Carrera hacia el infierno
"Very happy tomorrow!"
Con estas palabras, sin aparente sentido, los beréberes del desierto animaban a los más de 800 corredores que atravesaron el desierto del Sahara para conquistar la 26ª edición del Marathon des Sables, también conocido como Maratón de las Arenas. Se trata de una de las carreras de larga distancia más duras del mundo. Durante siete días, con sus correspondientes noches, los participantes recorren 250 kilómetros por el desierto del Sahara marroquí en seis etapas en las que recorren entre 20 y hasta 82 Km.
Mochila, saco de dormir, gorra y botella de agua se convierten en compañeros inseparables para los corredores que se enfrentan a este reto personal en el que luchan contra el calor, la arena del desierto y su propia mente. Seguro que a más de uno de estos participantes le gritaron eso de "¡corre! ¡no pares!" y se lo tomó al pie de la letra.
Ricardo Abad se propuso en el mes de octubre correr 500 maratones en 500 días consecutivos y ya ha cruzado la meta de más de 200. También los hay que se han propuesto buscar el límite del cuerpo humano. Es el caso del catalán Josef Ajram que no se conformó con ser corredor de bolsa y se propuso poner a prueba su cuerpo con retos deportivos como acabar el Maratón de las Arenas en 2006 y en 2008.
No sabemos si estos deportistas están hechos de otro material; lo que está claro es que son un ejemplo de superación y lucha.
Cristina Cebrián
gatito dijo
"En días como hoy" pude escuchar como una persona viajaba sin dinero por todo el mundo, algo realmente insólito y elogiable.Es espectacular la capacidad de adaptación y de supervivencia que tiene el ser humano.Un saludo un post realmente bueno Cristina.
18 may 2011