¿Está muerto Balenciaga o es un zombi?
martes 8.mar.2016 por Rafael Muñoz 2 Comentarios
-Debut de Demna Gvasalia en Balenciaga-
En octubre de 2015 muchos se llevaron las manos a la cabeza. ¡Un alemán en Balenciaga! Sí, pero no un alemán cualquiera. Demna Gvasalia tenía prestigio por su trabajo al frente de Vêtements, un colectivo de siete diseñadores que entiende la moda en su máxima expresión, muy pegado a la calle, a los gustos de una nueva generación ajena a los suntuosos salones de parisinos.
Tiene 34 años, nació en Georgia y estudió moda Royal Academy of Fine Arts de Amberes, en Bélgica, cuna de grandes agujas como
Maestros indiscutibles, renovadores de una profesión que, por lo general, vive atrapada en un continuo 'regreso al futuro'.
Gvasalia ha relevado a Alexander Wang (que llegó a la casa en 2012 para sustituir a Nicolas Guesquière) que firmó un trabajo irregular fundada por el español en 1937, con colecciones flojas, demasiado deportivas, y otras geniales, como la de despedida.
El alemán se estrena en la semana de la moda de París con una propuesta en la que destaca el trabajo de estilismo, de decoración, pero que patina en la esencia.
El desfile comenzó con un sincero homenaje al maestro de Getaria, un sastre en gris con un patrón estructurado y un corte arriesgado. Gvasalia podría haber seguido por ese camino pero no lo hizo.
La colección, un ejercicio divertido de conjuntar prendas urbanas, juega a mezclar prendas de temporadas pasadas u otras icónicas con otras sencillas, de claro estilo fondo de armario.
Llamaron la atención los vestidos en patchwork de tejidos de flores. Especialmente porque iban combinados con unas horrendas medias de rayas.
¿Un nuevo grunge o una versión trash de Laura Ashley?
Lo que más destacó fue la colección de prendas de abrigo, cazadoras y anoraks, que desnudan los hombros, prendas similares a las que hizo Yohji Yamamoto en 1996. ¿Y lo mejor? Los vestidos rectos que buscan la verticalidad y que se llevan con pantalones, a veces realizados en el mismo tejido.
El recibimiento ha sido tibio, con algunos aplausos y bastantes abucheos. Habrá que esperar para ver los resultados y la evolución.
Quizá estemos ante el nuevo gurú de la moda, quizá Balenciaga necesite este cambio. Puede que la firma muriese con su creador y que las sucesivas resurrecciones solo hayan conseguido mantenerse al más puro estilo zombi.
Daniel Olguin dijo
Rafael Muñoz, ¿citas a la ultima colección de Wang como genial? considero que la moda en cierta medida es subjetiva, pero estaria de acuerdo con muchos grandes críticos en que Wang es el Mickey Mouse de la moda neoyorquina (y su Walt Disney, Anna Wintour), la unica manifestación de alguna virtud en el es que si viste a las personas (por eso es que su marca es multimillonaria) pero de vestir a inspirar hay diferencia, y es esta lo que tanto Cristobal Balenciaga y Nicolas Ghesquiere (a quien no citaste en tu articulo, impresindible debió serlo por cierto) han basado su trabajo por eso es que hicieron de Balenciaga una casa única.
Creo que Demna nos contó mucho de su propia estetica (o al menos de la que se ha apropiado) a traves de su colección, esta siendo sincero, eso es de admirarse. Creo que la escencia de su trabajo es la experimentación y la actitud, algo que creo tambien era parte tanto de Cristobal como de Ghesquiere.
rafa dijo
Hola Danial, gracias por tu comentario. Como bien dices las opiniones son eso, opiniones, declaraciones subjetivas. A mí me gustaron mucho las dos ultimas colecciones de Wang, la de otoño de 2015 por sus referencias geniales al adn de la firma y la de primavera de 2016 toda en blanco, como un símbolo de despedida y de página en blanco que dejaba lista para su sustituto. Wang es uno de los diseñadores importantes de la moda urbana y un genio manejando los códigos deportivos... La primera colección para Balenciaga fue estupenda también y creo que tiene talento. En el post cito a Nicolas Ghesquiere, quizá se te pasó al leerlo. Adoro lo que hace Gvasalia en Vêtements pero creo que Balenciaga necesita otro diseñador. Si lo que quieren es moda pegada a la calle que contraten a Zara para hacer Balenciaga. saludos viva la libertad de expresión y las conversaciones, con crítica incluida, marcadas por la educación. Un placer.