Azafatas con cinturón negro
Vuelo Hong Kong - Pekín.
Los pasajeros van tomando asiento previa bienvenida de las atentas azafatas.
Todo transcurre con normalidad y cierta sensación de ambiente robotizado. No es un vuelo Francfort - Madrid donde tus compañeros de viaje discuten dónde sentarse a grito pelado y agotan la paciencia de cualquiera. Estamos en Hong Kong y aquí el silencio y las normas fluyen con normalidad.
El ambiente zen prevalece mientras lees la prensa local o un libro de Murakami. Las auxiliares de vuelo cumplen con el ritual de la seguridad que cada vez tiene menos adeptos, pero aquí todos escuchan.
El comandante se presenta mientras el avión inicia el movimiento y de repente ¡¡¡zas!!! El zen se acaba y todos los ojos son para la azafata que ha dejado K.O. a un pasajero que reposa, de manera involuntaria, en el suelo del pasillo.
Según la compañía aérea Hong Kong Airlines, esta escena se repite unas tres veces por semana, cuando un embriagado pasajero ha decido acompañar su copa de licor de arroz con un pellizco en las posaderas de la auxiliar de vuelo. Ante esta situación, sus responsables decidieron poner artes marciales al asunto e introducir a sus empleadas en el mundo del Wing Chun, una variante del kung-fu pensado para espacios pequeños gracias a sus movimientos rápidos y precisos que permiten dominar a tu oponente en cuestión de milésimas de segundos.
Las azafatas parecen estar encantadas como si en su adolescencia las paredes de su habitación hubieran estado forradas de pósters de Bruce Lee o las carpetas forradas a base de Jackie Chan. Quentin Tarantino, a qué esperas. ¡¡¡Convierte a Mamba Negra en azafata de Hong Kong Airlines!!!
Thelma Ritter
muy dijo
uyyy
24 may 2011