Decálogo del buen conductor

Hasta aquí también nos ha llegado lo de la reducción de la velocdad máxima en autopistas y autovías españolas. La que se ha armado!

Imaginamos al Gobierno programando por todos los medios aquello de El Fary, ATENCIÓN, AMIGO CONDUCTOR, LA VELOCIDAD ES TU ENEMIGO PEOR... Era de El Fary, no? Un mensaje con impacto. Que uno que llevó en su taxi a Ava Gardner tiene su predicamento...

Eso igual vale en España. Pero si la DGT mirara hacia Rusia, lo iba a tener más crudo. Tendría que amistarse con la Iglesia. Buscarse un cardenal más o menos "colegui". La lista no debe ser muy grande. Desde luego, con Rouco ni contar. Y si no hay un cardenal, lo mínimo un arzobispo.

Les cuento esto porqur rn el extremo Oriente ruso, la Iglesia ortodoxa ha hecho público una especie de decálogo del buen conductor.

La velocidad moderada está en el frontispicio de esos diez mandamientos. También la buena educación. Porque la Iglesia recrimina el comportamiento incívico en la carretera. Recomienda agradecer a quienes nos facilitan las maniobras y, con influencia franciscana, no desear mal a quienes nos fastidien con sus imprudencias. Naturalmente, rechaza el consumo de alcohol y aconseja rezar antes, durante y después del viaje. Para mantener la concentración, durante el viaje, nada mejor que huir de las conversaciones vanas y de la música muy alta.

Claro, que a El Fary se le puede escuchar más bajito.

El almirante invierno

Hace frío. Mucho frío. Todos los días la temperatura marca dos dígitos negativos. Esta noche hemos alcanzado los 30 bajo cero.

Las calles son puro hielo, auténticas pistas de patinaje, que en ruso se llaman katok. De las cornisas cuelgan amenazantes carámbanos, como escuadrillas de ametrallamiento aéreo. Y por el agua, las cosas no van mejor.

Siempre se ha dicho que los ejercitos rusos contaban tradicionalmente con un aliado, el "general invierno". Aquí no le dan tanta importancia como en el Oeste. Pero parece fuera de toda duda que ayudó y mucho a derrotar por ejemplo a la Grande Armée de Napoleón.

Estos días más que del general invierno, hay que hablar del almirante invierno. Las aguas del puerto de San Peteresburgo se han congelado. Hay allí una capa de un metro de espespor que encadena a 80 barcos.

Se les busca una salida. Pero no es fácil. No puede formarse un convoy encabezado por un rompehielos, como el de la foto. Esa técnica la emplearon hace unos días en el mar de Ojotsk para liberar a unas cuantos pesqueros que se pasaron días y días esperando ayuda. En la ciudad imperial sería necesario un rompehielos por cada barco. Y no hay tantos.

Lo más probable es que tendrán que esperar a que mejore el tiempo. Como dice una amiga mía, la primavera está cerca. Es una incorregible optimista. Cuando le replico que cerca!, cerca! no lo parece; responde que está más cerca que ayer, o no?.


PD.- No sé si debo una explicación. Pero esa explicación que no sé si debo dar, yo se la voy a dar, porque como responsable de esta página que soy; yo... etc, etc.

Mínimo recuerdo para el gran Pepe Isbert en Bienvenido...

Estas últimas semanas no les he contado nada por diferentes razones que no viene a cuento referir. Son de diversa índole, algunas privadas, y se haría demasiado largo hablar de ello.

Sólo decirles que echaba de menos soltar una parrafadita por aquí de vez en cuando. Mi intención es que, si consigo la estabilidad adecuada, mantener una cierta periodicidad.

Y esa es la explicación que no sé si les debía como responsable de esto que soy...

¿Por qué esta gente no sonríe?

Al principio me sorprendía. Luego me acostumbré. Al principio no entendía porqué mis vecinos no me devolvían mi saludo al encontrarnos en el ascensor. Luego dejé de saludar.

Es la costumbre, me informaron amigos y conocidos. Ahora lo encuentro normal.

En esos primeros meses encontraba extraño que camareros o vendedores no sonrieran nunca. Estaba acostumbrado a todo lo contrario. Así son las cosas en este país, volvieron a decirme.

Por fin me he enterado de porqué los rusos no sonríen de buenas a primeras.

Hay estudios universitarios al respecto. No tantos como para explicar el enigma de la sonrisa de Mona Lisa, pero los hay.

Acabo de encontrarme con uno que firma el profesor Sternin de la Universidad de Voroniezh.

En Rusia no existe la tradición de sonreir. Aquí no es un gesto de cortesía, sino una muestra falsa. Sólo se usa con los amigos, los conocidos o los compañeros del trabajo. La dependienta no sonríe porque no conoce al cliente.

La gente rusa necesita una buena razón para sonreir. Tiene que encontrarse en un buen estado de ánimo o en medio de una conversación agradable.

En este país es la máxima expresión de la simpatía. Por eso no la gastan en vano, explica el profesor Sternin.
Así que no se extrañen cuando viajen a este país que ni el taxista, ni el recepcionista del hotel, ni en el restaurante... ni nadie en ningún lugar, les sonría. No es costumbre...

Además en Rusia no se diferencia entre la risa y la sonrisa. Quizá un proverbio lo explique un poco mejor. Dice que la risa sin razón es una señal de estupidez.

Aclaración. Euros y no rublos.

Sí, sí, fueron 150 euros por una entrada en la fila 34, asiento 39 del Palacio de Congresos del Kremlin, que cuenta con unas 8.000 perchas en su guardarropa. En rublos la cantidad se pone en 6.000. La entrada más cara anaba por los 550 euros.

Con las prisas y, aunque revisé el texto, se me colaron los rublos por los euros.

Este siete de octubre fue un día bastante completo para mí. Acudí a la cocentración en recuerdo de la asesinada Anna Politkóvskaya. Como dije en la rdio, poca gente y los mismos discursos de todos los años a cargo de los mismos oradores. ¿Es posible hacerlo de otra forma? Supongo que sí.

No quiero parecer frívolo. Entiendan que el sol, su luz en otoño aquí en Moscú es un lujo. Así que fuí hasta la cocentración caminando y volví a mi casa de la misma forma. Una gozada sentir la calidez del sol. Una sensación que no se repetirá en Moscú hasta dntro de unos cuantos meses. Se anuncia aguanieve para el miércoles, 13.

Y por último, el concierto del señor Cohen. Perfecto.

Lo del concierto no es lo último. Debo confesar que a eso de las once de la noche, ya en casa y tranquilo, me fumé en semipenumbra un Edmundo de Montecristo repasando mentalmanete las sensaciones de esas dos horas y media de música.

Ya sé que lo del puro es políticamente incorrecto y demás... Pero no voy a pedir excusas por ello.

Fila 34, 150 euros


Ya sé que en la radio nunca se debe empezar con la palabra ayer. Pero esto sucedió ayer. Y quiero que la coordenada temporal quede bien fijada. Ayer, 7 de octubre de 2010, estuve en el concierto que Leonard Cohen ofreció en Moscú.

Muchos momentos de mi vida -buenos, malos y regulares- están asociados a algunas de sus canciones. No podía dejar pasar la oportunidad. Aquí quiero fijar la coordenada personal.

Recuerdo las primeras veces que escuché Suzanne o las canciones de aquellas épocas. Que sencillas. "Pero si no tienen nada", me decía. Y volvía a escucharlas una y otra vez.

¿Que tenía el judío canadiense, como le llamó en alguna ocasión Carlos Faraco? No lo sé. No lo supe entonces y sigo sin saberlo. Sólo sé que cuando lo escucho, me siento un poquito mejor. Lo que tenía, sigue teniendolo. Ahora con 76 años.

No sé si será esa "voz de tinaja hueca", que decía Fernando Poblet. Ese desarraigo, la melancolía, ése ser la música del Boulevard de los Sueños Rotos, el desamparo, la derrota, la lluvia en una noche fría y sin techo... No lo sé. Dicen de él que es el depresivo no químico más fuerte del planeta. Quizás. A mí sus canciones me llevan hasta las profundidades para enseñarme que a lo lejos hay una salida, una luz... Lejos, pero existe.

Sensaciones. Todo muy subjetivo. Pero ayer, viéndole con sus músicos, la experiencia se repitió. Y, por éso, sinceramente, Gracias, señor Cohen.


Me queda una coordenada, la de lugar que se asocia con la organizativa. El concierto del señor Cohen tuvo lugar en el Palacio de Congresos del Kremlin. Un inmenso edificio de 1961, época de Jrushev, donde caben 6.000 personas. Todo a lo grande.

La organización, un desastre. Llegué a la puerta 40 minutos antes de la hora oficial. Y, entre unas cosas y otras, llegué a mi asiento (fila 34, butaca39) cuando el concierto ya había empezado. Menos mal que el señor Cohen nos regaló más de dos horas y media de sus canciones.

Luego me enteré que las colas se había podido saltar por el "procedimiento humano". Poniendo unos cuantos rublos en la mano adecuada...

En cualquier caso, hasta la próxima, señor Cohen. Y muchas, muchísimas gracias.

PD.- No sé si la interpretó en el rato que me perdí. Sólo eché en falta una canción, Famous blue raincoat.


Lo de Fila 34, 150 rublos corresponde al lugar que me tocó y el precio que pagué.

Реклама для всех ( Publicidad para todos)

Han salido como setas. Y no es porque el otoño se anuncie lluvioso. Más bien al contrario. El agua no les beneficia. Están en el suelo pidiendo que los miremos. En las zonas más transitadas de la ciudad, sobre todo, en las entradas y salidas del metro. Son esos anuncios pintados en el suelo que nos ofrecen un poco de todo.

Viene a ser algo así como la publicidad al alcance de todos. ¿Qué usted tiene un pequeño negocio y quiere que sus vecinosy potenciales clientes se enteren? Muy sencillo, hay agencias de publicidad que se lo resuelven por poco dinero. Hay unas cuantas en Moscú.

El procedimiento es muy sencillo. Con una plantilla de plástico y unos botes de pintura en spray, verá como de la noche a la mañana su anuncio está listo.

Digo lo de la noche a la mañana porque se pintan entonces, cuando casi toda la ciudad duerme, y hay menos gente por las calles.

Como siempre en Rusia ha surgido una cuestión, ¿es legal? Los de las agencias dicen que no hay nada regulado al respecto y que, por tanto, si algo no está prohibido, es que se puede hacer. En el otro lado se contrargumenta que se está deteriorando un bien que es de alguien. Pero ¿de quien? Algunos espacios pertenecen a la administración central, otros a la local y algunos a comunidades de propietarios. Mientras se dilucida este aspecto tan querido a un país tan burocratizado como éste, cada noche aparecen nuevos anuncios en el suelo.

He dicho antes que era cosa de pequeñísimas empresas, y no es del todo cierto. Algunas de cierta entidad también se han apuntado.


Lo malo que tiene este sistema es que está perdiendo su eficacia. El bosque no nos deja ver los árboles, y en la maraña de algunas aceras ya no se distinguen unos de otros y las gentes dejamos de mirar. La sobresaturación matará la publicidad de los humildes.

Pero, mientras tanto, esta noche volverán a florecer más anuncios enel asfalto. Aunque hoy tendrán un poco más difícil que ayer encontrar su lugar.

Y el ordenador hizo paff

O crash. No lo sé, porque yo no estaba allí. Me estaba pegando una ducha para refrescarme. Cuando volví a mi lugar de trabajo, no funcionaba. No había manera de arrancarlo. Y eso que diez minutos antes parecía que todo estaba normal.

El técnico que vino a arreglarlo me explicó que había sido por el calor. Pasó ayer.

Llevamos unas semanas en Rusia que esto parece Écija. No bajamos de los treintaitantos por el día, de noche apenas refresca y a las cuatro de la mañana es practicamente de día. Dormir se ha convertido en misión imposible.

La gente combate el calor como puede. En Moscú, lo más normal es refrescarse en las fuentes.

En otros lugares la gente se baña donde puede. Muchas veces no en el lugar adecuado. Así que la semana pasada, según datos oficiales, se ahogaron 285 personas por eso, por bañarse donde no debían. También por meterse en el agua borrachos. Y, menos mal, que los servicios de socorro consiguieron rescatar a otras cien que estaban en peligro

El calor también se deja sentir en el campo. En varias regiones agrícolas las cosechas están a punto de perderse. Demasiado calor para las plantas.

Estos días he recordado viejas filmaciones de la Segunda Guerra Mundial (aquí Gran Guerra Patria), en las que se veía a soldados alemanes semidesnudos avanzando por Rusia en el verano del 41. Cuando las ví por primera vez, llegué a pensar que se trataba de propaganda. Pues no, real como la vida misma

Tampoco debemos quejarnos demasiado de esta ola de calor, que ya llegará el invierno. Resulta que teniendo en cuenta las temperaturas extremas del año, soportamos una variación máxima de unos 70 grados.

En fin, otro tópico que hay que desterrar. En Rusia cuando hace calor, lo hace de verdad. Como lo de la copla, ya saben aquella que decía "la española cuando besa..."

Código del buen moscovita

Una cuestión de integración y convivencia. Mientras Europa debate qué hacer con el velo islámico, aquí también se debate sobre las relaciones entre las costumbres rusas y las que trae la inmigración. En Rusia la mayor parte del flujo migratorio procede del Este, principalmente del centro de Asia.

Un concejal de Moscú ha tenido una idea. Parte de que esta ciudad está fundada en la tradición y la cultura rusas. A partir de ahí, Mijail Solomentsev, de la mayoritaria Rusia Unida, propone el Código del Moscovita. Sin obligaciones, sólo con recomendaciones.

Por ejemplo, recomienda que no se haga shaslik en los balcones. El shaslik son unas brochetas que se cocinan con carbón vegetal, que se coloca en un recipiente llmado mangal. En esta época del año pocos son los moscovitas que no se toman uno los fines de semana en parques y dachas.

El código de Solomentsev también recomienda hablar ruso en público y que quien no sepa el idioma, lo aprenda. Muchos inmigrantes se defienden mal en ruso y, dada su vulnerabilidad jurídica, son vícitmas de todo tipo de abusos. Firman contratos leoninos que no han entendido y nadie les ha traducido y así llegan a verse en situaciones casi feudales.

Claro que, por otra parte, aprender este idioma no es tarea sencilla y Solomentsev ni ha insinuado la posibilidad de abrir centros municipales de enseñanza.

El código del perfecto moscovita incluye otras recomendaciones. Como, por ejemplo, no degollar corderos en los patios de las casas. O no llevar pantalones de deporte por las calles. El jogging urbano queda circunscrito a los parques...

Como era de esperar, el código Solomentsev ha soliviantado a varias ONG´s. Dicen que atiza el odio racial y que es discriminatorio. En Moscú cuentan que viven colectivos de 160 etnias diferentes.

Es sólo una idea, pero no será muy extraño que el Código del Perfecto Moscovita salga adelante. Es de esperar que hagan versiones en otros idiomas para los turistas que nos visitan.

La guerra del ajedrez

Bien pensado a nadie tendría que extrañarle lo que está pasando. En el ajedrez hay ataques y defensas estudiadas desde hace siglos. Se come, "se mata", a las "tropas adversarias". Se sacrifican piezas para ganar posiciones y se busca la derrota final del "enemigo". Son innumerables las referencias que comparan este antiguo deporte con la guerra. Mi amigo Gonzalo Aragonés, corresponsal de La Vanguardia aquí en Rusia y gran aficionado, estaría horas hablándoles de estas cosas.

Yo de lo que voy a hablarles es de la guerra entablada por la presidencia de la Federación Internacional, la FIDE.
Hay dos candidatos. El oficialista, el presidente de la república de Kalmikia, Karsan Ilumyinov, apoyado por la poderosísima Federación Rusa.
Ilumyinov es un hombre rico, de esos que hicieron su fortuna en los turbulentos años que siguieron a la implosión soviética. Ha construido en Elista, la capital de su república, la impresionante ciudad del Ajedrez. Porque en Kalmikia, región de amplísima mayoría budista, la afición por este deporte es enorme.

Hace unas semanas. Ilumyinov apareció en multitud de medios de comunicación, cuando declaró que unos años atrás había sido abducido por extraterrestres. Dio algunas detalles de su experiencia, pero no desveló si los alienígenas jugaban al ajedrez.

La candiatura alternativa la encabeza el antiguo campeón, Anatoli Kárpov, que cuenta en esta partida con el apoyo del que fuera su gran rival Gari Kaspárov. Un analista de lujo, pensarán los entendidos.

Kersan Ilumyinov estaba convencido de que sería reelegido presidente de la FIDE casi automáticamente. Pero no va a ser así, porque Kárpov se ha movido con precisión por el tablero haciendose fuerte en algunas posiciones. Vaya, que ha conseguido el apoyo de numeosas federaciones. Creo que, entre ellas, está la española. Seguro que Leontxo García podría ser más preciso en estos detalles.

Hace unos días hubo una batalla estratégica en el centro del tablero, quiero decir en el centro de Moscú.

La Federación Rusa debía elegir a su candidato. La división es tan grande, que hubo dos reuniones. En la oficialista apenas se presentaron delegados, mientras que la alternativa congregó a muchos más. A pesar de no tener el quórum necesario, Ilumyinov fue propuesto oficialmente. Los de Kárpov protestaron mostrando todos los avales recibidos. La Federación replicó que había defectos de forma y que verdes las habían segado.

De la batalla de los documentos, tal vez con intercambio de peones, se ha pasado a la de las declaraciones. Los oficialistas han puesto en duda la honradez de Anatoli Kárpov. Dicen que se ha enriquecido no sólo por sus virguerías con las 32 piezas. Le reconocen que fue un gran jugador, pero añaden que eso no significa que pueda ser un buen dirigente.

El excampeón ha contratacado rapidamente, ¿alfiles y caballos? Dice que el interés por el ajedrez ha caido en todo el mundo, que él lo que quiere es que vuelvan los tiempos de los duelos Fischer-Spasski, los tiempos de Kaspárov, etc, que se hable de ajedrez en todas partes. Y ha dejado una pregunta. Ya casi nadie sabe quien es el campeón mundial en la actualidad.

Por cierto, ¿ustedes lo saben? Yo, sí. Pero después de mirar Internet. Si lo quieren saber les he mostrado el camino.

Otra cosa que no les pienso decir, y ésta porque no la sé, es quien juega aquí con blancas y quien con negras.

El amigo de los animales

En mi infancia el amigo de los animales fue Félix Rodriguez de la Fuente. Apareció, como aparecen las cosas en esa edad, sin esperarlo, sin que nadie lo anunciara. De repente se colaba en nuestras pantallas de televisión en blanco y negro los domings por la tarde creo recordar.

Félix nos enseñó muchas cosas. Vimos por primera vez especies que ni en las películas de Tarzán. Nos descubrió que todas estaban allí por una razón, que todas eran necesarias, que sin unas no existirían las otras. Nos alertó sobre el peligro que suponía la reducción de los bosques para la supervivencia de todos.

Se hizo famoso, muy famoso. No había humorista que no imitara su voz. Y polémico. Defendía al lobo, frente a la tradición y los intereses de los ganaderos.

Recuerdo una de sus apariciones en la tele. He olvidado el título del programa, sólo que era un día de entresemana por la noche. Lo terminó con una culebra moviendose entre sus manos. La bicha, la tentación del paraíso terrenal, la representación más genuina del mal... Rodriguez de la Fuente nos acababa de explicar que sólo era una especie más. Decía que, "a poco que ustedes hayan paseado por el campo la han tenido muy cerca. Lo que sucede es que no la han visto. Ella a ustedes sí." Y terminó con un ruego, "si, por casualidad se encuentran con alguna en sus paseos; no la maten, dejénla que siga su camino. También son necesarias".

Parece que hoy me está pudiendo la nosalgia por el tiempo ido. Porque lo que quería contarles que aquí en Rusia tambièn tenemos un amigo de los animales muy famoso. Es, nada más y menos, que el primer ministro, Vladimir Putin.

Hace un par de cumpleaños le regalaron un cachorro de tigre, que él donó a una reserva de cuyo nombre no quiso dar razón.

La semana pasada se le pudo ver en el norte del norte ruso colaborando con los científicos que estudian el oso blanco. Putin vestido de rojo ayudaba a pesar y medir a un enorme ejemplar sedado. Luego él mismo le atornillaba un collar transmisor para conocer sus rutas de migración.

El primer ministro explicaba que es imprescindible ayudar a la superviviencia de esa especie de la que quedan unos pocos miles de ejemplares.

El 3 de mayo, festivo este año en el país, el primer ministro se desplazó al sur del sur de Rusia. Fue a la zona de Sochi (ya saben Juegos Olímpicos de Invierno de 2014) para poner en libertad a una hembra de leopardo.

Putin le decía unas palabras cariñosas y le animaba a tener una larga y prolífica vidad. La han traido desde Irán con otra compañera. Tratan de repoblar partes del Caúcaso con una especie que desapereció de la región hace más de 50 años. La iniciativa cuenta también con dos machos. Esperan que se vayan reproduciendo. Aunque, con ojos de profano, parece muy poca cosa para conseguirlo.

En los escudos de varias repúblicas del Caúcaso aparece el leopardo como animal identificativo de la zona.

El primer ministro en su larga carrera política, ahora, y como espía, antes, se las ha visto con todo tipo de "especies animales". Tiburones de las finanzas, halcones de la política, palomas pacificadoras, buitres oportunistas, serpientes agazapadas, topos infiltrados, pájaros informadores, gorilas de seguridad, elefantes imprudentes, cotorras indiscretas, tigres de papel, mulos obstinados y no sé cuantos más.

Él, que es un animal de la política, parece que se siente más a gusto con los primeros. Aunque, tal vez sea una cuestión de imagen, para subir a lo más alto del Kremlin como un águila de extraordinaria visión. Tal vez.

Carlos Salvador


Creo que llego con retraso. Es algo que me pasa con frecuencia. Creo que debía haber explicado el título del blog al inicio. Pero, bueno, más vale tarde que...
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