Los 'maluch' vuelven al asfalto
Seat 600, Beetle… apodos cariñosos que definen a los coches que han supuesto un símbolo para toda una generación de personas. Coches que por su funcionalidad y sobre todo por su precio posibilitaron el acceso a cualquiera a tener un utilitario con el que moverse. Coches que se popularizaron y marcaron un hito en la historia de cada país.
En Polonia este honor lo tuvo el Fiat Polski 126, que comenzó a fabricarse en los años 70 y que supuso todo un fenómeno en este país del este de Europa en plena guerra fría. Los fabricantes del Maluch (bebé en polaco) produjeron en poco menos de 30 años más de cuatro millones de unidades, de las cuales unos tres millones se quedaron en el país.
No es extraño comparar la fiebre que tuvo el Seat 600 en España con la pasión por el Maluch en Polonia. Por eso, y a semejanza de su primo español, no falta ocasión para que este auto sea exhibido con orgullo por quienes aún lo conservan en sus garajes.
Y esto es lo que ha ocurrido en Torun, donde nostálgicos, coleccionistas y presumidos, pasearon por las calles de esta ciudad medieval para dar un salto en la historia y volver por un momento a los años en que el Maluch fue el rey de la carretera.
AM Santamaría
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