Hoy ha muerto un ejemplo para los que amamos la exploración. Aquí va mi homenaje a Miguel de la Quadra y Salcedo, un hombre hecho a sí mismo. Un atleta que desea ser reportero de guerra y lo consigue gracias al sencillo y unilateral gesto de coger una cámara y marcharse por su cuenta y riesgo a contar conflictos. Un viajero que se esculpe a sí mismo para parecerse al ideal que ha creado de lo que debe ser un explorador.
Lo que pocos saben es que era descendiente de un gran explorador injustamente olvidado: Juan Francisco de la Bodega y Quadra. ¿Alguien sabía que la isla de Vancouver en Canadá se llamaba en realidad de Vancouver y Quadra, o que el pueblo californiano donde se filmó la película de Los pájaros por Hitchkock se llama Bodega Bay por él, o que exploró los hielos de Alaska? Lo conté en este episodio de Diario de un Nómada cuando llegué a Lima. Hoy recuerdo a los dos Quadra porque para mí eran igual de grandes aunque uno haya sido olvidado porque no salía en la televisión.