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Comer en sociedad, un acto de responsabilidad

    lunes 11.sep.2017    por Aitor Sánchez    3 Comentarios

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La población, se ha dado cuenta de la importancia de cuidar su alimentación, busca información al respecto, tiene interés en los temas de actualidad referentes a la nutrición, incluso busca asesoramiento personalizado sin embargo cuando analizamos todo aquello que dificulta nuestro propósito de llevar a cabo una alimentación más saludable, además de que existe mucha información controvertida, confusa, alarmista e incluso excesiva, sí, el exceso de información agobia a todo aquel que la requiere, el mayor inconveniente que encuentra la población para llevar a cabo una alimentación más saludable, es sin duda, el comer en sociedad. Los actos sociales como vimos en mi artículo anterior, son con frecuencia la excusa que más presentan nuestros pacientes, entorno, como un factor negativo para cuidar la alimentación.

Mis pacientes, a menudo afirman, que lo que más dificulta aquellas recomendaciones, propuestas dietéticas, puntos a mejorar en la alimentación y estilo de vida, pactados en consulta, son los actos sociales. Con ello, se refieren, a todas aquellas situaciones en las que comen con otras personas, bien sean comidas familiares, de trabajo, salidas con amigos, o simplemente situaciones en las que el comer tiene un objetivo de placer, ambiente distendido y situaciones de ocio.

Para solventar este problema, en consulta solemos recomendar que en tales situaciones, se disfrute de la comida, la compañía y no se esté pensando en aquellas elecciones dietéticas que son más o menos saludables. Sin embargo, actualmente reflexionando sobre el tema, he llegado quizá a pensar, que la recomendación debería ser en la mayoría de situaciones la contraria. No quiero decir por tanto, que no haya que disfrutar del momento de la comida con familiares y amigos, pero sí ser conscientes, de que con nuestra actitud ante la comida, nuestras decisiones dietéticas, estamos influenciando a nuestro entorno. Encontrado en tales situaciones, una estupenda oportunidad para influenciar, educar, y transmitir todo aquellos conocimientos sobre nutrición y dietética saludable que hemos aprendido en consulta en nuestras lecturas, nuestra preguntas a nuestro dietista-nutricionista.

Cuándo un paciente viene a consulta, hago una extensa entrevista para conocer todo aquello que rodea su acto de comer. Existen diferencias entre aquellas personas que deciden cambiar su su alimentación y viven solas, en familia, con compañeros de piso, con parejas que ya comen muy saludable, o por el contrario aquellas parejas que no aceptan el hecho de que su compañer@ quiera mejorar la alimentación.

Comer con los demás podría ser una estupenda oportunidad divulgativa

Un caso muy común es el de aquellos miembros de la familia que deciden acudir a la consulta de un dietista nutricionista, por ejemplo la madre o el padre. En estos casos, insisto en conocer si los cambios dietéticos que va a llevar a cabo serán acompañados por el resto de la familia. La intención suele ser buena, y cuando un miembro de la familia, por ejemplo la madre, acude a consulta, tiene intención de transmitir esos buenos hábitos dietéticos a su pareja e hijos. Cuándo a lo largo de las revisiones, pregunto sobre este hecho, en este caso por ejemplo la madre, suele comentar, como a mitad del proceso, debido a los enfrentamientos que suponía, dejo de intentar que el resto de habitantes de la casa siguiera sus buenos pasos, permitiendo que su pareja e hijos mantuvieran aquellos alimentos menos recomendables. Realizando por tanto comidas diferentes los distintos miembros de la familia e incluso compras por separado, lo que supone una dificultad para el trabajo con la paciente.

Es común que, a lo largo de la semana padres e hijos no comparten ninguna de las comidas del día. Y es en el fin de semana donde se realizan las comidas en familia, manifestando el paciente que en esas comidas familiares le es imposible llevar la alimentación saludable acordada. Este hecho, con frecuencia me hace sentir un poco frustrada ante el hecho de no estar modificando realmente la concepción de alimentación saludable de mi paciente. El hecho de seguir asociando las comidas en familia, el ocio y el disfrutar de la comida, con que esta esté compuesta por alimentos y bebidas no saludables es para mí un fracaso en la terapia.

Otro ejemplo sería el llevado a cabo por nosotros mismos, sí, los dietistas-nutricionistas cuándo comemos en sociedad, a menudo, por no agobiar, resultar pedantes, o simplemente relajarnos nosotros mismos de la presión de comer siempre adecuadamente conforme a lo que divulgamos, cedemos ante elecciones dietéticas que no llevaríamos a cabo de forma personal o en privado. Para evitar discusiones, con nuestras familias amigos, o no ser tachados de radicales, hacemos excepciones dietéticas a sabiendas de no estar dando un buen ejemplo. Aun siendo conscientes de que una buena decisión ante estas situaciones sociales que incluyen alimentos tendría repercusión positiva pero todo sea por no mantener en alza el hacha de guerra.

Considero que como dentistas nutricionistas y divulgadores de salud, deberíamos aprovechar estas ocasiones en la medida de lo posible para dar un mayor ejemplo. Ojo! No hablo de no incluir nunca nosotros algo que sencillamente nos apetece aunque no sea lo más recomendable, ni de andar recriminando, regañando, ni presionando ante aquellas elecciones de alimentos que no son las más correctas en nuestro entorno. Hablo de dar ejemplo. Si en una situación personal, comemos en algún momento algo que no recomendaríamos a nuestros pacientes, considero que no sería una buena acción a realizar en una situación social, pues con nuestros actos tenemos mayor impacto del que imaginamos, y sí, lo vemos oportuno, autoexigirnos un poco de firmeza extra en sociedad, siendo coherentes con lo que recomendamos normalmente tendrá consecuencias positivas, siendo mi opinión personal y modus operandis que intento adoptar, sin tachar de peor profesional a todo aquel que decida actuar de otro modo.


Foto Palo
Paloma Quintana es Dietista-Nutricionista y Lda. en Ciencia y Tecnología de los alimentos. Máster oficial en Nutrición Humana.

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Categorías: Actualidad , Ciencia , Gastronomía , Weblogs

Aitor Sánchez   11.sep.2017 09:46    

3 Comentarios

Es una reflexion que comparto. Muy acertada.

martes 26 sep 2017, 18:53

Hola!
La verdad me senti reflejado en muchas de las situaciones que aparecian a lo largo del articulo.
Felicitaciones por la claridad y por refejar aquello que muchas veces pensamos pero que se nos hace dificil expresar con palabras.
Saludos desde Uruguay!

viernes 13 oct 2017, 16:56

Último párrafo, primera frase::

'Considero que como dentistas nutricionistas y divulgadores de salud...'

No creo que seáis dentistas nutricionistas... ¡gazapo! :DDD

No encontré la forma de haceros llegar el error de forma privada :(

Saludos!

sábado 28 oct 2017, 16:53

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Aitor Sánchez García

Bio El blog de Aitor Sánchez #NutriciónRTVE

Creo que la alimentación es la manera más placentera de ayudarte a estar sano y disfrutar. Desgraciadamente lo que nos dicen que es saludable no siempre se corresponde con lo que realmente lo es. En este blog aprenderás a identificar qué comida es realmente saludable con un punto de vista global y sentido común. Las dietas aburridas son un insulto a lo que hacemos los dietistas-nutricionistas, que es acercarte a un disfrute sano de esta maravilla que es la alimentación. Me puedes encontrar también en @Midietacojea
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