Diez consejos para comer más verduras
martes 31.ene.2017 por Aitor Sánchez 0 Comentarios
¿Sabes que la OMS aconseja comer un mínimo de 400g de verduras y hortalizas al día? Insisto, un mínimo. Lo aconsejable sería que comieras algo más. Puede parecerte difícil, pero es cuestión de cambiar algunos hábitos y sobretodo de hacerlo atractivo. Aquí tienes 10 ideas para aumentar el contenido en verduras de tu dieta:
- Cada vez que vayas a la compra, elige una verdura que no suelas comprar y busca una receta que te guste para prepararla. Puede que a partir de entonces pase a ampliar tu repertorio.
- Cuelga en la nevera un cuadro con las verduras y hortalizas de temporada, serán las más baratas y las que estén en su mejor momento. Varía tu compra según la época del año haciendo que también tus comidas vayan variando. Comprar siempre las 4 o 5 mismas verduras puede resultar muy aburrido.
- Ten en el congelador bolsas de verdura ultracongelada: alcachofas, judías verdes, espinacas, guisantes, verdura para menestra, coles de Bruselas… te sacarán de un apuro el día que no hayas tenido tiempo de hacer la compra o que necesites algo rápido.
- Prepara cremas de verdura en cantidades grande y congela. Te llevará el mismo tiempo que hacer menos cantidad y tendrás un buen primer plato hecho en 5 minutos que sólo hay que calentar.
- Añade más verduras a tus platos habituales: a la salsa de tomate le puedes añadir zanahoria rallada, si preparas arroz blanco, haz primero un sofrito de puerro, bate un calabacín en la bechamel, si haces croquetas ponles espinacas, a la tortilla de patata métele trozos de berenjena o champiñones, si preparas una sopa de caldo con fideos pica dentro un poco de col y añade cuadraditos de verduras que tengas en la nevera, haz hamburguesas caseras mezclando la carne picada con un generosa sofrito de verduras, rellena la lasaña de setas en lugar de hacerla siempre de carne o atún…
- Si tienes poco tiempo, las bolsas de ensalada y los paquetes de verdura mezclada y cortada tipo “preparado para wok” o “sopa juliana” pueden ser una opción mucho más saludable que elegir un precocinado o un snack, o pedir comida basura a domicilio.
- Sigue blogs de cocina vegetariana que hagan recetas sencillas del día a día. No importa que tu no lo seas, seguro que te darán varias ideas que puedes añadir a tu menú y ampliar tus opciones ¿sabes que se pueden hacer tallarines de verduras y se llaman zoodles? ¿y que puedes hacer un falso couscous de coliflor? ¿y un paté de calabaza? ¿y unas hamburguesas de verduras y legumbre?
- Planea tu menú semanal teniendo en cuenta que no puede faltar algo de verdura en tu comida ni en tu cena: ensalada, salteado, crema, guarnición, salsa… y haz la lista de la compra, que no te pille desprevenido.
- Picotea hortalizas entre horas: tomates cherry, palitos de zanahoria, de apio, tiras de pimiento, rodajas de pepino… son un tentempié saludable y puedes tenerlas preparadas para evitar la tentación de comer en su lugar galletas, dulces o snacks salados. Si tienes además un poco de hummus, guacamole o taztiki para untarlas, no encontrarás merienda mejor.
- Disfruta de la comida y de la cocina. Pasar una mañana de sábado en el mercado puede ser un buen plan familiar. Igual que buscar juntos una nueva receta con esa verdura que habéis traído y prepararla. Además de favorecer a tu salud estarás dando el mejor ejemplo a los más pequeños.