Cómo debatir con los antivacunas (y ganar)
miércoles 14.oct.2015 por Jesús Hidalgo Bravo 2 Comentarios
Como ya hemos tratado anteriormente en este blog, cada vez un mayor número de padres están preocupados por los efectos secundarios de las vacunas en sus hijos. Cualquiera que haya intentado desacreditar desde un punto de vista científico y racional estas opiniones se habrá topado –la mayoría de las veces– con un muro infranqueable. De hecho, algunos estudios han demostrado que mientras más se discute con los antivacunas más convencidos están de que su posición es la correcta.
Como los científicos son gente de naturaleza tozuda, un grupo de ellos en EE UU ha analizado diferentes métodos para cambiar la visión de los escépticos de las vacunas y la conclusión ha sido que lo mejor es dejar de discutir y que, simplemente, hablen las imágenes.
Las conclusiones del estudio –que se ha publicado en la revista PNAS– indican que es mejor centrarse en poner de manifiesto los efectos de los peligros que las vacunas previenen que usar la ciencia para desacreditar los mitos comunes que defienden los antivacunas. Es decir, comentarle a los desconfiados que su creencia no tiene base científica a menudo resulta contraproducente y refuerza, en lugar de debilitar sus posiciones.
Y esto es debido, en parte, a que la mayor parte de los padres jóvenes no han vivido el sarampión, las paperas o la rubéola durante su vida, gracias, entre otras cosas al uso generalizado de las vacunas. Han desaparecido de su entorno y por tanto deja de ser una realidad palpable. Por el contrario, sí que han escuchado recientemente relatos de niños con autismo o reacciones alérgicas graves tras ponerse una vacuna.
Según la investigación, la experiencia de una madre cuyo hijo casi pereció a causa del sarampión (caso que fue usado en el estudio) puede ayudar a convencer a los que dudan si deben vacunar a sus hijos mucho más que hablarles de que no existe prueba científica alguna de que sus afirmaciones sean ciertas. No hace falta echar la vista muy atrás: en España, la hospitalización y el posterior fallecimiento del niño contagiado de difteria en Olot estimuló durante días la vacunación.
Como nos contó en #OrbitaLaika15 nuestro colaborador Luis Alfonso Gámez, lo que prendió la mecha del movimiento antivacunas fue la publicación, en 1998, de un artículo en la revista The Lancet que asociaba la inmunización con la aparición de autismo. Meses después se descubrió que todo era un fraude, pero ya no pudo detenerse. Había nacido el movimiento antivacunas, que se hace cada vez más fuerte en los países desarrollados.
Hoy día, en EE UU casi nueve millones de niños están en riesgo de contraer sarampión a causa del auge del movimiento antivacunas, a pesar de que la enfermedad fue eliminada del país hace 15 años. Otros países van por el mismo camino si no se frena el auge de este tipo de movimientos.
Imagen: fotolia
Dani dijo
Yo simplemente les quitaría los hijos a los padres que no les quieran vacunar y les castraría químicamente para que no sigan dejando descendencia que estará educada en la ignorancia
Marga dijo
¿A CASO ES ANTI VACUNAS QUIEN ESTA EN CONTRA DE DETERMINADAS DE ELLAS ? A caso quienes tienen muertos en sus familias o enfermos con graves patologias de por vida CONSECUENCIA O SECUELAS DE ELLAS .. `pues ir con veracidad y conocimiento profundo de lo que se trata ; CON PERIODISMO SERIO Y ETICO como existe en este pais, como M.Jara y médicos de la categoria de DR. GERVAS (SOLO POR PONER UN PEQUEÑO, EJEMPLO DE LOS MUCHOS) no con cantamañanas, QUE MÁS BIEN PARECEN ESTAR pagados `por FARMAINDUSTRIA ..como Alfonso Gamez o la SR. vALENZUELA . informar tan desinformartivamente , .., utilizar un medio público de comunicacion,,, es casi un terrorimo informativo...