A Europa sin kioskos
Hace poco más de un mes se celebró el Festival de Eurovisión. Unos días antes habían desaparecido todos los kioskos en la zona de Olimpiski. Los del paso subterráneo y los de la calle. Los que vendían fruta y los de cigarrillos, los de droguería, mercería, libros, infusiones, cerveza, recuerdos... Todos. El alcalde Yuri Lushkov quería dar de la ciudad una imagen más moderna, vamos, más europea. Terminado el Festival, han vuelto.
Los kioskos son parte del paisaje urbano de Moscú. Han suplido la falta de locales comerciales. Durante muchas décadas aquí no se construían bajos para tiendas. Así que se instalaan en las aceras, en las plazas... Allí donde hubiera un lugar despejado, había un kiosko.
Como les digo, venden de casi todo. Tienen licencias para unos 500 productos, de ellos unos 300 alimenticios. Para muchos moscovitas constituyen su base para ir tirando. Más en estos tiempos de crisis.
Pero el Ayuntamiento tiene un plan y lo de Eurovisión parece que sólo fue un ensayo. Quiere eliminar la mayoría de los kioskos. Su idea es reducir su número en dos años. Pasaría de los 16.000 actuales a unos 3.000, en cifras aproximadas. Los que queden tendrán que adecentar su aspecto.
Las grandes cadenas y las pequeñas tiendas presionan. Para ellos se trata de eliminar un competidor. Hablan de condiciones sanitarias, de impuestos, de estética...
Y el ayuntamiento les escucha. El proyecto es permitir los que vendan periódicos, flores y billetes de transporte. Limitarán al máximo los de alimentos.
No sé como quedará la ciudad sin sus puestos callejeros. Cierto es que afean bastante la imagen de una ciudad ya destruida urbanísticamente de forma sistemática durante décadas. Y no menos cierto que han acompañado a varias generaciones de moscovitas, además de haberles ayudado a ir tirando.
Pero todo sea por Europa. Es lo que piensan en el Ayuntamiento.
Miguel Ángel dijo
En Rusia no sirve decir lo de "No me lo puedo creer" porque puedes esperar cualquier cosa, pero sería una lástima. En San Petersburgo ya quitaron todos los puestos del metro hace un par de años excepto en la Avenida Nevski. Muchos de mis mejores recuerdos de Moscú están ligados a estos kisokos, son los únicos sitios donde he encontrado pequeños Cheburashka y Binni Puj de recuerdo... ojalá se queden.
29 jun 2009