Cómo identificar un buen libro sobre nutrición
jueves 26.abr.2018 por Aitor Sánchez 1 Comentarios
Vamos a hacer un repaso a qué deberíamos buscar en un libro de nutrición, y qué aspectos nos deberían alertar que quizás estemos comprando
El nivel de los libros de nutrición es muy mejorable en general. Es una sección que suele estar infestada de pseudociencia, de gurús, de ideas descabelladas para corregir problemas alimentarios de golpe.
Llevamos décadas viendo libros sobre nutrición, revistas con dietas, sanitarios entregando dietas sacadas de un cajón… parece que no queremos renunciar a una realidad, y es que las dietas genéricas no funcionan.
El mayor error puede que esté en vender una expectativa que no se puede cumplir. Las dietas de libros o revistas le “funcionan” a muy pocas personas (y digo funcionan entre comillas porque perder peso no tiene por qué ser un buen indicador, hay que preguntarse a costa de qué).
El caso es que las propuestas en caso de que tuvieran fundamentación vienen escritas, son estáticas, no tienen ningún tipo de adaptación a nuestra realidad, y por tanto, la gente las acaba abandonando.
¿En qué nos deberíamos fijar?
Que adquiera obras que le permitan ser más independientes, que les otorguen ideas y recursos para el día a día.
Es decir, si vas a comprar un libro que ya claramente te indica que tienes que seguir cuatro periodos, en los que necesariamente tienes que comer con unos alimentos, y que luego te tienes que cambiar a otros diferentes… no te está dando independencia, te está dictando cómo comer.
La idea es precisamente lo contrario, abrir el abanico para que tengas opciones saludables por tu cuenta. Que te dé ideas, que te dé posibilidades…
Y sobre todo que te permita comprender, porque la alimentación está en constante cambio, y el día de mañana surgen alimentos nuevos, modas y productos diferentes… y no podemos estar desmintiendo bulo a bulo. Sino que la gente tiene que tener esa capacidad de identificar lo que es saludable y lo que no.
¿Cuáles mejor desechar directamente?
En el área de alimentación hay una gran cantidad de títulos que tienen poco rigor y que prometen solucionarnos nuestra dieta, adelgazarnos para siempre… ese tipo de promesas que no pueden cumplir. Si suena demasiado bonito… ¡ojo!
Pero sobre todo creo que hay dos grandes alertas que nos avisan de que estamos ante un libro vendehumo.
- Aquellos que simplifican para centrar el problema en un gran enemigo o un gran error.
Por ejemplo, tenemos títulos que dicen que el problema son únicamente los hidratos de carbono, o que el problema es la proteína animal… tienen una visión muy simplista y justifican todo alrededor de esa afirmación, como:
“El problema son los hidratos, así que te vamos a quitar todo tipo de hidratos para que adelgaces”
Y puede que lo hagas, pero no porque las premisas o sus bases sean ciertas. Sino porque a lo mejor ahora comes mejor.
Ojo con...
- Los que te dicen que tienes que introducir una pauta sí o sí en tu dieta
Por supuesto también aquellos que nos vienen con el metodillo bajo el brazo, como “mi forma de comer es la mejor en toda circunstancia”.
Esas pautas como:
“Los hidratos de carbono mételos por la mañana”
“O no tomes nunca hidratos de carbono solos”
“No mezcles estos dos nutrientes”
Toda esta clase de pautas arbitrarias lo único que buscan es crear una pauta, una rutina, pero no tienen lógica. Como si tomar por la noche fresas fuese perjudicial.
Estas directrices no son prioritarias, no atienden a las verdaderas necesidades de la gente que son incorporar más alimentos saludables, y retirar alimentos malsanos de su dieta.
Los libros de recetas
Sin duda, las recetas son como una unidad básica para comer saludable.
Nos dan ideas de qué hacer para diferentes momentos y también aprendemos, cosa que está más que bien.
Yo matizaría especialmente dos cuestiones dentro de las propuestas que son únicamente de recetas:
Huiría de aquellos libros que nos obliguen a incorporar recetas o preparaciones con calzador: limón con agua, caldos de huesos, batidos détox… o incluso ingredientes sobrevalorados, como salvado de avena… En fin, todo aquello que parezca girar alrededor de cosas muy concretas. Las recetas de los gurús.
Y por supuesto también hay que tener en cuenta que las recetas son prepaciones meramente culinarias, que yo puedo tener varias ideas de desayuno, pero que nutricionalmente no tiene nada que ver tomarme unos huevos revueltos, a un porridge de avena, o una macedonia de frutas.
Tenemos qué comprender qué nos aporta cada receta y poder construir una alimentación coherente para nuestro caso. No un mosaico de recetas sin sentido que a lo mejor nutricionalmente no son coherentes. Eso es lo que más se echa de menos.
Podéis llenar vuestra biblioteca con estos libros...
Sobre nutrición infantil los mejores títulos son de Julio Basulto, Marián García, Lidia Folgar, Griselda Herrero.
También tenemos libros más narrativos para mejorar nuestros hábitos en general podríamos destacar los de Victoria Lozada, Sara Garcés, Juan Revenga…
Y luego también los míos y los de Lucía Martínez, aunque esos ya los conocéis mejor.
Deborah dijo
Muchas gracias por esta informacion y todo el esfuerzo q haceis en enseñarnos las cosas claras. Mi vida a cambiado desde q encontre mi dieta coja y dime q comes. He tirado todos los libros de dietas y me he decantado por comer sano y saludable, para mi y mi familia. Muchas gracias por vuestro esfuerzo.