Loewe y Palomo Spain, dos visiones distintas de lo español
lunes 26.jun.2017 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
Propuesta de Loewe.
Temporada tras temporada podemos leer en la prensa titulares como ‘España está de moda’ con fotografías de modelos vestidas con lunares, volantes y encajes. Parece difícil desprenderse de los tópicos para interpretar lo español en la moda porque España es una compleja madeja de culturas y cada una de ellas tiene sus propios códigos y su propia estética. Casi siempre el españolismo se asocia con los toros y el flamenco pero, por suerte, hay diseñadores –o creadores de tendencias- que se adentran en otros terrenos para ampliar el concepto de ‘español’.
En la semana de la moda de París hemos visto prendas sin género, tendencias deportivas, estampados tropicales y homenajes a la sastrería tradicional; también referencias a los armarios femeninos. Ningún desfile ha tenido referencias a lo ibérico pero allí estaban dos firmas españolas separadas por el tiempo pero unidas por lo español: Loewe y Palomo Spain.
Propuesta para el verano de 2018 de Loewe.
Jonathan Anderson, director creativo de la casa de lujo madrileña, nos acerca al universo de Salvador Dalí con una colección inspirada en la magia y el surrealismo de la casa-museo de este genio loco ubicada en Cadaqués, un lugar que fue ampliando durante décadas hasta convertirlo en un laberinto arquitectónico de estructura orgánica. Allí vivió de 1930 a 1982. “Es una colección que denota una imaginación adolescente y está impregnada de sexualidad abierta y cierta curiosidad espiritual”, dice la casa española. Vemos prendas atrevidas que mezclan códigos deportivos con detalles de artesanales, caprichos hechos a mano, una de las bazas de Loewe. No es una colección inspirada en el estilo pictórico del pintor, es una colección que hace referencia a un momento, a un espacio temporal y físico concreto, donde se fusionan arte y naturaleza.
Dos imágenes de la colección de Loewe.
La bandera de tejidos lleva linos, popelín de algodón y lona lavada, versátiles y funcionales, y destacan los parches y los estampados que “aportan un divertido elemento gráfico junto al patrón de hojas elaborado en rombos de William Morris”.
Divertidas calaveras, un tanto infantiles, y rayas completan el catálogo decorativo en prendas cómodas y sencillas. Pero el gran protagonista es el traje que la casa muestra por primera vez en mohair de tono lila y de estructura muy ligera. Una propuesta de gran intensidad estética que Anderson rebaja con divertidos golpes de humor.
Diseños de Palomo Spain.
Con humor hay que acercarse a la nueva colección de Palomo Spain, la firma española que estuvo a punto de no poder celebrar su desfile en el Mona Bismarck American Center de París. La colección sí juega con los tópicazos ibéricos y hace del españolismo y el tipismo una oda a la moda sin género. La pluma y la copla se unen en una propuesta festiva y teatral en rojos, negro y blanco, colores con los que Palomo forma una bandera de libertad. A diferencia de las anteriores colecciones las prendas ahora reducen su poderío y relajan su barroquismo para que las personas que adoran al cordobés tengan más opciones de llevar su moda. Un paso peligroso porque en el momento que pierda su osadía y su rebeldía perderá su personalidad para perderse en el supermercado global de la moda.
“En un ejercicio de prêt-à-porter, Alejandro ha abierto su mundo a un nuevo sector del público que demandaba piezas accesibles para el street-style diario, dice su equipo. Pero su particular estilo sigue impregnándolo todo y destacan los vestidos y trajes inspirados en la fuerza de la cultura flamenca: vestidos de raso rojo con volantes flamencos, vestidos y camisas de encaje de chantilly en carmín o blanco - un tanto nupciales- y trajes con chaquetas cortas realizados que se llevan con camisas de lunares que recuerdan a Miguel de Molina. Pantalones setenteros, como los que llevaban Las Grecas, contrastan con trajes de rayas, marca de la casa, que tienen un marcado acento historicista.