Única en su especie
Puede parecer un ser mitológico o un reptil imaginario sacado de un libro de aventuras, pero se trata de un animal real. Un ejemplar único de serpiente albina con dos cabezas, cada una con su correspondiente cerebro; lo cual es un auténtico problema a la hora de alimentarla, ya que las dos compiten por conseguir la comida. Sus cuidadores han tenido el ingenio de poner una barrera entre las dos bocas porque una domina sobre la otra. Sin embargo, los ratones de los que se nutren van a parar a un mismo estómago.
Las serpientes bicéfalas son muy pocos frecuentes, más aún en este caso, una Rey de California albina. Según los expertos, solo nace una así cada 50 años. Aunque su aspecto pueda ser monstruoso, no es peligrosa. En su hábitat natural mata a sus víctimas por asfixia y no es venenosa. Sin embargo, es inmune al veneno de otras muchas serpientes, ya que se alimenta de ellas. Eso no implica que otras serpientes no sean un peligro para ella, la mordedura de una cascabel podría provocarle la muerte en cuestión de horas.
Como curiosidad, a lo largo de su vida nunca deja de crecer, eso sí, cuando ya es adulta lo hace a un ritmo más lento.
Rafa Gómez
Géminis dijo
Curiosa la serpiente que no para de crecer, si encima tiene dos cabezas rivales en alimentarse, para la postre acabar el alimento en un único estomago, es lógico que tengan que poner un panel entre los cerebros, que no se enteran de la guerra inútil, menos mal que no es venenosa, porque con ese lio de ideas retinianas empezarían a discrepar quien lanza el veneno primero.
17 ago 2011
valentin dijo
Lo siento, pero me produce aprensión sólo de verla.Las serpientes no me gustan nada ni las venenosas ni las que como en este caso bicéfalas, ( me recuerdan al veciloraptor ) se dan.Un saludo Rafa.
19 ago 2011