Salir de tapas de manera saludable
sábado 24.jun.2017 por Aitor Sánchez 1 Comentarios
No podemos decir que lo se consume habitualmente al “salir de tapas” sea el adalid de una alimentación saludable: frituras, salsas industriales, pan blanco, embutido… todo ello regado habitualmente con cervezas o vinos. La verdura y el agua suelen brillar por su ausencia.
Este tipo de ocio no es un problema si sucede de manera puntual, pero cuando es una rutina semanal, o incluso de más de una vez a la semana, es cuando sí que puede afectar al valor nutricional de nuestra alimentación.
La solución, no pasa por quedarse en casa y renunciar a esos momentos con nuestros amigos, si no por hacer mejores elecciones. Es cierto que la oferta habitual no nos lo pone precisamente fácil, pero con un poco de voluntad, algo se puede hacer:
¿Qué bebo que no sea una caña?
En el apartado de bebidas, la cerveza sin alcohol es una gran aliada y actualmente está disponible en cualquier bar. También el agua con gas y limón, el té helado (té con un vaso con hielo, no un refresco de té) o el café con hielo. La gaseosa es otra opción para los amantes de las burbujas o el zumo de tomate con sal y pimienta, para los más sofisticados.
Hay opciones más allá de la fritanga:
A la hora de elegir tapas, limitemos las frituras: si nos apetecen unas croquetas no pidamos también rabas, flamenquines, gambas en gabardina, berenjenas fritas con miel y patatas fritas. Limitémonos a una fritura para compartir. No es porque las frituras per se sean malas, si no porque suelen ser productos precocinados y además se fríen en aceites recalentados y de mala calidad.
Algunas opciones alternativas a la fritanga: calamares o chopitos a la plancha, boquerones en vinagre o gambas al ajillo.
¿Y los pinchos?
Si vamos a salir a base de pinchos, puede ser buena idea no comernos el pan de todos ellos, ya que al final terminamos haciendo una gran ingesta de pan por lo general de mala calidad. Jamás es pan integral. Así mismo priorizar los pinchos que no vayan cargados de mayonesa y embutido hará más saludable nuestra comida. Suele haber alguna opción con anchoa, pimientos del piquillo, aguacate, salpicón, pulpo, ventresca, salmón ahumado, etc. Y si vamos a comernos el pan, mejor que vaya untado en tomate natural y aceite de oliva, que en salsas.
Lo encurtidos, los champiñones al ajillo, una tapa de queso de calidad, unos pimientos del padrón, una tapa de escalivada, tortilla de patata o unos frutos secos también son opciones razonablemente saludables que no es difícil encontrar.
Más allá de las tapas clásicas:
También podemos experimentar con opciones menos tradicionales: ¿habéis probado a salir de picoteo a un local de comida árabe? Podéis compartir hummus, muhamara, ensalada de pepino y yogur e incluso alguna fritanga como el falafel. O en un japonés, compartir una ensalada de wakame, unos niguiris y un sashimi variado puede ser un plan alternativo a considerar. ¿Y qué me decís de un mejicano? Guacamole, una ensalada de nopal, unas fajitas de pollo o de verdura… ¿no os parece un picoteo atractivo?
Por último, hay medidas más drásticas para aplicar cuando por algún motivo nuestra dieta debe ser más estricta o cuando los bares que frecuentamos no nos dan realmente ninguna opción: comer o cenar en casa, y disfrutar sólo de la compañía de nuestros amigos con una cerveza sin alcohol.
M. Jose dijo
Me estoy quedando sin relaciones sociales. Con este cambio en mi dieta que estoy experimentando. Pero me noto super feliz. No me siento obligada a salir ya que protozoos mi alimentación. ..me siento muy libre por haber tomado esta decisión. ..a ver como acaba todo esto. Saludos desde Málaga 😆