Diario de un Nómada

El canal de Panamá que por fin amplía España

Una gran noticia que ha pasado inadvertida por el Brexit y por las elecciones, pero que viene a enmendar una injusticia histórica. La ampliación del Canal de Panamá la ha hecho una empresa española. No soy accionista de tal empresa, pero para mí, que conté la historia del canal en el último y muy emotivo episodio de la 1ª temporada de Diario de un Nómada, es emocionante porque aunque casi nadie lo recuerde, quien primero pensó en construir un canal que uniera el Oriente con Occidente fue Carlos I después de enterarse que un extremeño llamado Vasco Núñez de Balboa había cruzado una selva y descubierto un mar al otro lado. El muy cabrón se había dado cuenta con eso de que demostraba que América era realmente un nuevo continente y que el planeta era redondo. Preparó muy bien la escena teatral porque sabía que pasaría a la historia. Pero luego lo intentaron los franceses después del éxito del Canal de Suez, pero fracasaron y arruinaron a miles de inversores. Entró entonces EEUU en una de sus primeras intromisiones en América Latina, dividieron un país, se quedaron como potencia colonial y defendieron con la represión más dura las demandas panameñas de soberanía sobre su tierra. A Vasco Núñez de Balboa también lo mataron funcionarios corruptos para defender privilegios. Ya sé que estas cosas apenas le interesan a nadie hoy en día pero son las que a mí me gusta contar mientras descubro países viajando en moto. He aquí un recorrido por Panamá y la historia de su canal.

 

Ver episodio completo aquí Cap 13 El descubrimiento del Pacífico

La Armenia real que no verá el Papa

Armenia es uno de los países más desconocidos del mundo porque debido a los conflictos internacionales tiene la virtud de no ser lugar de paso a ningún sitio. Sus fronteras con Turquía y Azerbaiján están cerradas porque los armenios invadieron el enclave de Nagorno Karabaj en territorio azerbaiyano. Para la comunidad internacional son ocupantes y Nagorno Karabaj no es reconocida como una república independiente. Por eso para conocer Armenia hay que ir exclusivamente a Armenia a través de Georgia y luego regresar por el mismo camino o intentar cruzar la complicada frontera iraní. Nuestra serie de aventuras Diario de un Nómada eligió Armenia como destino final de nuestra última temporada Operación Ararat. Encontramos un país atrasado, complejo, atractivo y sorprendente. He aquí como vimos Armenia en el episodio final.

Operación Ararat: Capítulo 14 - Resumen

 

 

Puedes ver el capítulo completo aquí 

 

Episodio 14 Operación Ararat: Final en Armenia

 

Para saber mucho más sobre el Cáucaso y Armenia.

 

 

Miguel de la Quadra Salcedo, heredero de los grandes exploradores

 

Hoy ha muerto un ejemplo para los que amamos la exploración. Aquí va mi homenaje a Miguel de la Quadra y Salcedo, un hombre hecho a sí mismo. Un atleta que desea ser reportero de guerra y lo consigue gracias al sencillo y unilateral gesto de coger una cámara y marcharse por su cuenta y riesgo a contar conflictos. Un viajero que se esculpe a sí mismo para parecerse al ideal que ha creado de lo que debe ser un explorador.

Lo que pocos saben es que era descendiente de un gran explorador injustamente olvidado: Juan Francisco de la Bodega y Quadra. ¿Alguien sabía que la isla de Vancouver en Canadá se llamaba en realidad de Vancouver y Quadra, o que el pueblo californiano donde se filmó la película de Los pájaros por Hitchkock se llama Bodega Bay por él, o que exploró los hielos de Alaska? Lo conté en este episodio de Diario de un Nómada cuando llegué a Lima. Hoy recuerdo a los dos Quadra porque para mí eran igual de grandes aunque uno haya sido olvidado porque no salía en la televisión.

El camino de los Incas

La guerra mundial que nadie cuenta

 

He recorrido unos 100 países en moto y he hecho de mi vida de aventuras el argumento de una serie de televisión. Cuando en entrevistas me preguntan por momentos de peligro que haya vivido en mis viajes, sé que el interlocutor está esperando oír un trepidante relato de bandidos o terroristas, una especie de película de acción con malos de opereta de la que el héroe sale ileso por coraje o por astucia.

La realidad es mucho más prosaica. Mi vida ha estado en peligro muchas veces. De hecho, lo está cada día. Viajar en moto por países no occidentales es muy peligroso, pero no por imaginarios villanos sino por el muy real riesgo del tráfico. Nos alarman los actos del terrorismo internacional. Ese terror mata a cientos, tal vez miles de personas, pero no prestamos oído siquiera a los muchísimos cientos de miles de muertos y mutilados, millones, que deja la circulación al año en todo el mundo. Esa sí una auténtica pandemia que diezma la población de los países en vías de desarrollo. No solo mata mucha gente sino que arroja sobre las maltrechas economías familiares el deber de cuidado de muchísimos inválidos a quienes no protege ningún seguro ni ningún organismo público. El tráfico rodado está llenando el planeta de lápidas en los arcenes y de discapacitados los pueblos.

Las cifras son absolutamente estremecedoras y lo peor es que sobre ellas existe el más absoluto desprecio informativo. Según el informe de la Organización Mundial de la Salud del 2013, al año muere en el mundo casi un millón y doscientas cuarenta mil personas en accidentes de tráfico, pero es que quedan gravemente heridas más de cincuenta millones. El tráfico rodado mata hoy más gente que cualquier guerra y los gastos ocasionados por la siniestralidad vial superan los 500 billones de dólares. La pandemia se ceba especialmente con quienes más se mueven, que son las personas en edad de estudiar o trabajar, de 19 a 39 años. Hablamos de la franja poblacional más útil socialmente por su capacidad para formarse y producir. Las bajas que se pierden en esta guerra sorda del tráfico restan capacidad productiva y engrosan inmediatamente el debe de la colectividad. No es solo que los muertos dejen de contribuir a la economía, es que los discapacitados que dejan los accidentes gravan a sus familias. En el caso de los países desarrollados, esos costes son asumidos por instituciones públicas o mutualistas. En el tercer mundo, donde no hay seguros o sus coberturas son insuficientes, todo el peso de la asistencia a los discapacitados recae sobre los allegados. La imagen es muy gráfica y la he visto muchas veces: cientos de miles de madres ancianas tienen que cuidar de sus hijos adolescentes, paralíticos por un accidente de tráfico.

Solo en 28 países según el informe existen medidas legales comprensibles en cinco factores clave de riesgo: bebida y conducción, exceso de velocidad, cinturones de seguridad obligatorios, casco para las motocicletas y restricciones para los niños como pasajeros. Estas normas que nos parecen lógicas no lo son en el 80% del planeta. He visto que debido a la pobreza las pequeñas motocicletas son el vehículo familiar más habitual en Asia, donde van hasta cinco o seis pasajeros. Muy frecuente es ver a los padres con dos y tres de sus hijos sobre la moto. Todos sin casco, por supuesto. Se añade la circunstancia de que a las motos no las respeta nadie. Los camiones y automóviles adelantan aunque una moto venga en sentido contrario. Es un vehículo de pobre, y los pobres deben apartarse. Me ha sorprendido que muchos periodistas españoles han visto lo mismo que yo en India, Tailandia, Indonesia… donde han ido de vacaciones y sus comentarios fueron siempre relativos a lo exótico de la estampa y no a la carnicería que podían imaginar que sucedía.

El silencio informativo es aterrador. Los medios nunca comentan esta tragedia sino como estadística local. El número de muertos anuales por accidentes de tráfico en España, contemplado exclusivamente como una cifra que sirve para valorar la gestión del director general de la cosa. Si hay menos muertos que el año pasado en la Operación Salida, Retorno o Semana Santa, entonces el político se felicita, si hay más, le llueven críticas. Pero el constante goteo de muertos fuera de España no sale jamás en los medios salvo llamativa catástrofe por el excesivo número de víctimas en un solo siniestro, como cuando se despeña un autobús en Argentina y mueren cuarenta de golpe.

Que en las cientos de entrevistas que habré hecho para la prensa desde que soy viajero profesional nunca me hayan preguntado por ese peligro objetivo sino por hipotéticos riesgos criminales demuestra como el periodismo tiene el foco en la anécdota y no en el problema. La pregunta de un periodista sagaz ante alguien que asegura haber cruzado cien países en moto debería ser ¿cómo diablos has sobrevivido a la guerra de las carreteras del planeta?

Mi intervención en el programa Seguridad Vital me ha permitido contar esta realidad mientras ofrecía en primicia imágenes de la nueva temporada de Diario de un Nómada. Creo que es interesante prestar atención durante unos minutos y reflexionar al respecto. 

 

'Seguridad Vital' - Seguridad vial con Miquel Silvestre

 

Tiroteo en Canadá. Designated driver de EE.UU.

 

Los informativos nos han alarmado con la noticia del tiroteo en una escuela de Canadá. Por un momento parecía que el virus de las matanzas colectivas se hubiera propagado desde Estados Unidos. Sería preocupante. Para mí mucho, pues tengo mucho cariño por ese país, que he recorrido varias veces en moto. Conozco relativamente bien a los dos países vecinos gracias a mis viajes, y a ese contacto tan directo y personal que da la motocicleta. Los hechos, según los vamos conociendo, distan mucho de sugerir el contagio. El crimen ha acontecido en una remota y gélida comunidad indígena y se puede considerar como una excepción en la tranquila vida canadiense, mucho menos violenta que la estadounidense. 

Ocurre que mientras que los Estados Unidos se conocen mucho en todo el mundo, Canadá se conoce mucho menos. No hace películas exportables, apenas sale en las noticias y es una nación seria y aburrida. Pero vale la pena conocerla mejor. Canadá es Norteamérica y en ese sentido es un país de gigante geografía y gran desarrollo económico, pero socialmente se encuentra muy alejado de los Estados Unidos. Ni está admitido el darvinismo social del sálvese quien pueda y el que no pueda al arroyo, ni se considera un derecho fundamental la tenencia de armas de fuego. Existe una gran preocupación en Canadá por esa cultura armamentística que los Estados Unidos propugnan. 

Tampoco se ven a sí mismos como gendarmes mundiales sino que mantienen una política internacional más europea, más socialdemócrata, que ciertamente molesta a su vecino del sur, ya que los estadounidenses consideran que los canadienses se benefician de la paz que aquellos protegen con la vida de sus soldados mientras estos no solo no colaboran sino que les dan lecciones de moralidad política. Los estadounidenses miran un poco por encima del hombro a sus vecinos del norte, como al primo un poco fatuo pero inofensivo que todos tenemos.

A pesar de que para un europeo ambas naciones son parecidas en las formas, en su gigantismo y en sus fabulosos paisajes, para mí, Canadá es mucho más habitable. Se respira un ambiente menos tenso, socialmente relajado, poco dado al extremismo patriótico y las armas que tanto chirrían al viajero español que recorre USA. Tuve ocasión de hablar del tema cuando viajé a Alaska, pues para llegar al último estado de la Unión hay que pasar por Canadá. Muchos estadounidenses viajaban en moto hacia el norte. Cuando hablaba con ellos trataban de explicarme su punto de vista. Canadá se beneficia de la protección que les ofrece el manto militar de Estados Unidos, pero a pesar de ello los mira con desdén y autosuficiencia.

—¿Sabes lo que significa “designated driver”?—me dijeron.

Asentí. Literalmente, el conductor designado es aquel que en las noches de borrachera ha de mantenerse sobrio para llevar a casa al resto de ebrios compinches.

—Pues Canadá es el designated driver de Norteamérica—rieron los yanquis.

 

 

Muere guitarrista de los Eagles. ¿Dónde estaba el Hotel California?

Hasta los mitos se acaban muriendo, incluso los más longevos, como David Bowie o Glenn Frey, guitarrista de los Eagles, una banda mítica por una sola canción: Hotel California. Yo rindo tributo a mi propia mitología a través de la banda sonora de Diario de un Nómada. La serie de aventuras en moto tiene como fondo musical mis propios gustos rockeros. Quien preste oído a los capítulos describirá grupos poderosos que son los que yo mismo escucho, a veces coincidiendo incluso en tiempo real el montaje de la secuencia con lo que yo estaba escuchando realmente mientras realizaba el viaje. 

Por eso uno de los objetivos que tenía cuando filmábamos la 2ª temporada por México y Estados Unidos era encontrar el mítico Hotel California de la canción de los Eagles. Visitamos varios, en Santa Mónica, en San Francisco, en San Diego, en todas las ciudades de la costa oeste estadounidense hay siempre un hotel California y ninguno parece ser el original porque no se parecen en nada a como lo describe la letra, con una carretera del desierto que lleva hasta él y el sonido de las campanas de una misión. Pero es que nos olvidados que California es también la Baja California de México. 

Y allí lo encontramos y recorrimos la carretera del desierto y oímos las campanas de la misión española. Y contamos su historia en uno de los episodios de Diario de un Nómada. 

Hotel California

Atentado de Burkina. Recomendaciones de seguridad para viajeros.

 

Recomendaciones de seguridad para viajeros al hilo del atentado de Burkina. Por mi experiencia a lo largo de unos cien países recorridos en moto y en solitario puedo afirmar que las naciones no occidentales, incluidas las africanas, suelen ser más seguras para el viajero occidental de lo que a veces da a entender la televisión. Lo verdaderamente arriesgado es permanecer en un lugar frecuentado por turistas, como los hoteles de lujo o los resorts, pues en ellos, a pesar de que los europeos o norteamericanos se sientan más seguros al estar rodeados de otros blancos, en auténtica manada, los terrorista saben que ahí un atentado causa muchas víctimas y un gran impacto mediático, mientras que en los sitios donde abundan los ciudadanos locales y solo de vez en cuando se presenta un occidental es mucho más improbable que suceda un atentado. El hecho lo hemos visto repetido decenas de veces en Marrakech, Bamako, Bali...

Mi sugerencia para aventureros, viajeros, turistas y expatriados es que eviten los hoteles de lujo donde se alojan muchos occidentales. Hay que buscar hoteles discretos, casas de huéspedes, albergues frecuentados por clientes nacionales. Nunca hay que informar de nuestro próximo destino ni de cuánto tiempo nos vamos a quedar. Y si nuestra estancia es de más de una semana, conviene cambiar de alojamiento a los 3 días. Hay que evitar también las atracciones turísticas en hora punta, porque además de disfrutar los monumentos o vistas con menos gente, estaremos mucho más seguros. Yo suelo hacerlo a primera hora de la mañana mientras hago mi sesión diaria de running. Al amanecer los sitios de mayor interés están vacíos y nadie pondrá una bomba en un lugar desierto. 

Hay que evitar también llamar la atención de modo exagerado. Las borracheras en países árabes, proclamarse abiertamente ateo ante musulmanes o las mujeres paseando en bikini en la muy reaccionaria península del Sinaí son actitudes que si bien pueden formar parte de la libertad personal en Europa, generan un escándalo social que nos hace destacar en exceso y granjea antipatías. Vamos a los países no occidentales a observar, a aprender y a conocer pero aunque nos sorprendan o incluso molesten comportamientos o actitudes es improcedente expresar disgusto o censura. El viajero occidental debe ver, oír y ser respetuoso. 

 

 

Nos vamos de aventura rumbo al Cáucaso

 

Los amantes de la aventura tuvieron en 2015 el estreno de una serie de televisión diferente: Diario de un Nómada. Un formato inusual: aventurero y cultural con el hilo conductor de grandes viajes en motocicleta, sin duda el icono más representativo de la libertad. Recorrimos en la primera temporada Sudamérica y en la segunda nos centramos en México y Estados Unidos. 

2016 nos seguirá sorprendiendo con una nueva aventura a lo largo de Europa Occidental, Los Balcanes y Asia hasta llegar al Cáucaso, esa gran barrera montañosa que separa Oriente de Occidente. Con el título de Operación Ararat, vamos a recorrer algunas de las regiones más interesantes del planeta. 

Si quieres conocer la ruta que seguiremos y los motivos que nos llevan a hacerlo, los tienes resumidos en este avance del primer capítulo de solo 4 minutos, pero que cuentan mucho de lo que vamos a ver en los próximos meses. 

 

Presentación Operación Ararat

 

3ª temporada Diario de un Nómada. Operación Ararat. Francia.

 

Diario de un Nómada, la serie de aventuras de La2, está a punto de volver con un nuevo viaje, en este caso nos vamos hasta Armenia en una gran epopeya de 14 episodios a través de Europa Occidental, Los Balcanes y Asia Menor para unir Los Pirineos con el Cáucaso y contemplar la bíblica montaña del Ararat desde el país que la tiene como símbolo nacional pero que la perdió geográficamente en 1921. 

La serie se emitirá en La2 en 2016, pero antes de ese momento sus muchos seguidores podrán disfrutar de una completa webserie, exclusiva para la página oficial del programa, a través de 14 miniepisodios de 4 minutos, un formato idóneo para internet ya que puede verse en cualquier momento a través de cualquier dispositivo portátil: ordenador, tablet o el teléfono móvil. 

Comenzamos con la salida de Madrid, el paso por Andorra y la llegada a Francia. Cada semana subiremos un nuevo capítulo para que todos los seguidores de la serie puedan ir conociendo de antemano los temas que se tratarán cuando se emitan los capítulos completos de media hora. 

Esperamos que viéndola disfrutéis tanto como nosotros haciéndola. 

 

Operación Ararat: Capítulo 2

 

Viendo el Cáucaso en Instagram

El Cáucaso era el destino de Operación Ararat, la nueva temporada de Diario de un Nómada para La2. Una de las regiones más complejas y conflictivas, pero también más atractivas y cautivadoras del planeta. 

 

Kapucinski observó que los habitantes del Cáucaso tienen en la mente archivado un mapa distinto al que veríamos al examinar la cartografía clásica, muy diferente al que nos ofrece Google Maps. Es el mapa de la supervivencia, el de los amigos y los enemigos. esta carta náutica le advierte de donde vive cada miembro de su tribu o clan, y de donde viven los que pertenecen al contrario. “Ojo, que en esta casa vive un osetio, aquel es un pueblo abjacio, ese sendero lo controlan los chechenos.” El Cáucaso es un mosaico de clanes, grupos, tribus, familias, y este fragmentado universo étnico solo lo entienden los que forman parte de él.

 

Este conocimiento, vital para la supervivencia, se extiende hasta donde puede llegar el individuo por sus propios medios, lo que puede recorrer en un día. Esa es su frontera física y también mental. Lo que sucede fuera de ella no importa. El mundo de esta gente caucásica es muy pequeño, cerrado, concentrado en su valle, en su poblado, en sus odios y afinidades ancestrales. Pues esa es la realidad. Estas gentes tan amables y cordiales por separado, se odian a muerte como pueblos, pero han olvidado las razones de ese odio. Se odian porque se han odiado siempre y eso basta.

 

Para el gran observador polaco eso era debido a que la región del Cáucaso es muy remota, inaccesible, montañosa y escarpada. Y a que está rodeada de países primitivos y feroces: Irán, Rusia y Turquía. “El contacto con el pensamiento liberal y democrático de Occidente era imposible”. Y si a eso le unimos la gran cantidad de armas puestas en el mercado negro como consecuencia del colapso de la URSS, añade el polaco, el resultado son las guerras étnicas en las que se ha sumido la región desde 1991. 

Hemos visitado Turquía, Georgia y Armenia para conocer de primera mano a sus habitantes, sus costumbres y por supuesto sus paisajes. Mientras editamos los capítulos puedes contemplar sus colores a través de nuestra cuenta de Instagram 

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