejar en mi empeño de encontrar la imagen mas bella en un entorno increíble, a regalar ilusión, perfección, vida…”
Rioja ha escogido diferentes trabajos que van desde la frivolidad aparente de una fotografía muy comercial a la intimidad del retrato de un modelo en un descanso de una sesión.
“Presento desnudos y retratos coloristas, unos más íntimos y otros descarados”, añade el fotógrafo, “unos son mas fashion o trendy y otros más underground.
Cuenta que con su trabajo intenta reflejar su personalidad, “soy, una persona muy plástica, esteta y apasionada” pero también su obsesión por exaltar la belleza, el sexo, el lado más bello de la vida, el color, la música y la estética de finales del siglo XX, “la época donde se forjó mi personalidad mi manera de entender el mundo”.
-¿Cómo surge hacer esta exposición?
-Era una idea que ya rondaba por mi cabeza hace tiempo. Es una manera de enseñar el proceso fotográfico en la moda. Hay disciplinas fotográficas que no necesitan disparar tantas fotos hasta encontrar la buena. En moda, dentro de un entorno casi perfecto, hay que disparar hasta encontrar la perfección absoluta. Una arruga en una prenda, un flequillo mal puesto o una pierna más hacia la derecha marcan la diferencia entre la perfección y la mediocridad.
La modelo Alba Galocha, por Valero Rioja.
-¿Tardas mucho en decidirte por la fotografía final?
-Cuando estoy disparando y tengo la foto buena, no disparo más. Para que marear al equipo si lo tengo claro. En una sesión fotográfica no sólo está el fotógrafo. Somos un equipo y todas las piezas son claves, desde el estilista, maquillador, peluquero… Crear inseguridades es contraproducente y disparar por disparar no lleva a nada. Si la tengo digo, ¡la tengo!, y a por la siguiente.
-Cuentas con modelos como Madeleine y Alba Galocha, dos mujeres muy distintas. ¿Qué destacarías de cada una?
-No son tan distintas desde el punto de vista fotográfico, llevan lo de posar en las venas. Está tirado trabajar con ellas, apenas hay que dirigirlas, les explicas lo que quieres y no sólo te lo dan, sino que lo multiplican por infinito. Con respecto a su belleza si que son mujeres distintas, Maddie tiene una belleza más dura, agresiva y muy sexy. Es una modelo “increible”. Alba es pura delicadeza, belleza en estado puro, dulce, suave... perfecta, es como una bailarina. “Es divina”.
Maddie, Madeleine Hjort. Valero Rioja.
-¿Hay diferencias a la hora de retratar la sensualidad masculina y la femenina?
-No, ninguna. Intentas reflejar diferentes aspectos de cada belleza, pero al fin y al cabo es belleza.
-¿Qué cuesta más fotografiar, la piel o el tejido?
-Yo soy más de piel. Me encantan los desnudos, las formas que producen. Pero fotografiar ropa, cuando son obras de arte, la foto te da un subidón impresionante.
Título : Magenta. De nuevo Maddie posa para Rioja.
-¿Se ve mejor la vida a través de un objetivo?
-Si, mucho mejor. Aparte de lo obvio, que estas fotografiando cosas maravillosas. Te da una cierta seguridad. En ese momento eres el jefe. No en el sentido estricto de la palabra, no significa que mandes. Si no que eres el que estás creando la imagen final perfecta. Coges todos los elementos que los demás te regalan y creas algo muy bonito con ello.
-¿Crees que la fotografía en papel tiene los días contados y que toda vuestra profesión se reciclará en el video?
-Yo soy muy pro- digital. No me asustan los cambios. El papel me encanta, la obra toma un cariz diferente, lo dota de un cierto prestigio. Pero la fotografía en digital también mola, en una pantalla los colores son más brillantes, más vivos, tiene mas fuerza. Asumiré lo que venga, veo ventajas a ambas cosas.
Christian, el poder de una mirada. Valero Rioja.
-Acaba de salir el número nuevo de Chongo, una publicación muy especial ¿cómo la describirías?
-Chongo es un proyecto muy personal, idea de mi amigo Pablo Bartolomé y en la que tengo el placer de ser el director creativo y fotógrafo. Es una revista sobre todo Gay. Es un trabajo que habla mucho de mí, de mi sentido de la estética, es mi forma de tratar la belleza y retratarla. Son desnudos o semidesnudos masculinos. Pero que cuentan una historia, se siente el calor de su piel y aun siendo unos chulazos peludos que se despelotan, desprenden sensualidad, delicadeza y belleza. O bueno, eso creo ;-)
-¿Crees que las revistas de hombre, ya sea de moda, belleza o erotismo, están realmente en auge?
-Mmmm, bueno, pienso que hay más que hace unos años, si, pero es un mercado aun por explorar. Hay mucho aun que se podría hacer.
Jacek, la sencillez del blanco y negro. Valero Rioja.
-¿Sigue habiendo tabúes y miedos a la hora de publicar fotografía de moda masculina con desnudos?
-¡Muchísimo! Miedo al pene. Puedes enseñar lo que quieras menos eso. No se porqué. La gente se escandaliza.
-¿Hay alguien que se te esté resistiendo y te gustaría fotografiar?
-No me gusta esa pregunta, quizás porque pienso que todo puede ser, pero siempre he pensado que si me la hicieran respondería esto: Resistiendo no, porque nunca ha surgido, pero, rotundamente, me encantaría fotografiar a Julianne Moore. ¡Y la pregunta me la has hecho tú!
(Descartes puede verse en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Rural de Aragón, en Zaragoza, hasta el 13 de diciembre).
Adriana Abenia, una mujer de bandera. Valero Rioja.
Alosian, mezcla el color con el blanco y negro. Valero Rioja.
La modelo Carmen Xu, imparable en las últimas temporadas. Valero Rioja.
David, fotografía y descartes de Valero Rioja.
Paula, fotografía con efecto caleidoscopio.
Ainara, la sensualidad en blanco y negro. Valero Rioja.
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