Porque nos caen muy bien
sábado 13.jul.2013 por Nómadas 3 Comentarios
Por Álvaro Soto (@radioalvaro)
No es por "buenismo", no es por esa entelequia empresarial denominada Responsabilidad Social Corporativa... es simplemente porque nos gustan. Porque escuchan, imaginan y encima son muy agradecidos. La radio es sonido, la radio es magia, y ellos son más de radio que las antenas. No son santos sufridores, no son ingenuos (nosotros tampoco): son conscientes de que, privados del sentido de la vista, se pierden mucho del entorno que les rodea. Nos lo dicen: darían lo que fuera por ver el mundo con los ojos de la cara.
¿Que no hay barreras? ¡Claro que las hay! El mérito es sortearlas con una maestría pasmosa. Su valor es leer libros, ir al cine, ver la televisión, salir al campo, tomar aviones, viajar lejos, huir del derrotismo y renunciar a la cuota de compasión que esta sociedad está dispuesta a concederles. Son ciegos, sí. Pero mucho antes que esa circunstancia son, en esencia, personas inquietas, vivas, curiosas, ¡hasta cotillas!, y nos dan una lección tras otra.
En Nómadas tenemos una línea de contacto que, a fuerza de repetirla, nos sale tan de carrerilla como el teléfono de nuestras casas: 914962823. Cuando la pusimos en marcha hace más de cuatro años lo hicimos con el simple propósito de recoger experiencias viajeras de la audiencia. No esperábamos que ese contestador acabaría convirtiéndose en punto de encuentro con oyentes habituales. La segunda gran sorpresa fue descubrir entre los mensajes un número estadísticamente elevado de invidentes que, tras presentarse como tales, nos daban cuenta de unos currículos viajeros propios de experimentados trotamundos. Porque lo son.
Tal fue nuestra curiosidad por esa forma suya de viajar que les dedicamos un programa íntegro: nos pusimos en la piel de tres de nuestras oyentes para describir la muy visual Venecia desde su perspectiva. Los ciegos cuentan que aprenden mucho de nuestra forma de contar el mundo, pero aquel día los que recibimos la lección de nuestras vidas fuimos nosotros.
Son personas encantadoras y mantenemos el contacto. Angelines, por ejemplo, nos cuenta de vez en cuando sus andanzas. "¡Qué suerte tenéis de poder ver!", nos recuerda constantemente para, a renglón seguido, darnos el parte de su última aventura rotundamente visual.
La última nos la ilustró hasta con fotos. ¡Con fotos! Angelines estuvo de excursión por el Cañón del Río Lobos con su inseparable y amorosa perra guía Icra y los voluntarios de la asociación Igualar, que organiza desde 2008 actividades de ocio y tiempo libre para personas con discapacidad. Las imágenes que ilustran el post han sido cedidas por esta institución (se lo agradecemos mucho) y se corresponden con el viaje que nuestra amiga narró en el "Cuaderno de viajes" de nuestro último programa.
Estas modestas líneas quieren ser un homenaje a todos los oyentes ciegos que nos acompañan cada domingo y viven Nómadas con los ojos bien abiertos. ¿Por qué? Porque nos caen rematadamente bien. Sin más.
Fotos: (c) Asociación Igualar
moonstruck dijo
El texto precioso, la idea brillante,No ocurre lo mismo con los discapacitados intelectuales, apenas se recomendó el blog "Con una Sonrisa" de no ser por cuatro gatos.La realidad supera la ficción.
moonstruck dijo
De nada sirve censurar lo que ya todo el mundo sabe...pero bueno.
Karin van Velden dijo
Hola a todos, casi siempre me encanta el programa (muy a menudo estoy repetiendo mis propios viajes o ya hago planes nuevos) pero lo de Venecia ayer ha sido especialmente bonito. Muchas, muchas gracias.
Un saludo muy cordial desde Asturias.
Karin van Velden