« Lo mejor de la Copa Ícaro | Portada del Blog | "Lingotecajero" »

Fin a 30 años sin rock

Se desconocían el lugar y hora exactos de la cita hasta momentos antes de que comenzara, detalles que se revelaron a los asistentes por mensaje de texto. Unas horas más tarde, el estruendo en los pintorescos jardines de Babur desvelaba el secreto: después de treinta años volvía el rock a Kabul .

Los continuos conflictos que han tenido lugar en el país desterraron la música de la vida pública. Y también de la privada. El régimen islámico integral de los talibán la prohibió como parte de la larguísima lista de vetos amparados en una interpretación estricta de la Sharia entre 1992 y 2001. Después, el islamismo radical aún presente y la guerra no contribuyeron a abrir la veda de la música en directo.

Por eso, Ahmad Shah, uno de los cientos de asistentes, no dudó en recorrer los casi 500 kilómetros que separan, Kandahar, la ciudad en la que vive, de Kabul para asistir a un festival furtivo de seis horas de duración. Llevaba años sin acudir a un concierto. Por fortuna, a pesar de los evidentes problemas de logística para organizar un acto multitudinario en un país en guerra, cientos de asistentes tuvieron la oportunidad de saltar y desfogarse junto a Ahmad al ritmo de varias bandas y artistas de Kazajistán, Uzbekistán, Australia y, por supuesto, Afganistán.

La etiqueta era la habitual: vaqueros, camiseta, zapatillas. La música era tan ecléctica como su cartel. El griterío y los saltos, los acostumbrados siempre que truena una guitarra eléctrica. Pero la escena no tenía nada de común. "Que les den por culo a los que os digan lo que tenéis que hacer", azuzaba el batería de la banda iraquí Acrassicauda, Marcan Riyadh. Su equipo quedó destruido al hacer explosión una bomba en 2006. "Estás acostumbrado al sonido de las bombas. Ahora acostúmbrate al sonido del metal", bramaba el cantante del primer grupo afgano de death metal District Unknown en un vídeo promocional. La guerra, los atentados, las explosiones, la muerte, la destrucción y el sufrimiento estaban ahí. La rockera Sabina Ablyaskina, de los uzbecos Tears of the Sun, salía al escenario tan líder de su grupo como tan portadora obligada del pañuelo musulmán en la cabeza, igual que todas las mujeres que asistieron. 

Ahí estaban, a pesar de todas las dificultades, todas las paradojas. Seis horas de escape, de salida, de huída, de rock&roll en el Sound Central. La guerra y la falta de libertad devolvían al rock un sentido de transgresión y espíritu revulsivo del que se había visto en buena parte desprovisto en Occidente por su viraje hacia lo comercial. Unas semanas más tarde, este rock revitalizado regresaba a Nueva York, cuna e inspiración de buena parte de la música contemporánea, en otro concierto en el que se pretendía recaudar fondos para precisamente dar hálito a los artistas de la región centroasiática y que no tengan que pasar otros treinta años sin música en vivo.

Marta M. Mencía

2 Comentarios

Fiesta de música con velos, dar un concierto de rock donde faltan libertades, es un triunfo que no logra ningún arma de fuego.
Curioso como los jóvenes se divierten vigilados por el ejercito, todo un acontecimiento donde se pone mas ganas que técnica.

Esto es solo una previsualización.Su comentario aun no ha sido aprobado.

Ocupado...
Your comment could not be posted. Error type:
Su comentario ha sido registrado. Los comentarios no aparecerán hasta que sean aprobados. Haga click aquí si desea publicar otro comentario

Las letras y números que has introducido no coinciden con los de la imagen. Por favor, inténtalo de nuevo.

Como paso final antes de publicar el comentario, introduce las letras y números que se ven en la imagen de abajo. Esto es necesario para impedir comentarios de programas automáticos.

¿No puedes leer bien esta imagen? Ver una alternativa.

Ocupado...

Los comentarios están moderados y no estarán visibles hasta que sean aprobados.

Mi comentario

OnOff


On Off es una sección de vídeo realizada por el Área de Intercambios de TVE. En este departamento visionamos, controlamos, oímos y advertimos al resto de la redacción de todo lo que pasa en el mundo.
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios