Lágrimas de medusa,18 años llorando a Gianni Versace
miércoles 15.jul.2015 por Rafael Muñoz 1 Comentarios
-Gianni Versace, 1946-1997-
Retrato de Gianni Versace con una de sus famosas camisas.
Su lema era 'más es más', hizo del maximalismo una declaración de principios y le dijo a Giorgio Armani, su principal rival: “Vedi, tu vesti le donne eleganti e un po' suorine, io le zoccole” (Mira, tu vistes a las mujeres elegantes y un poco monjas, yo visto a las prostitutas).
La frase ha viajado en distintas versiones, como en el juego del teléfono escacharrado, pero da una idea del
Todas querían a Gianni Versace. Ellas eran sus diosas. 1992.
Fue el más querido, el más admirado, el más copiado y el más llorado. El 15 de julio de 1997 Andrew Cunanan le mató a tiros a las puertas de su mansión de Miami. La noticia fue un mazazo para el mundo de la moda. Milán, la cuna del diseño italiano, se tiñó de negro para despedirle en la catedral.
Antonio d´Amico, su pareja, y su hermana Donatella estaban rotos por el dolor. Sus íntimos amigos, Diana de Gales, Elton John, Sting y Naomi Campbell, entre otros, lloraban sin consuelo en el templo abarrotado por gentes anónimas y compañeros de la moda. Ese día sus diosas se hicieron humanas.
Gianni Versace murió a las puertas de su casa de Miami.
Gianni Versace tenía 50 años, fama y poder. Era el inventor de la top models, el escultor de las curvas en el cuerpo femenino. Ya de niño en el colegio hacía dibujos un tanto eróticos de mujeres poderosas y adoraba ayudar a su madre con las labroes de costura.
Comenzó haciendo ropa para su hermana y en los años 70 trabajó en firmas tan conocidas como Genny y Callaghan. En 1978 se centró en su firma de moda y abrió su primera tienda en la via de la Spiga de Milán. Desde allí la Medusa conquistó el mundo, el de la moda, el del cine y de la música. Era el diseñador de las estrellas. En 1989 se inició en la alta costura fundando el famoso Atelier Versace. Un año después llegó Versus, su segunda línea, más joven y económica, que estaba dirigida por Donatella.
Su hermana fue confidente, amiga, brazo derecho y paño de lágrimas. Su hermano mayor, Santo, el talento oculto, el financiero. Juntos eran indestructibles. Pero solo en el terreno profesional. Gianni tenía el 50% de la sociedad, Santo tenía el 30% y Donatella poseía el 20%. El diseñador dejó su parte a Allegra -'Mi princesa', como solía llamarla-, pero esta no pudo disfrutarla hasta 2004 cuando cumplió 18 años.
Desde la desaparición de Gianni, Donatella tomó las riendas de la casa, intentando mantenerla en pie mientras ayudaba a su hija que, tras perder a su tío favorito, tuvo un serio problema de anorexia. La década del 2000 no fue un camino de rosas para la casa Versace y si hubo rosas eran muy rojas, como los números de las cuentas, y tenían muchas espinas.
En esos años hubo crisis económicas y de identidad, se cerraron muchas tiendas (entre ellas las de Madrid y Barcelona), se vendieron muchas de las mansiones y se dejó de hacer desfiles de Alta Costura. Pero aun en los peores momentos Donatella aguantó y se negó a vender la firma a un gran grupo fuerte. Hizo bien, pero tuvo que esperar hasta 2011 para ver el renacer el brillo de la Medusa.
Allegra, que heredó el 50& de la sociedad, con su madre Donatella. 2012.
Hoy, 18 años después de morir Gianni, la firma sigue a flote y hace poco hemos sabido que se abrirá una tienda en la calle Serrano de Madrid. Versace, además, sigue teniendo, además, el favor de las estrellas.
Beyoncé, Jennifer López, Angelina Jolie, Madonna o Kate Hudson son algunas de las que siguen siendo fieles al estilo que popularizó el diseñador italiano. Y tienen muy presentes sus palabras: “Quiero crear vestidos que toda mujer desearía tener: sexis y llamativos”.
Kate Hudson, Beyoncé y Jennifer López con diseños de Versace.
Y hoy, sus diseños, lo siguen siendo. El vestido de Liz Hurley en los Oscar de 1994 o la túnica de estampado de bambú que Jennifer López llevó en los Grammy en el 2000 forman parte de la historia de la moda, tanto por su sensualidad como por su osadía.
La mujer Versace esquiva los límites de la moralidad, se exhibe orgullosa y deslumbra a su paso. Pero no lo hace gracias a su vestido. Solo saca a relucir su propia personalidad.
El famoso posado de Angelina Jolie con un vestido de Versace en los Oscar de 2012.
Mucha gente no sabrá de qué firma era el vestido que Angelina Jolie llevó a la gala de los Oscar de 2012 el día que posó descubriendo al máximo su larga pierna. Eso es actitud. La actitud que adoraba Gianni Versace y que persiguen ahora en la firma. Precisamente, de Versace era el vestido de la Jolie.
Noticias relacionadas: Las diosas de Versace, La historia de la Medusa. Versace regresa a los salones de París. Adiós Versace, hola Marni. Quiero un Versace. Twitter: @munoz_rafa
Gianni Versace con Claudia Schiffer y Naomi Campbell.
Gianni Versace, el creador de las top models.
Gafas con la famosa Medusa en la patilla.
Imágenes de un desfile de moda para hombre de la década de los 80.
Camisa realizada en 1990 con los estampados favoritos de la casa.
La Medusa, mucho más que un logo.
MZ dijo
Sí que era bueno el hombre, sí.
Y no se me va de la cabeza un vestido suyo en concreto (creo que lo he comentado alguna otra vez) que en algún outlet, si lo viera, sí me animaría a comprar. Aunque no lo luzca como una modelo: no soy alta, ando pelín pato, estilo tengo el mío ..., y ya -imagino- nada de esto mejorará porque paso en algo los 50 y parafraseando la sentencia: lo que natura no da ...
Claro que peor es que natura te dé y a la hermana (somos de parecida quinta) y a la sobrina del diseñador les haya dado por desgraciarse, de alguna manera: parecen un esperpento.