Yo estuve allí
Allí realmente es aquí. Ví el partido, la semifinal, en Moscú. Lo ví con mi amigo Daniel Utrilla, corresponsal de El Mundo. Estuvimos en un sport café lleno a reventar de hinchas rusos que confiaban.
Daniel había áconsejado que debíamos mimetizarnos. Llevar algo ruso y hacernos pasar por italianos o portugueses. Por si acaso. Por si ganábamos en el último minuto de penalty injusto y la afición rusa no se lo tomaba muy deportivamente. Él apareció con camiseta de la antigua Unión soviética, aquélla de CCCP, siglas de la URSS en cirílico.
De esa guisa llegamos al bar. Repleto. Había gente hasta en la calle. Allí, bueno aquí, se confiaba en la victoria. Todo el país soñaba con un sueño. Hasta había una chica con una pancarta NO PASARAN escrita en castellano. Todos llevaban la bandera.
A la camarera de la foto le pregunté, bromeando, si apoyaba a España. NO, NO me dijo rotundamente.
Todos gritaban Rassía, Rassía. Necesitamos un gol. Rassía, adelante, estamos contigo.
Cuando su equipo pasaba del centro del campo aplaudían, gritaban... Confiaban.No quiero imaginar que hubiera pasado si llegan a marcar.
Daniel y yo, comedidos, comentábamos las jugadas. Él, futbolero como pocos, me decía que el partido estaba chupado, que los nuestros dominaban el ritmo, que sólo era cuestión de madurar un poco más la situación para ir marcando goles. Yo no lo veía tan claro. Al final, como todos saben, se impuso su sabiduría.
En el descanso salí a la calle para comentar por la radio el ambiente que se vivía allí, es decir, aquí. Ni coches, ni gente. Moscú, ciudad fantasma. Todos delante de la tele gritando Rassía, Rassía.
Cuando empezaron a llegar los goles, pregunté de nuevo a la camarera si ya apoyaba a España. Esta vez su no fue en minúsculas.
El comentarista ruso, con dos cero en contra, decía que todavía se podía. Y la gente confiaba...
Al final, este país dejó de soñar con un sueño y volvió a los atascos del tráfico.
Mañana Daniel y yo volveremos al mismo bar para ver la final. Un poco por superstición, lugar talismán y todo eso, y otro poco por ver si unimos a la camarera a la marea roja.
paqui dijo
"una ciudad fantasma", nada que ver con lo que se vivió aquí. Por una vez aquí seguimos soñando, ah y también con atascos.
Un saludo, Carlos, me gustan tus post
29 jun 2008
Lenin dijo
Una pena que no ganara Rusia...
02 jul 2008