Derecho a una alimentación saludable - Extraordinarios
jueves 22.nov.2018 por Aitor Sánchez 0 Comentarios
Los que empezamos con la divulgación alimentaria lo hicimos en otra época, en la época del blog. Una buena cosecha en el 2010 fue el boom de la divulgación científica en materia de alimentación, están: Scientia, Centinel, Dime Qué Comes, Julio Basulto o Gominolas de petróleo. En esa época había más debate, era más pausada, podías intercambiar pareceres en los comentarios del post.
Luego pasamos por un lustro de Facebook y Twitter donde el debate se trasladó a una forma más inmediata y, personalmente creo que ahora solo hay ruido, un cambio completo de paradigma. Unidireccionalidad en el canal, todo el mundo hemos encontrado un hueco, cualquier persona ha podido comenzar a divulgar, se ha democratizado la información y, estamos en una crisis de información.
El porqué de los mitos es complejo: por desconocimiento, desactualización, por intereses económicos... Hay una razón sencilla, detrás de ellos subyacen una falta de espíritu crítico y una falta de entendimiento de la materia. Si desde pequeños nos educasen en unas habilidades científicas no seríamos tan vulnerables.
De alguna manera los mitos se van compensando, vas desmintiendo mitos conforme van viniendo otros nuevos. Hay nueva información, van cambiando y tenemos nuevas falsas creencias.
Sobre el derecho a la alimentación, el primer objetivo es eliminar la pobreza, nos gusta mucho hablar del derecho alimentario sin tener mucho en cuenta a qué nos referimos. Estamos hablando de que los pueblos puedan tener un desarrollo sostenible, que los pueblos puedan ser independientes. Esto se ve salpicado por la globalización, por el capitalismo llevado a su extremo... Se acaba de crear en España el Observatorio del Derecho Alimentario, con varias Universidades, para realizar investigaciones y presionar al ámbito político.
Considero que la educación alimentaria debe entrar en el currículo escolar pero desde un punto de vista de hablilidades. No creo que en el futuro vaya a haber una asignatura de alimentación saludable y si la hubiera, peligro. No tenemos que decirle a la gente que tiene que comer. Tendríamos que enfocarlo desde el punto de vista de la educación para la salud y que como individuos seamos capaces de tomar buenas decisiones sea el contexto que sea.