Torre de Babel
En sus letreros lleva el apellido de un general pero el nombre de la Plaza de San Martín de Buenos Aires se va ligando poco a poco al de la literatura. Ha sido inspiración de grandes de la literatura como Borges o Benedetti y ahora es, no sólo pasto de creación poética, sino refugio de obras. Alrededor de 30.000 libros de todo el mundo, de todas las épocas y en cientos de idiomas forman la Torre de Babel, que se yergue con sus obras distribuidas en una espiral con 28 metros de altitud divididos en seis plantas.
La excusa de la instalación es el nombramiento de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro 2011. Justifica su existencia el desasosiego que experimentó su creadora, la célebre artista pop argentina Marta Minujín, cuando no pudo encontrar ningún libro en español en determinadas partes del mundo. De vuelta en Buenos Aires, contó con la colaboración de 54 embajadas que donaron ejemplares de libros de sus respectivos países hasta formar un mosaico del pensamiento, la lengua y la cultura globales.
Lejos de pretender alcanzar el cielo como la bíblica Torre de Babel, la obra se ha constituido como una creación perecedera que se vendrá abajo el 28 de junio. Antes de su desaparición definitiva, se irá diseminando por los cientos de hogares de sus visitantes, invitados a llevarse un libro el último día de exposición. Con las obras restantes, se creará la primera biblioteca multilingüe de la ciudad y así seguirá la cadena trófica del arte: la arquitectura hecha de paredes literarias que vuelven en forma de pedazos a la biblioteca para ser contemplada, manoseada, digerida y quién sabe si no servirá de inspiración para nuevas obras y pensamientos.
Marta M. Mencía
dersu-uzala dijo
Está bien la idea de la teoría global; jajajajajaja ;) es un verdadero compendio de culturars mixtas ( no tiene porque ser una torre de babel ni mitificarla) creo que ha hecho lo mejor que ha contribuido a hacer globalizar.Un saludo María.
23 jun 2011