Con la tecnología a cuestas
A quien le guste hacer deporte lo más seguro que considerará al personaje de esta historia un excéntrico y la verdad es que no le faltaría algo de razón, pues no debe ser fácil hacer deporte con ese atuendo tan aparatoso. Nuestro protagonista, Joseph Tame está convencido de que hoy en día debemos estar comunicados en todo momento por los cientos de dispositivos que permiten la consulta a través de Internet de: correos electrónicos, callejeros, predicciones atmosféricas… por eso cree que su invento, el iRun, será un acierto y alguno de los fabricantes de dispositivos móviles comprará la patente de su invento con fines comerciales.
Sin embargo viendo las imágenes podríamos dudar del éxito, pues el peso, la aparatosidad del dispositivo y su coste no implican un gran atractivo para un deportista que lo que busca es ir ligero y que su equipación sea cómoda y funcional. En cuanto a la estética del invento, más que aparentar ser un gran avance tecnológico parece el atuendo de un payaso en la pista de un circo durante su número.
De momento solo se le puede desear mucha suerte a este atrevido inventor y que sea capaz de perfeccionar el dispositivo con el fin de que el dueño de la todopoderosa manzana llame a su puerta.
Eloy Parejo