Sabores de España
"Almendras, puntilla con almendras y manzana". Éste es el plato que más ha gustado en el concurso Sabores de España. Parece que la combinación de las almendras marcona con el vinagre de Jerez ha fascinado al jurado del "IV Concurso Internacional de Alta Cocina Española" que se celebró el pasado 12 de septiembre.
Con esos ingredientes tan castizos cualquiera diría que el creador de este plato es uno de los chefs más reconocidos de España, pero no es así. Se trata de una propuesta del joven ruso, Ivan Berezutskiy, una de las 20 nuevas promesas de la gastronomía que han participado en este concurso para demostrar sus conocimientos sobre cocina mediterránea.
El plato, la presentación y el uso de los ingredientes era una elección libre de los cocineros pero, eso sí, tenían una condición: al menos uno de los componentes debía ser típico español. O sea que no podía faltar el queso manchego, el cerdo ibérico o el azafrán. Desde luego, con ingredientes tan sabrosos como éstos, debió de resultar muy difícil para el jurado elegir tan sólo uno de los 20 platos presentados.
El concurso, en el que no faltó el jamón ibérico o el pulpo a la gallega, era la fase final de un Programa de Formación de Profesionales Extranjeros en Gastronomía Española. Estudiantes de cocina de 15 países diferentes que han aprendido durante su estancia en España todo lo necesario de los sabores y las técnicas de cocina de nuestro país gracias a sus prácticas en los mejores restaurantes, líderes en innovación culinaria en todo el mundo.
Gracias a esta iniciativa del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y el Instituto Español de Gastronomía, la cocina española traspasa las fronteras y estos jóvenes, que algún día serán grandes chefs, se convertirán en embajadores de la comida typically spanish. Se trata de una muy buena idea para impulsar al exterior la alta restauración española, familiarizar a los jóvenes cocineros con los productos estrella de nuestra gastronomía y potenciar así su exportación.
No dudo de que esta propuesta beneficie a la cocina española, pero lo que dudo menos todavía es que este impulso dará al mundo la posibilidad de conocer y probar los grandes manjares de nuestra gastronomía.