El lago se viste de ópera
La elegancia y el estilo se mezclan con la idea de aburrimiento que normalmente se tiene sobre la ópera, que casi siempre se cree como un lujo solo al alcance de unos pocos. Sin embargo, en el centro de Europa, ir a ver ópera es el plan más cotidiano del fin de semana. De hecho, cada sábado por la tarde los teatros de centroeuropa se llenan de personas de todas las edades con dos cosas en común: el gusto por la lírica y la pompa que acompaña, a pesar de hacerlo a precios para todos los bolsillos, el acudir a un lugar tan vistoso como un teatro nacional.
Cuando uno tiene la suerte de vivir esta experiencia, los prejuicios de los que antes hablábamos se olvidan rápidamente y uno se deja hipnotizar por el ambiente que le rodea. La suntuosidad del teatro, de los decorados, y la grandiosidad del propio montaje atrapan al espectador. Más si cabe, si se desarrolla al atardecer, en un paraje rodeado de montañas y el escenario flota en medio de un lago natural.
El lago de Bregenz es el ingrediente principal de esta receta y, por eso, desde 1946 acoge el festival de Ópera al aire libre.
Pudiera ser que la idea de construir un escenario flotante en una ciudad, que ni siquiera contaba con un teatro, tan solo un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial fuera una excentricidad pero el tiempo ha demostrado el éxito de la idea que hoy es una atracción turística internacional. Ya desde sus comienzos, en los que dos barcazas flotantes servían como escenario y como foso de orquesta, alemanes, suizos y franceses se vieron atraídos por la originalidad de este proyecto. La primera obra que se representó fue "Bastián y Bastiana" de Mozart, amenizada por la orquesta sinfónica de Viena. Desde entonces, cada dos años, se construye un nuevo escenario que se suspende sobre el agua con capacidad para más de 6.000 personas.
Durante más de 60 años se han representado las obras más importantes de la historia. Mozart, Verdi o Puccini no se hubieran imaginado nunca que la "Flauta Mágica", "Nabucco" o "La Bohème" brillarían en tan peculiar espacio.
Este año el romanticismo y la pasión de André Chernier harán que el espectador se traslade a los tiempos de la revolución francesa de la mano de Umberto Giordanno.
AM Santamaría.
valentin dijo
Ir a la Opera es una experiencia única , creo que quedó muy bien retratado en "Pretty Woman" con sus diálogos.O te gusta desde el principio o no te gustará nunca, si es así podrás aprender a apreciarla, pero nunca a sentirla con la misma intensidad ;
19 ago 2011
OnOff dijo
¡Gracias por el comentario Valentín! ¡Siempre estás atentísimo a todo lo que publicamos asi que mil gracias! Un abrazo de todo el equipo.
19 ago 2011
Piccadilly dijo
Y la Opera envía a Marya un mensaje en vídeo "enternecedor" en vueltoyvuelto.
El rey del escapismo, creé ahora con el agua al cuello, no va a hacer uso del método Sjuanislavski, al menos es su mercancía a vender, la redención del listo, ante los tontos, ja ja ja.
19 ago 2011
valentin dijo
Gracias a vosotros equipo de On/ Off por la labor que desarrolláis.:)
20 ago 2011