« Chanel, Valentino y Saint Laurent, las más modernas de París | Portada del Blog | La esencia de Pertegaz, el modisto eterno »

El lujo sencillo de Hermés pone fin a París y al calendario de la moda

    miércoles 1.oct.2014    por Rafael Muñoz    0 Comentarios

-Primavera y verano 2014-

Hermés,-desfile-en-París

Vestido de Hermés que recuerda a los pañuelos de la firma.

 

Termina París, la Semana del Prêt-à-porter, y lo hace con un adiós, el de Christophe Lemaire. El diseñador abandona el puesto de director creativo de la casa Hermés con una colección especial, aparentemente sencilla pero de un lujo exquisito.  Una despedida sin artificios, sin fuegos artificiales. 

 

Dos-modelos-en-el-desfile-de-Hermés
Chaqueta en piel y vestido estampado en tonos neutros.

 

 

"Trabajar para Hermes ha sido un privilegio, una experiencia profundamente enriquecedora, tanto en el plano humano como profesional. Mi propia marca está creciendo significativamente y a partir de ahora quiero dedicarme a ella plenamente". Así explicó el diseñador la salida de esta casa, a la que llegó en 2010 ocupando el cargo dejado por Jean Paul Gaultier.

Cinco años fructíferos en los que firma y creador han mantenido un apasionado romance y han crecido juntos.  La colección final es un canto a pureza, a lo eterno, al lujo interior, a la moda tranquila. 

 

Estampados-de-Hermés
Vestidos que recuerdan a los pañuelos de la casa.

El-desfile-de-Hermés

Abrigos, chaquetas y trajes con el discreto encanto de la casa.

 

Vemos vestidos estampados inspirados en los motivos que ilustran los famosos pañuelos de la casa, esos que tanto gustaban a Grace Kelly. Los hay con dibujos abstractos, ecuestres y vegetales. Siempre en colores tranquilos y elegantes.

Destacan las chaquetas en punto geométrico con un estilo garçon, igual que los sastres en azul marino , de patrón cómodo, que se llevan con mocasines. Y todo sin marcar, ni apretar porque la consigna es vestir lujo para vivir de lujo. 

 

Desfile-de-Hermés
Patrón femenino y cuellos envolventes. Hermés.

Desfile-de-Hermés-en-París

Distintos vestidos con un denominador común: la comodidad elegante.

 

 Especialmente bellos son los vestidos y las chaquetas con el cuello tipo fular, que rodean la piel y caen por delante formando pliegues. Una constante, ya que vemos fruncidos en escotes y diseños que llevan una especie de cinturón que se anuda, imitando a un jersey atado. Los colores son suaves, casi siempre neutros, favoreciendo el lucimiento de cada pieza. Amarillos vainilla, marrones, marinos y la gama de rojos completan una paleta cromática contenida, en consonancia con la colección. 

No faltan las piezas en piel, material que viste de los pies a la cabeza. Cazadoras en ante, vestidos columna, sandalias anudadas al tobillo, cinturones y bolsos, muy discretos, son la guinda de la propuesta.

 

Despedida-de-Lemaire-en-Hermés
Christophe Lemaire se despide de la casa Hermés. 

 

El cargo que deja Lemaire ya tiene sustituta. Nàdege Vanhee-Cybulski trabaja duro para su estreno que será en febrero con la colección de otoño e invierno de 2015/16.  La diseñadora estuvo, antes, en the Row, Maison Martin Margiela y Céline, atelier en el que se curtió junto a Phoebe Philo.

 

Moncler-Rouge
Giambattista Valli tras el desfile de Moncler Rouge.

 

Y antes pudimos ver la colección de Giambattista Valli para Moncler Rouge. Un espectáculo de color y humor que rompe con la rutina de los desfiles de París. Una propuesta de tono deportivo inspirada en las banderas.    

 

Detalle-del-desfile-de-Louis-Vuitton

Detalle de uno de los looks de Louis Vuitton.

 

Ha sido un día intendo que comenzó con la segunda colección de Nicolas Ghesquière para la casa Louis Vuitton, una propuesta que sigue la línea de la anterior, con aciertos y tropiezos importantes. Al compás de la tendencia más generalizada, se apuesta por minivestidos de manga larga y cuello cerrado, a menudo combinados con chaquetas masculinas.

Y es que el estilo boyfriend está de moda. Por eso vemos sastres en azul y gris, en liso, camisas, cazadoras y una primera tanda de vestidos en blanco o blanco y negro. Una paleta de no-color solo rota por la alegría de los bolsos en verde o rojo.

 

Prendas-de-cuero-de-Louis-Vuitton
Prendas muy estructuradas en cuero de colores. Louis Vuitton.

Alba-Galocha-en-Louis-Vuitton

A la izquierda, la modelo Alba Galocha con uno de los estampados figurativos de motivos retro.

 

Destacan las prendas en piel de varios tonos. Minifaldas, vestidos y chaquetas se realizan con tiras de tonos burdeos, chocolate y calabaza, o en burdeos y marino, siempre con un patrón estructurado y una línea muy definida.

Llaman la atención los estampados fantasía con dibujos de bolsos, secadores de pelo, coches, rizadores de pestañas y saleros de estilo retro. Siempre sobre fondo blanco, para que destaquen aún más.

 

Minivestidos-de-Louis-Vuitton
Vestidos mini en blanco con juegos de texturas y transparencias.

Las-texturas-de-Louis-Vuitton

Vestidos mini con detalles en piel de colores, un patchwork vintage muy acertado.

 

Según avanza la colección vemos una silueta más fluida, más suelta. Hay vestiditos de algodón, unos en mate y otros con bordados, que resultan muy atractivos. Según avanza la tarde, estos se tiñen de negro, rojo y verde, y se adornan con tiras de piel de texturas diferentes.

Las cremalleras se adueñan de las prendas y, como en la colección anterior, destacan en la parte delantera de chaquetas-vestido -algunas realizadas con paillettes- un tanto setenteras.

 

Detalles-de-la-colección-de-Louis-Vuitton
La colección flojea en los looks más setenteros pero acierta con los complementos.

 

Y es ese gusto por esa década la que estropea el desfile porque la segunda parte es un catálogo de piezas retro que no logran pasar la prueba del tiempo y se ven feas y obsoletas.

Mientras por las calles de París circula el rumor de que John Galliano podría ser el nuevo director creativo de Maison Martin Margiela, en las pasarelas se suceden los desfiles.

 

 

Desfile-de-Alexandre-McQueen
Vestido de Alexander McQueen. 

 

La casa Alexander McQueen tiene un lenguaje y códigos propios. Su directora creativa, Sarah Burton, sabe exprimirlos temporada tras temporada aunque, a veces, se echa de menos la chispa del modisto fallecido en 2010.

En esta colección se trabaja de nuevo con la simbología de las flores adornando la pasarela con una enorme orquídea y utilizando formas, texturas y colores de la flora japonesa.

 

Rosa-y-negro,-combinación-estrella-en-McQueen
Propuestas de Alexander McQueen.

Desfile-de-Alexandre-McQueen-en-PArís-

Guiños a la cultura japonesa en el show de McQueen.

 

Burton propone vestidos de gladiadora, que mezclan fortaleza y vulnerabilidad. La primera se nota en los patrones muy estructurados, los detalles metalizados y las correas de cuero que forman tops, cuerpos de vestido o ribetes de chaquetas o faldas. Siempre en negro, blanco y rojo vivo.

La segunda se advierte en las faldas, en las que llevan cascadas de hojas y en las que van con volantes en rosa palo rematados con una sutil pedrería en forma de flor. Tambien, en vestidos blancos multitextura que resultan encantadores.

 

Dos-vestidos-de-fiesta-de-Alexander-McQueen
Dos vestidos en rosa de McQueen.

Detalles-del-desfile-de-McQueen
Detalles de la colección de Alexander McQueen.

 

 Los patrones rectangulares, las sedas estampadas y las mangas XXL que ocultan la mano potencian ese guiño a la cultura japonesa, a su artesanía, su pureza de líneas y su sensualidad elegantemente contenida. París baja el telón del prêt-à-porter con claros mensajes.

Se llevarán: las sandalias planas de tipo romano, los tonos verde hospital y el menta, los minivestidos, los estampados de flores de tipo arty  y las prendas masculinas. Se destierran: los vestidos largos, las plataformas, los hombros rectángulares y los estampados salvajes. 

Categorías: Actualidad

Rafael Muñoz    1.oct.2014 13:24    

0 Comentarios

Los comentarios de esta entrada están cerrados.