Confusiones y engaños con el chocolate
miércoles 18.abr.2018 por Aitor Sánchez 0 Comentarios
LO PRIMERO QUE NOS TENEMOS QUE PREGUNTAR ES BÁSICO: ¿QUÉ ES EL CHOCOLATE?
El chocolate es un producto alimentario que se hace básicamente a partir de dos materias primas: cacao y azúcar.
Para que algo sea “chocolate” el 35% de su materia seca total (es decir, sin tener en cuenta el agua) tiene que ser cacao. Que por lo general se corresponde a dos partes: la manteca del cacao y su materia seca.
Y como todo el mundo sabe, el chocolate también puede llevar otros productos, como materias lácteas (no más del 5%), frutos secos (no más del 60%)
Los hay buenos, los hay malos y también versiones que intentan imitar...
Así es, hay muchas clases de chocolate, y también esas versiones que comentas, los sucedáneos de chocolate que imitan al chocolate. Son preparados a los que se les ha cambiado el formato o se han moldeado de una forma especial, pero por su presentación son confundidos con el chocolate. Preparados en los que se sustituya total o parcialmente la manteca de cacao por otras grasas vegetales.
Además, desde hace un tiempo se permite que los chocolates puedan tener también adicionados aceites vegetales.
Unos 20 años atrás solo se permitía usar manteca de cacao, pero una Directiva Europea aprobó que se pudieran usar otros aceite, por eso nos encontramos chocolates o bombones que tienen actualmente otros aceites vegetales en su formulación, como el aceite de palma.
Al chocolate con leche se le pide por ejemplo menos cantidad de cacao, un 25% al menos. Y ya sabemos que mínimo, mínimo lleva un 14% de extracto seco de leche.
Al chocolate a la taza se le puede añadir hasta un 8% de harinas o almidones
"El chocolate negro es el que debemos comprar"
Lo dicen con buena intención, pero desgraciadamente la mención “negro” dice muy poco.
Solo es una nomenclatura comercial, que hace énfasis un poco en “no soy chocolate blanco” o “no soy chocolate con leche”. Chocolate “negro” lo que nos viene a decir es que soy simplemente chocolate, pero puede ser en proporciones muy variables.
Hay chocolates negros que tienen menos del 50% en cacao, y otros que pueden tener el 99%. Esto es uno de los mayores coladeros, porque asumimos que chocolate negro es = chocolate con mucho cacao.
O que nos pongan 100% chocolate negro solo quiere decir que todo el producto es chocolate, cosa bastante normal. Pero no que todo sea cacao.
¿Entonces, mejor el chocolate "puro"?
Tampoco, la terminación puro tampoco está bien definida, se asume como que puro es parecido a chocolate negro, es decir, que hace énfasis en que no es chocolate con variantes: Ni con frutos secos, ni con base láctea.
Eso no quiere decir que sea sano. Hay chocolates “puros” que tienen hasta un 47% de azúcar.
Es que claro, que sea “puro” o “negro” solo te dice que lleva:
Cacao y azúcar. Pero eso puede ser en proporciones muy dispares.
El chocolate que no es chocolate
El chocolate blanco técnicamente no es un chocolate, pero se permite el uso de esa palabra.
Es como algunas excepciones como “leche de almendra” o “leche de coco”, que no son leches pero se permiten la nomenclatura. Pues bien, el chocolate blanco está hecho solo con la manteca de cacao, no incluye otros sólidos del fruto.
En qué deberíamos fijarnos a la hora de comprar un chocolate desde el punto de vista de la salud
Lo más interesante en un chocolate y también lo más justo por el producto que estamos comprando es que la mayoría de su composición sea cacao.
Por lo tanto, lo que hay que buscar es el % de cacao con el que está hecho.
Por norma general, si un chocolate no dice nada sobre su % de cacao va a tener entre el 50-60% de cacao, y seguramente va a evitar mencionarlo. Así que nos distraerá con otras nomenclaturas o reclamos.
Los chocolates que tienen alto contenido en cacao lo suelen decir: por encima del 75% nos encontramos el aviso. Y son chocolates aceptables nutricionalmente hablando. Podemos tomar onzas de manera regular.
Infografía de Alex Oncina del blog Palmeras de Fruta.