La alfombra roja de los Oscar 2017
lunes 27.feb.2017 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
Ni Carolina Herrera, ni Ralph Lauren, ni Dolce&Gabbana, ni Diane Von Furstenberg. Ninguno de los modistos que se ha postulado para vestir a Melania Trump ha tenido representación entre las principales estrellas de la alfombra roja de los Oscar.
Tan solo Karl Lagerfeld, que sí dijo que la vestiría, ha podido 'colocar' un diseño de Chanel (donde ejerce de director creativo), pero desde luego no ha sido el elegido por Meryl Streep. Actriz y modisto están enfrentados tras las desafortunadas declaraciones el káiser de la moda en las que dejaba caer que el equipo de la actriz había pedido dinero por llevar un diseño de Chanel. La firma lo ha desmentido enseguida y Streep está esperando las disculpas públicas del modista, que no se suele morder la lengua y, a veces, esto le pasa factura.
Ha sido una gala muy europea, y por varias razones. La elegancia se ha impuesto al espectáculo, y las transparencias arriesgadas se han dejado en el armario. Además, la mayoría de los diseñadores escogidos por las actrices están afincados en París o Milán.
Giorgio Armani es el claro triunfador de la velada, en la que han predominado los vestidos en tonos claros, lavados, empolvados y metalizados.
El italiano a vestido a Isabelle Huppert, Nicole Kidman, Viola David (tres nominadas) y Emma Roberts.
Huppert ya vistió de Armani en la gala de los Globos de Oro y en los Oscar ha llevado un vestido de patrón sobrio realizado con un tejido en blanco y plata con lentejuelas bordadas.
Nicole Kidman ha optado por un diseño de patrón vertical en tono nude y grandes flores en tono perla, y Viola Davis ha llevado uno de los diseños más elegantes de la noche en tono rojo coral. Emma Roberts ha querido llevar un diseño vintage de la casa italiana con cuerpo de encaje en negro y falda en blanco roto.
En rojo también han ido las actrices Ginnifer Goodwin y Ruth Negga que ha sido de las primeras en llegar y lo ha hecho con un diseño exclusivo de Valentino en rojo intenso, un color que es el símbolo de la casa italiana.
Los empolvados vuelven con fuerza y Felicity Jones ha llevado uno de la casa Dior, un diseño de alta costura firmado por Maria Grazia Chiuri que vimos en el desfile celebrado en enero de 2017.La joven actriz Hailee Steinfeld ha escogido un diseño primaveral de la firma británica Ralph and Russo, en tono blanco roto y con flores aplicadas que provocan un efecto tridimensional.
El negro ha sido el color escogido por Kirsten Dunst que ha llevado un vestido con escote palabra de honor y falda más corta por delante que por detrás que dejaba ver sus zapatos. Un diseño un tanto rancio que no le favorecía nada. También en negro pero más acertadas han estado Brie Larson, con diseño de volantes de Oscar de la Renta y Alicia Vikander, de Louis Vuitton, con encajes. Ambas con acento español.
De la misma firma francesa ha hecho su entrada Michelle Williams. La actriz se ha puesto un vestido sencillo, con cuerpo negro de cuello halter y falda en tono claro de tejido bordado. Tiene una belleza intemporal y su vestido encaja perfectamente con su estilo.
Los tonos metalizados han seducido a Charlize Theron, fiel a la casa dior; Emma Stone, con diseño de Givenchy; Jessica Biel, con vestido de Kaufman Franco; y Dakota Johnson que es una de las fieles seguidoras de Alessandro Michelle, director creativo de Gucci, y ha llevado uno de sus diseños de estilo retro en tono dorado suave y joyas de Cartier.
Emma Stone ha sorprendido con un diseño de Givenchy con el cuerpo muy trabajado con hilo dorado y falda de flecos años 20, con sandalias doradas a juego. La top model Karlie Kloss de Stella McCartney y la actriz Naomi Harris, de Calvin Klein, se han decantado por el blanco radiante.
Halle Berry ha llamado más la atención por su llamativo peinado en varios tonos a lo afro que por su vestido de alta costura de Versace, un vestido de la colección para la temporada primavera/verano de 2016, con plumas y flecos en el bajo.
Meryl Streep se desmarca con un diseño en tono azul noche con el cuerpo bordado de Elie Saab. El libanés también firma el diseño de Janelle Monae que se lleva el Oscar a la peor vestida con un difícil vestido de alta costura de esta temporada.
¿Y ellos? Ryan Gosling no tiene rival. El actor tiene una percha envidiable y un don: llevar las prendas de estilo retro con mucha clase. En esta noche tan especial se puso un esmoquin negro y una camisa con chorreras y nadie le puede hacer sombra.
Le sigue Jamie Dornan, con un esmoquin en blanco. Chris Evans prefirió el color azul y Andrew Garfield se cuela entre los más elegantes. Viggo Mortensen apuesta por el estilo clásico y ha llevado un esmoquin de tres piezas de Dior. Justin Timberlake, con más clase que su pareja, prefirió un esmoquin de Tom Ford.
Los 252 metros de la alfombra roja de los Oscar son el gran escaparate de la moda en el que podremos ver las tendencias en vestidos de fiesta, trajes, maquillaje y peluquería pero también un escenario para reivindicar, protestar y hacer llamadas de atención, como hizo Casey Affleck en en la alfombra roja de los premios Independent Spirit al llevar una camiseta con la palabra ‘Amor’ escrita en árabe. Un mensaje dirigido a Donald Trump.
Son muchos los diseñadores que se desean ver sus creaciones en esta gala porque la repercusión es planetaria y si la actriz nominada se lleva el Oscar el vestido que lleve en ese momento pasará a la historia del cine y de la moda.
Por eso durante el recorrido por la alfombra roja que presta su nombre a todas las alfombras del mundo se repetirá hasta la saciedad la pregunta: ¿De quién es el vestido?, una frase que se pudo leer por primera vez en 1922 en la novela La noche es larga, de Paul Morand.
-“¿De quién es el vestido?
-De Worth, Soir d´Orient -dijo-.”
En los últimos años ha habido muchas mujeres que han protestado y no han querido responder a la famosa pregunta. Otras en cambio se sienten tan felices que lo repiten una y otra vez. A algunas les interesa.
Emma Watson es una ferviente defensora de la moda sostenible y suele llevar vestidos hechos con material reciclado que las grandes casas de moda como Burberry le hacen en exclusiva para eventos tan importantes como este.