Un deporte que tira
¿Quién no ha querido emular a los tres mosqueteros, al zorro, al gran Scaramouche o incluso al gato con botas? Algunos lo sueñan en su tierna infancia, otros lo hacen realidad sin importar la edad que tengan. Ese es el caso de la protagonista de este Onoff: Ángela de Rioja, campeona de España de esgrima en la categoría de veteranos, y tercera en la competición internacional de veteranos, celebrada en la ciudad italiana de Salerno.
Lo que comenzó como un hobby se convirtió en un estilo de vida. Ángela se puso la careta por primera vez a los 37 años, cuando lo recomendable es empezara practicar la esgrima alrededor de los 10 años. Ahora es habitual verla casi todos los días en el Club de Esgrima de Madrid, en donde tira, entrena, arbitra y organiza competiciones de veteranos. Y es que la esgrima es un deporte que fomenta el compañerismo y la educación, al tiempo que fortalece los reflejos, la concentración, el fisco o la potencia, entre otras muchas cosas necesarias en nuestro día a día.
La esgrima el único deporte olímpico de origen español, aunque poca gente lo sepa, y existen tres modalidades: sable, espada y florete. Las diferencias básicas en cada modalidad radican en las partes del arma con las que se toca y las áreas del cuerpo del tirador contrario (blancos) que puntúan.
Existe todo un léxico relacionado con este apasionante deporte, pero sin duda lo mejor es ver una competición en vivo, en cualquier club de esgrima. Con un poco de ayuda y algo de interés es fácil conocer la idiosincrasia de un arte que cada vez tiene más seguidores.
Seguramente, muchos de esos nuevos seguidores recuerden al espadachín ambidiestro más famoso cada vez que les toca tirar con un contrario que es zurdo. Y como surgidos de la memoria infantil les saldrá la mítica frase del personaje: "Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir"
Miguel F. V. F.