Amir, la sonrisa de Eurovisión

-Eurovisión 2016-

 

Su carta de presentación es una generosa sonrisa que trasmite energía positiva. Amir, el representante francés en Eurovisión, está haciendo una campaña fabulosa y derrocha simpatía entre sus compañeros y entre la prensa internacional.

"Está siendo una de las grandes sensaciones del festival de Eurovisión", dice Irene Mahia, enviada especial de rtve.es desde Estocolmo. "Primero, porque lleva una canción que es muy de Eurovisión, de buen rollo y pegadiza; pero además, que es el candidato que

ha tenido la mejor estrategia promocional de este Eurovisión. Por ejemplo, ha sabido ganarse a la comunidad eurofan española a través de Twitter, a base de contestarles a cientos de tuits, hacerles guiños cantando en español, haciendo piña con Barei, etc..."

 

Mahía destaca Amir es también es el candidato más activo en SnapChat. "El Festival cada vez tiene un público más joven, de hecho en países como Suecia el Festival arrasa entre adolescentes, y Amir está conectando con ellos través de las redes, mostrando su día a día de una manera muy cercana, tanto en su forma de expresarse como de vestirse.

 

Amir durante un paseo por Estocolmo.

Colección de primavera y verano de The Kooples.  

 

Otro de sus ganchos es su estilo a la hora de vestir. Amir, como buen francés, ha apostado por una firma de su país, The Kooples, una de las marcas que arrasa en Europa y que se caracteriza por reinterpretar las prendas clásicas, aportando un plus de modernidad y musicalidad.

Amir no descuida su imagen y casi siempre lleva trajes. Eso sí, trajes entallados, con camiseta y zapatillas blancas y, casi siempre, en tonos azules o granates. El pelo, alborotado, es otra de sus características, otro sello de la casa.

 

Amir durante uno de los ensayos.

Campaña de The Kooples, primavera y verano 2016.

Amir, con sus inseparables zapatillas deportivas. 

 

"Me parece un acierto que combine unas deportivas con su traje porque le da un aire más juvenil", dice Irene Mahía. "También suele ir algo despeinado, sin maquillaje, mostrando tal cercanía que muchos jóvenes le ven como el típico 'colega majo' al que llamarías para irte a tomar unas cañas ahora mismo". 

 

La periodista subraya que "tiene encanto natural" y que sabe meterse en el bolsillo a toda la prensa.  "También le ayuda que habla varios idiomas, francés, hebreo, inglés, algo de español, etc... Jamás da una mala contestación, ni niega un saludo.

 

"Se ha acercado varios días al Euroclub a hacerse fotos con todo el mundo. Mires donde mires, allí está Amir. Debe estar siendo muy agotador para él, pero está consiguiendo algo fundamental para un formato como Eurovisión: conectar con todos los públicos, de eurofans a no eurofans, de jóvenes a mayores, hombres, mujeres...".

 

El representante de Irlanda, Nicky Byrne.

 

El look de Amir es una consecuencia del efecto Mans Zelmerlöw. La naturalidad y sencillez del sueco ha hecho que muchos países se sumen a esa tendencia y en esta edición vemos a los cantantes de Irlanda, Países Bajos, Reino Unido, Hungría...

Este es, sin duda, el festival de los chicos, ya que son ellos los que  llaman la atención por sus outfits casi perfectos. Casi todos van vestidos con las tendencias de esta temporada y con las prendas que arrasan. La bomber es el must de la primavera y se lleva los tonos lisos, especialmente el blanco y el negro. Los ingleses y el irlandés ya la han lucido.

Los trajes clásicos, de tres piezas o con chaqueta cruzada, son también tendencia. Los chicos de Países Bajos o el cantante de Estonia han dado una lección de elegancia. Y hay que destacar los tatuajes, que llevan muchos de los participantes, y los peinados: laterales muy cortos, o rapados, y flequillos engominados hacia atrás. Un look, como decimos, muy cuidado.

 

Los representantes de Reino Unido, cada uno con su cazadora bomber.

El representante de Países Bajos con un traje de tres piezas.