La historia, y las historias, del bañador
jueves 4.jun.2015 por Rafael Muñoz 1 Comentarios
-Los bañadores para el verano de 2015-
Diseño de Gottex para el verano de 2015.
Holas Beachwear propone bañadores de todo tipo para contentar a todos los hombres.
Hubo un tiempo en el que las mujeres tenían prohibido bañarse en público. Hubo una época en la que los inspectores ‘de la decencia’, metro en mano, medían el espacio entre el bajo del bañador y la rodilla para saber cuántos centímetros de muslo dejan las aire las señoras.
Por suerte estas historias pertenecen al pasado y hoy las mujeres y los hombres pueden para bañarse y tomar en sol donde quieran aunque, y esto es una pena, no como quieran. Hay mujeres que se pasean por la calle en tanga y otras que deben o quieren llevar un burkini.
Cuenta la historia que Jorge III de Inglaterra (1738-1820) adoraba darse un chapuzón de vez en cuando pero por muchas playas que pisara nunca vio a una mujer en bañador porque la primera que llevó uno fue la duquesa de Berry y lo hizo dos años después de la muerte del monarca.
Podemos decir entonces que los orígenes del bañador se sitúan en 1822 aunque su uso no se generalizará hasta casi un siglo después. La década de 1920 está marcada por muchos cambios en la mentalidad de las sociedades. Las mujeres empiezan a hacer deporte y su vestuario se vuelve más cómodo, liberando el cuerpo de atadoras y encorsetamientos.
Coco Chanel pone de moda el bronceado y las señoras, y señoritas, toman baños de sol. Primero con vestidos de playa que llevan sombreros a juego. Después con bañadores de escote amplio y el bajo por la mitad del muslo. Estaban realizados en algodón y lana tejidos y ,al mojarse, llegaban a pesar más de tres kilos.
En los años 30 las divas de Hollywood marcan tendencia y Marlene Dietrich se deja ver con un dos piezas que causó sensación. Los primeros modelos eran como un sujetador y una faja ceñidos a la figura, y pronto se convirtieron en el uniforme de las pin-ups.
Esther Williams, la sirena de Hollywood.
Jhonny Weissmuller, alias Tarzán.
En los años 40 el bañador volvió a tomar fuerza. Los diseños tenía finos tirantes o cuello halter y se estampaban con rayas y motivos marinos. No hubo muchos cambios en la década de los 50.
La elegancia de estos años se traslada a las playas y las piscinas y las estrellas del momento, como Grace Kelly o Liz Taylor, llevan bañadores elegantes, con aros y relleno para el busto.
Aparecen modelos con escote palabra de honor y otros con aplicaciones de cristal que aportan un detalle sofisticado. Pero llegan los modernos y rebeldes sesenta y se inventa la licra, el tejido que cambiará para siempre la moda de baño.
Rita Hayworth con un dos piezas en color blanco.
Úrsula Andress a punto de desarmar a James Bond.
Úrsula Andress sale del agua para dejar sin habla a Sean Connery -el señor Bond, James Bond- con un biquini y de nuevo esta prenda se pone de moda. Ahora su tamaño se reduce, al mismo ritmo que se reducen las faldas, y se llevan bajos por la cadera, con cuellos desmontables.
Las ganas de ahorrar en tela y broncear la mayor parte del cuerpo provocan la llegada del tanga en Brasil y pronto esta miniprenda llega a Europa. Pero las tendencias van y vienen y el bañador retoma su éxito en los 80, pero ahora con un estilo deportivo, con nuevos materiales como el neopreno y colores flúor.
Ava Gadner con un alegre dos piezas en un decorado playero.
Fotografía de Nino Migliori de 1951.
El bañador del escándalo en 'De repente el último verano'.
Desde la década de 1990 las prendas para el baño abren su abanico e intentan ofrecer, temporada tras temporada, todo tipo de prendas para todo tipo de gustos. Seguimos viendo bañadores, biquinis, tangas pero también burkinis, que nacen en Australia en el año 2000.
Hoy el catálogo es amplio. Las mujeres eligen la prenda que mejor les sienta y vemos piezas reducidas a la mínima expresión y otras, de estilo retro, que llevan cullottes coquetos que reafirman la figura.
Los años 80 fueron años deportivos y Elle McPherson fue 'el cuerpo' de la década.
Ana Obregón y uno de sus posados en Mallorca.
Por suerte la gente cada vez conoce mejor los peligros del sol y se preocupa de prevenir, tapar y cuidar la piel. Por eso arrasan las prendas complementarias: pamelas, gafas de sol, pareos, túnicas… El bronceado deja de ser la prioridad en las vacaciones e incluso hay estrellas, como Nicole Kidman y Madonna, que abogan por alejar su piel del sol, como lo vampiros.
De aquí a la eternidad. Amor, pasión y glamour.
Gary Grant, todo un dandi también en la playa.
Los hombres pasaron de llevar camisolas, pantalones largos y medias a ponerse bañadores de manga larga y pantalón corto. Poco a poco estas piezas fueron eliminando tela y se introducen diseños con tirantes.
En la década de 1920 se generaliza el uso del bañador tal y como lo conocemos hoy y desde entonces los cambios se han notado en los materiales, poco más. Los hombres de todo el planeta se dividen entre los que prefieren el bañador tipo competición y los que optan por el modelo de pantalón corto.
Aitor Ocio con un modelo de pantalón corto.
David Gandy con un diseño de Dolce&Gabbana.
Por suerte el bañador pirata ha desaparecido pero, por desgracia, el tanga no. Esta ‘cosa’ empieza a llevarse en Brasil en los años 70 con el nombre de sunga y hoy tiene un ramalazo tan hortera que ni David Gandy podría llevarla con dignidad.
Hagamos un repaso de las prendas de baño que se proponen para esta temporada. Las tendencias en moda para mujer y para hombre, para la temporada primavera y verano de 2015, marcan las colecciones de prendas para el agua. Los estilos varían pero se apuesta por las rayas, los estampados de la naturaleza y los colores con personalidad.
Ariadne Artiles con un biquini perforado de Yamamay.
Imagen de la casa española Holas Beachwear. Verano 2015.
TCN, Monste Bassons, Dolores Cortés, María Escoté... son varias las firmas españolas que han subido moda para el baño a las pasarelas de Madrid o Barcelona. Siempre para mujer. Las propuestas de bañadores para hombre se limitan a las citas especializadas, como la pasarela Moda Cálida.
Hoy destacamos la casa Holas Beachwear, una firma creada en Ibiza que se dirige a un hombre joven, deportivo que adora los motivos marineros y los colores y estampados inspirados en la naturaleza.
Bañador mini de la casa española Holas Beachwear.
TCN apuesta por los tejidos soft y los colores tranquilos.
Dsquared2, pasarela de Milán, colección primavera y verano 2015.
María Escoté revisa los ochenta con su colección de verano 2015.
Dolores Cortés juegan con las transparencias en sus bañadores.
El ángel de Montse Bassons prefiere el conjunto de dos piezas.
Colección de verano de 2015 de Versace.
Diseño de Dior.
Dos propuestas de Eres, una de las casas estrella del verano.
Campaña de la casa Charlie con un bañador de la nueva colección de claro acento retro.
Bañador tipo boxer de Hugo Boss.
Diseños de Hervé Leger y Hermés.
Campaña de Andrés Sardá con un biquini deportivo.
Bañador ECO de Ecoafl.
Ana Moreno dijo
Hola, Rafael,
Oí tu interesante historia del bañador en la radio y recordé haber visto unos mosaicos romanos en Sicilia, la "Villa Casale" del siglo IV y V, en el municipio de Piazza Armerina, en los que aparecían unas chicas jugando con una pelota y llevaban puesto una especie de bañadores de dos piezas, lo que en el siglo pasado comercializaron como bikinis, que son un antecedente claro de esta prenda y confirmación de que ya en esta época se utilizaba algo muy parecido si no sorprendentemente igual. En el Smithsonian hacen referencia precisamente a estos mosaicos también en relación al origen del traje de baño: "Our story begins in the 4th century when the Villa Roma de Casale in Sicily was decorated with the first known representation of women wearing bathing suits. As the Roman mosaic-makers would have it, those early Sicilian women were portrayed exercising in what appears to be bikini-like suits, bandeau top and all".
Un saludo,
Ana Moreno
Imagen mosaico: http://es.wikipedia.org/wiki/Villa_romana_del_Casale#/media/File:Casale_Bikini.jpg
Véase http://www.smithsonianmag.com/arts-culture/how-bathing-suits-went-from-two-pieces-to-long-gowns-and-back-134926264/#dHbCScemqthryXLH.99