Lagerfeld lleva Chanel y sus fotografías a Cuba
miércoles 4.may.2016 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
-Chanel grita: "Viva Coco libre" -
Biquini con coches antiguos americanos estampados.
Todo un acontecimiento cultural, pero también social e histórico. La casa Chanel ha celebrado un desfile en La Habana, y se trata del primer show de la maison en una pasarela de Ámerica Latina. Actrices y modelos vinculadas a la casa, como Tilda Swinton, y Gisele Bündchen ocuparon la primera fila de la pasarela improvisada en el paseo del Prado.
Pero hubo más estrellas.
Diseños de la colección crucero de Chanel.
Cada año, Chanel, presenta una colección 'crucero' - una línea entre temporadas destinada a las clientas que viajan en invierno a zonas cálidas y quieren lucir un adelanto de la temporada- que se inspira en distintas ciudades. Lagerfeld encontró antes a sus musas en Venecia, Singapur, Dubái o Seúl y ahora ha sido en La Habana.
No es casual, se trata de una ciudad que intenta abrirse al mundo y que está viviendo con entusiasmo los cambios, a distintos niveles, que se están produciendo en la isla. Días antes, por todo el planeta se decía que Tony Castro, nieto de Fidel Castro, desfilaría para la casa francesa - aún hoy algunos medios lo siguen diciendo- pero lo cierto es que no desfiló aunque sí estuvo sentado en la primera fila, como un invitado especial.
Modelo con boina tipo 'Che'.
Otro de los rumores que corrían era que Gisele desfilaría y se anunciaba como su 'vuelta' a las pasarelas. Pero la brasileña tampoco desfiló y fue Stella Tennant, musa de Lagerfeld, la encargada de abrir el desfile. Lo hizo con un look andrógino , con sastre en blanco y negro y zapatos bicolor, todo un guiño a Coco y al más puro estilo dandi de la socialité cubana de los años cuarenta y cincuenta.
No faltaron los vestidos de gasas estampados y alegres que permiten bailar salsa hasta el amenecer y es que la colección está cuajada de guiños a esa apertura y a la historia de Cuba. En algunas camisetas se podía leer "Viva Coco libre" y los biquinis había estampados de 'almendrones' , los coches antiguos americanos de colores pastel, los típicos que recorren las calles de la capital.
Además, las modelos llevaban boinas -una clara referencia al Che- y los modelos masculinos lucían alegres camisas abiertas, camisas blancas y sombreros panamá mientras desfilaban fumando habanos.
Diseño de hombre de Chanel.
Camiseta en la que puede leerse "Viva Coco libre".
Los vecinos del paseo del Prado asistieron, con sorpresa y curiosidad, al espectáculo. Un desfile de prendas con precios prohibitivos e inaccesibles para los bolsillos cubanos. Pero tras el desfile mucho sacaron sus teléfonos y cámaras de fotos para tener un recuerdo del momento y, los más avispados, una foto con Vin Diesel o Gisele Bundchen.
Todo el universo Chanel se trasladó por unas horas a La Habana y, como era de esperar, tras el desfile llegó la fiesta a la plaza de la Catedral . Allí se improvisó un 'ranchón' en el que se sirvieron cócteles y se bailó mambo y son del Septeto Habanero. Después, los invitados se fueron al hotel en los clásicos coches americanos descapotables. Todo un espectáculo.
Gisele Bundchen en La Habana.
Kar Lagerfeld con chaqueta de Slimane.
Karl Lagerfeld, la estrella, se dejó ver con una chaqueta de lentejuelas de la última colección de Hedi Slimane para la casa Saint Laurent y los rumores que ya circulaban crecieron como la espuma. No hay que olvidar que Lagerfeld es un gran admirador de Slimane. Le apoyó cuando se estrenó como director creativo de Dior Homme y para poder ponerse uno de sus ajustados trajes adelgazó más de 40 kilos.
Llevamos días oyendo que el Káiser podría abandonar la casa francesa pero después de verle con esa chaqueta ahora se dice que Slimane podría ser su sustituto. Lo cierto es que, por ahora, no hay comunicados y sí desmentidos. Karl sigue en el trono de Chanel pero, a raíz de los últimos acontecimientos en la moda, las cosas pueden cambiar en cualquier momento. Pero sigamos en Cuba.
Una de las fotografías de Lagerfeld que se puede ver en La Habana.
Lagerfeld, días antes, inauguró una exposición con sus fotografías en la galería de arte Factoría Habana y tuvo como madrinas a Stella Tennant y a Ana de Armas, que busca fortuna en Hollywood y ya ha rodado Knock Knock junto a Keanu Reeves, aunque ahora se habla mucho de ella porque figura en el reparto de Blade Runner 2.
Las dos aplaudieron el trabajo del alemán. Karl es mucho más que un diseñador. Es un testigo, un espectador y también un actor principal de la actualidad, tanto por su faceta como modisto como por la intencionalidad de sus retratos e instantáneas de moda. Fotografías que también han viajado a La Habana.
Dos visitantes observan la obra fotográfica de Lagerfeld.
Una serie de retratos de Lagerfeld decora una de las salas.
La exposición, ‘Obra en proceso’ se enmarca en el Mes de la Cultura Francesa en Cuba ( impulsada por François Holande durante su visita a La Habana en 2015) y se puede ver hasta el 12 de mayo. Una muestra especial que acerca al visitante al universo ‘K’.
Lo que quizá empezó como un entretenimiento, o un juego, se ha convertido en otra de sus muchas profesiones. El alemán es un aclamado fotógrafo y trabaja para las firmas con las que tiene contrato pero también para la competencia.
Karl Lagerfeld adora ver la vida en blanco y negro.
Su actividad es frenética y el hecho de abrir tantos frentes a la vez en tan poco tiempo ha hecho que los rumores sobre su salida de Chanel vuelvan a recorrer las calles de París. No es la primera vez, y si no se marcha ahora ahora, tampoco será la última.
Lo único que se sabe ahora es que este hombre orquesta desprecia la palabra vacaciones y es posible que sienta pavor ante la idea de firmar su jubilacion. Su día a día se basa en el trabajo y ha hecho de la moda su forma de vida.
Karl Lagerfed, con mitones plateados, durante la visita a la exposición.
Esta exposición dice mucho de él; es casi una película de sus sentimientos y sus emociones, de sus fobias y sus filias. Pero hay más, y es que ahora se edita ahora un cómic en el que se representa, a golpe de viñeta, toda su existencia, desde que era un bebé hasta hoy.
El libro cuenta con la aprobación del diseñador que, aunque muchos no lo sepan, tiene mucho sentido del humor y capacidad para reírse de sí mismo. Pero él no quiere que la gente lo sepa y por eso esconde su mirada tras unas enormes gafas de sol negras. Karl sabe alimentar el misterio y hacer crecer, día tras día, la fama que se asocia a su nombre pero también el mito.
El lado sensual y provocativo de Lagerfeld se imprime en sus imágenes.
Fotografías de moda con el indiscutible sello del Káiser.
Un vestido de Lagerfeld instalado en el centro de la sala de fotografías.
Una mesa enorme acoge la obra de Lagerfeld en La Habana.