Andorra, mucho más que nieve
lunes 2.jul.2012 por Nómadas 5 Comentarios
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Por Natalia Ayala (@NataliayalaRNE)
Pensar en Andorra y hacerlo en nieve, en sus estaciones de esquí y las compras es lo habitual. Pero este principado vecino que conecta España con Francia a través de los Pirineos es mucho más que un destino para escapadas en puentes invernales. Un país en el que descubrir cómo la naturaleza y el paso del tiempo lo han convertido en un tesoro de más de 450 km2, con solo un 8% urbanizado; un paraíso.
Acercarse al Valle de Incles es comprobar cómo en la época cuaternaria se formó una orografía con más de 70 lagos, bosques y parques protegidos; imaginar cómo la Tierra, hace unos dos mil años, hizo emerger del hielo una magnifica estampa natural.
Vivir en medio de esta riqueza natural a lo largo de la historia les ha parecido tan habitual a los andorranos que incluso les costó aceptar que ciertas áreas fueran protegidas. El Valle del Madriu-Perafita-Claror fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2004 y los Valles de Comapedrosa y Sorteny también son zonas protegidas para el disfrute de todos.
Podemos practicar senderismo por cualquiera de los valles o pescar en los lagos, y que estemos en verano no quiere decir que falte la nieve. Andorra está situada a una altura media de 1.996 metros, con el Pico de Comapedrosa a 2.942. Incluso en junio hemos necesitado quitanieves para alcanzar algunas rutas en Sorteny.
Metidos casi en el verano aún se puede hacer esquí de montaña y las raquetas de nieve son un buen plan. Raquetas y mucha bici: cada vez más corredores profesionales preparan la temporada en Andorra y este año la Vuelta a España vivirá dos apasionantes jornadas en suelo andorrano. En el entorno natural se multiplican las posibilidades deportivas y de ocio. Vías ferratas por paredes rocosas, puenting, barranquismo, el campo de golf de Soldeu -el que se encuentra a mayor altura de Europa, a más de 2.500 metros- y Naturlandia, el parque para toda la familia con el Tobotronc como atracción estrella: un tobogán natural de más de 5 km de longitud.
Si hacemos un alto en el camino para reponer fuerzas, encontraremos platos típicos de montaña. Setas, embutidos, trucha, trinxat (patata, col verde, tocino y ajos) y una carne de ternera de primera calidad.
Y para relajarnos al final de la jornada, qué mejor que un circuito en el centro termolúdico y de wellness de Caldea. Un paraíso de aguas calientes que nos cargará las pilas antes de volver a casa. En este mismo espacio podremos disfrutar de un sorprendente espectáculo de luz y sonido diseñado por Els Comediants.
Para saber más puedes escuchar la edición de Nómadas dedicada a Andorra.
Incógnit@ dijo
Mucho más que nieve, el refugio en el que ocultar tesoros, identidades y puerta a dos países que comparten Los pirineos.
La pequeña Jackie Hawkins dijo
Qué placer escucharos a ambos el domingo. Y qué envidia!
Cerrar los ojos y dejarse llevar por dos de mis voces favoritas de la radio :-)
Un abrazo.
J. H.
Messalina dijo
Sobre todo envidia, menuda velocidad en comentar, el tiempo apremia y la nieve se derrite en verano, pk-JH.
(8) dijo
Hola he tenido el placer de poder escucharos durante mucho tiempo y realizáis ,un trabajo fantástico, es un pequeño placer para relajarte, aparte de viajar, sentarte y escuchar el programa además tenéis unas voces preciosas.;)
Meri dijo
Gran idea para este verano, muchas gracias! Sólo un apunte, Caldea técnicamente no está en Andorra la Vella sino en Escaldes-Engordany, vamos, pegadito. Un saludo