El estilo Beyoncé arrasa en Eurovisión

-Primera semifinal de Eurovisión 2016-

Iveta, representante de Armenia.

Ya pasó la primera semifinal, la primera de las tres grandes noches, y parece que vamos buen camino en Eurovisión. Parece que sigue su curso la tendencia de alejarse del disfraz y del circo, tendencia que arrancó con Loreen, la representante de Suecia, que cambió el estilo del festival (musical y estéticamente hablando).

Tras Loreen, llegó Mans Zelmerlöw y arrasó con un look natural, urbano… un estilo con el que

se pueden identificar todos los jóvenes que ven el certamen. Cierto es que, entre ambos, estuvo Conchita Wurst pero ella es una diva y las divas se visten con diseños de costura, de alfombra roja.

Freddie, de Hungría, apostó por los vaqueros y una camiseta blanca.

Sergey Lazarev, de Rusia.

Pero volvamos a esa naturalidad que parece haberse instalado en el festival. En la primera semifinal vimos que es una tendencia que siguen sobre todo los chicos. Ellas, en este caso, optaron por distintos estilos porque tenían diferentes propósitos: llamar la atención con un aparatoso diseño, lucir cuerpazo o simplemente llevar un vestido ‘bonito’.

Hubo mucho blanco y mucho negro ( tono elegido por Sergey Lazarev), colores que destacan o se integran en el fondo, ese enorme mural en el que se proyectan los visuales que tan de moda se han puesto en los concursos de talento o en conciertos como los de Beyoncé, una de las artistas más influyentes del momento, junto a Rihanna.

Ivetta, de Armenia.

El vestido que, según parece, llevará Barei está inspirado las dos divas y en la primera semifinal vimos a dos cantantes, las de Armenia y Azerbaiyán, con dos diseños y un look muy Beyoncé. La artista de Armenia, Ivetta Mukuchyan, que tiene un cuerpo perfecto, apostó por un bodi de falsas transparencias y efecto tatuaje.

El diseño tiene líneas brillantes en negro que se entrecruzan y parece que abrazan su figura. Además, llevaba una capa, también en color negro. Fue, sin duda, uno de los outfits más impresionantes de la noche.

Samra, de Azerbaiyán.

Samra, de Azerbaiyán, también escogió un diseño ‘segunda piel’ que resaltaba todas sus curvas, un mono de cuerpo entero en tono empolvado y con aplicaciones de paillettes y cristal. El micrófono, customizado para la ocasión, era dorado y negro.

Hubo otro mono, el de la cantante finlandesa. Sandhja hizo una desafortunada elección y llevó un modelito que no le favorecía nada y, para colmo, el complemento metálico que lo decoraba se rompió en plena actuación. El peinado, mejor no hablamos. Las ensaimadas solo son para desayunar, nunca para ponértelas en la cabeza.

Sandhja, de Finlandia.

La cantante finlandesa tuvo un pequeño percance con su estilismo.

Aunque si hablamos de elecciones desafortunadas hay que hablar de la cantante de Croacia. Su vestido era un despropósito que la impedía moverse en el escenario. Empezó la actuación con una capa oversized que luego se quitó para enseñar una compleja estructura en blanco y metal indescriptible.

Los tonos metalizados, sobre todo el plata, marca tendencia en el Globe Arena, y no solo por el astronauta que acampañaba a Lidia Isac, la cantante de Moldavia. Ella misma llevaba un vestido trapecio decorado con pequeñas placas metalizadas, colocadas como las piezas cerámicas del parque Güell de Barcelona.

La actuación de Moldavia.

La actuación de San Marino.

El solista de Países Bajos, uno de los dandis de Eurovisión.

El cantante de Estonia.

De color plata se vistieron las bailarinas de San Marino. El cantante, sin embargo, apostó por un look dandi. No fue el único, ya que es uno de los estilos favoritos por los chicos este año. El artista de Estonia, con traje de chaqueta cruzada, parecía recién salido de un desfile de Louis Vuitton.

También, impecables, fueron los chicos de Países Bajos. El cantante, perfecto también con un traje de tres piezas, se dejó la camisa abierta para lucir tatuaje. En otro estilo, más rock, se presentaron los chipriotas.

El cantante de Chipre.

Minus One, de Chipre.

La actuación de Montenegro.

Los integrantes de Minus One llevaron prendas de look urbano, en perfecta consonancia con la canción. El cantante, con un estilo que recuerda a Rick Owens, llevó camiseta y abrigo sin mangas para enseñar también sus tatuajes.

Bojan Jovovic y su grupo, de Montenegro, fueron otros de los participantes que vistieron de negro y llevaron prendas de estética pop-rock, con cazadoras y pantalones de cuero, con remates de metal. Perfectos.

Grecia hizo un guiño a las culturas del Mediterráneo.

Argo, el grupo de Grecia, en cambio hizo un guiño a su pasado. Ellas, de blanco, llevaron diseños ceñidos a la cintura con pantalones anchos que parecían vestidos. Ellos, en un claro homenaje a las culturas del Mediterráneo llevaban camisas de cuello mao y pantalones anchos, de estilo baggy.

No faltaron los vestidos de aire alfombra roja, como el empalagoso diseño en tono melocotón de Zoe, la cantante de Austria, o el vestido de Gabriela. La representante de República Checa escogió un collar que parecía una soga que la apretaba el cuello.

Ira Losco, de Malta.

Los looks de Bosnia-Herzegovina.

Ira Losco (Malta), otra de las bellezas del festival, apostó por el barroco y se plantó en el escenario con la misma actitud que Sofía Vergara en la gala de los Globos de Oro. Y luego estaba el complicado diseño de la cantante de Bosnia-Herzegovina, que recordaba (de lejos) al que el año anterior llevó Aminata, la cantante letona.

Y hablando de parecidos. La representante de Islandia, Greta Salomé, quiso seguir los pasos de Loreen con la puesta en escena y el juego de luces. Su vestido, un diseño en cuero negro con flecos XXL, no ayudó nada.

Greta Salóme, de Islandia.

Actuación de Croacia.

El cambio de vestido de Croacia.

Mans Zelmerlow, ganador de la pasada edición, cantó "Heroes"con su habitual estilo pero luego, para presentar la gala, se puso un esmoquin clásico. Tanto que cuando estaba junto a su compañera de faena, Petra Mede, parecían unos participantes de los años 70.

Y antes de terminar hay que hacer referencia a Barei que sorprendió a todos con un vestido de fiesta de la casa BDBA que se alejaba del estilo al que nos tiene acostumbrados. Un vestido camisero en algodón de seda bordado y con aplicaciones. Un cambio que le sentó de maravilla.