Vuelve el verano a Mundofonías: Festival Bons Sons
Una de las interesantes iniciativas que uno se encuentra por tierras de Portugal, tanto más encomiable cuanto que se realiza gracias al esfuerzo y el empeño de una comunidad entera, es el Festival Bons Sons ("buenos sones" o "buenos sonidos"). Tiene lugar cada dos años en el pueblo de Cem Soldos, cerca de la histórica villa de Tomar, en el corazón de Portugal, y hace que se transforme durante unos días completamente la vida de la pequeña población, con muchos escenarios dispuestos en diferentes localizaciones y miles de personas en sus calles. Este año se celebró entre el 16 y el 19 de agosto y España era el país invitado, por lo que pudimos disfrutar de la actuación de dos excelentes representantes de nuestra música popular: El Naán y Vigüela
Los palentinos de El Naán nos deleitaron con su sorprendente propuesta que, partiendo de las raíces castellanas, enlaza con elementos del jazz, de la música afrocubana y otras muchas sugerencias, incorporando videoproyecciones y hasta guiñol en directo.
Carlos Batista, componente del grupo Capagrilos, hizo un bonito repaso de temas tradicionales de diversas regiones de Portugal, acompañándose de varios instrumentos, en la iglesia de Cem Soldos.
La acordeonista Celina da Piedade nos mostró su proyecto en solitario que acaba de ver la luz discográficamente, como bien saben los oyentes de Mundofonías.
Lo que el público asistente aprovechó para echarse unos bailes.
António Zambujo, sin más acompañamiento que su guitarra, también encandiló al publico del Bons Sons.
Además de la música, exposiciones como Uma intervenção na actualidade portuguesa, ponían el dedo en la llaga sobre la situación del país, como en esta llamada metafórica a rescatar en estos tiempos el espíritu y la vigencia de la Revolución de los Claveles.
La villa de Tomar, muy cercana, nos ofrecía hermosas estampas de sus calles, como esta de la Judería, con el castillo templario y el monasterio al fondo.
Ya en el último día, los toledanos de Vigüela desplegaron toda el encanto de sus músicas tradicionales, interpretadas con gracia y autenticidad.
E incluso se echaron a bailar con los asistentes. Muestra del buen ambiente que crearon es esta foto, donde, como veis, es difícil encontrar una cara que no esté sonriendo.
Los Bons Sons son ahora boas lembranças, buenos recuerdos, y sus gentes, los integrantes de la asociación cultural SCOCS y todo el pueblo de Cem Soldos ya tienen la mirada puesta en el 2014. Esperamos estar allí para contároslo.
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