Lo que vimos y oímos en el Womex de Salónica
Recopilamos aquí algunas de las imágenes e impresiones que nos trajimos de Grecia, tras nuestra asistencia al Womex, la mayor feria mundial de las músicas del mundo, el pasado mes de octubre.
Esto sería el pre-Womex... El día anterior a que comenzara la feria, el 16 de octubre, en un local de Salónica acudimos a disfrutar con la actuación de la portuguesa Amélia Muge y Michales Loukovikas, donde, con músicos locales, desgranaron músicas de su proyecto Periplus. Detrás de ellos, otro músico de excepción bien conocido de nuestros oyentes: Dimitris Mistakidis.
En el espectáculo de apertura se recordó la figura de Rosa Eskenazi, la cantora de origen sefardí que encarnó el espíritu original del rebetiko. Músicos que participaron en el documental Mi dulce canario, así como el grupo Apsilies, entre otros, recorrieron el legado de la cantante mezclando, al igual que en las calles de Salónica de hace un siglo, los idiomas griego, turco y judeoespañol.
Ya en la feria, donde gentes de todo el mundo bullían entre los diferentes stands, nos encontramos en uno de ellos a Araceli, charlando con Rahis Bharti, de los Dhoad Gypsies of Rajasthan.
Por allí tuvimos el placer de reencontrarnos con grandes músicos y amigos, como el malgache Kilema.
Durante el día se celebraban también conciertos, abiertos solo a los profesionales acreditados. Los suecos Groupa nos mostraron sus experimentaciones a partir de materiales sonoros nórdicos.
También nos encontrábamos tañedores de curiosos instrumentos, como estas grandes cítaras coreanas llamadas geomungo.
De vuelta a los escenarios, uno de los grupos que transmitió más intensidad y pasión: desde el sur de Italia, Canzoniere Grecanico Salentino.
A veces, la fiesta se trasladaba a otros parajes, como comprabamos viendo a estos músicos subidos a un barco-bar atracado en el puerto.
La delegación vasca quiso hacer su propia celebración en un local de Salónica, donde disfrutamos de la actuación del trikitilari Xabi Aburruzaga.
Y seguimos con más grupos participantes en los conciertos del Womex. Desde la isla de La Reunión, en el Índico, llegaron, desbordantes de ritmo y vitalidad, Lindigo.
Y desde Irán, el gaitero Mohsen Sharifian y su grupo nos hechizó con melodías y ritmos hipnóticos.
Ya sabéis que el británico Sam Lee y su original tratamiento de canciones tradicionales inglesas ha sido una de las revelaciones de este Womex. Aquí le vemos con su grupo, cantando y tocado el shruti box.
Volvemos al sur de Italia, con Mascaramirì y su irresistible mezcla de poderosos cantos tradicionales y tambureddi (panderos) con sonidos tecnológicos.
El polaco Janusz Prusinowski nos trajo el sonido auténtico de las danzas populares de Polonia.
Desde Azerbaiyán, Gochag Askarov se nos mostró como uno de los grandes intérpretes de mugham del país caucásico.
El búlgaro Kottarashky con sus The Rain Dogs también entremezcló músicas de la tierra con loops y ritmos sintéticos.
Y el brasileño Makely Ka nos trajo sus originales canciones desde Minas Gerais.
Y así nos despedimos de hermosa Salónica, Θεσσαλονίκη, donde la Historia te saluda a cada paso. Aunque detrás de la belleza de estampas como esta nos encontramos con una cruda realidad, reflejada en aquellos a los que solo les queda la música para enfrentarse a la miseria y el expolio que sufre Grecia. Mientras, suena Ederlezi.
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