3 posts de junio 2009

A Europa sin kioskos

Hace poco más de un mes se celebró el Festival de Eurovisión. Unos días antes habían desaparecido todos los kioskos en la zona de Olimpiski. Los del paso subterráneo y los de la calle. Los que vendían fruta y los de cigarrillos, los de droguería, mercería, libros, infusiones, cerveza, recuerdos... Todos. El alcalde Yuri Lushkov quería dar de la ciudad una imagen más moderna, vamos, más europea. Terminado el Festival, han vuelto.

Los kioskos son parte del paisaje urbano de Moscú. Han suplido la falta de locales comerciales. Durante muchas décadas aquí no se construían bajos para tiendas. Así que se instalaan en las aceras, en las plazas... Allí donde hubiera un lugar despejado, había un kiosko.

Como les digo, venden de casi todo. Tienen licencias para unos 500 productos, de ellos unos 300 alimenticios. Para muchos moscovitas constituyen su base para ir tirando. Más en estos tiempos de crisis.

Pero el Ayuntamiento tiene un plan y lo de Eurovisión parece que sólo fue un ensayo. Quiere eliminar la mayoría de los kioskos. Su idea es reducir su número en dos años. Pasaría de los 16.000 actuales a unos 3.000, en cifras aproximadas. Los que queden tendrán que adecentar su aspecto.

Las grandes cadenas y las pequeñas tiendas presionan. Para ellos se trata de eliminar un competidor. Hablan de condiciones sanitarias, de impuestos, de estética...

Y el ayuntamiento les escucha. El proyecto es permitir los que vendan periódicos, flores y billetes de transporte. Limitarán al máximo los de alimentos.

No sé como quedará la ciudad sin sus puestos callejeros. Cierto es que afean bastante la imagen de una ciudad ya destruida urbanísticamente de forma sistemática durante décadas. Y no menos cierto que han acompañado a varias generaciones de moscovitas, además de haberles ayudado a ir tirando.

Pero todo sea por Europa. Es lo que piensan en el Ayuntamiento.

Cómo está el tráfico!

Recuerdo un cuento de Julio Cortázar. Iba de un enorme atasco en una autopista francesa. El colapso alcanzaba tales magnitudes que los atrapados conductores llegaban a formar grupos para robar fruta y verdura de las granjas vecinas. Tenían que sobrevivir!

Las cosas en Moscú todavía no llegan a ese extremo. Todavía. hace un poco más de dos años el equipo de fútbol de Spartak se vio metido en uno de esos apocalípticos atascos. Iba a disputar un partido de "Champions" y su autobus quedó atrapado. Ni adelante, ni atrás, ni a un lado, ni a otro.

Jugadores, técnicos y auxiliares abandonaron el autobus. Cargaron con todo el material y tuvieron que utilizar el metro. Llegaron poco antes de que el árbitro ordenara empezar el partido. Spartak perdió frente a Inter de Milán.

Alguien me comentó entonces que la directiva de Spartak estaba contenta porque no pagó los billetes del suburbano.

Moscú no es una ciudad para el tráfico. Han sido muchas décadas de poder soviético y de urbanismo abandonado. Los coches han llegado en los últimos quince años como llovidos del cielo y sin saber por donde moverse. Y cada año hay más.

El problema naturalmente se traslada al aparcamiento. Llegas a cualquier sitio; normalmente, tarde, y el cielo cae sobre tu cabeza proque no hay lugar en la tierra para tu coche.

Eso le pasa a casi todos los habitantes de esta ciudad. Pero en ésto, como en casi todo, siempre hahabido clases, subclases y categorías.

Les cuento algo que sucedió hace unos días en el centro de la ciudad. Eran las taurinas cinco de la tarde. Hora punta. Un todoterreno llega a unas oficinas públicas. El conductor ni busca, ni mira; se baja del vehículo y lo cierra, dejándolo en plena calle.



El recuadro de la flecha indica que se trata de una acreditación de un diputado de la Duma, el parlamento ruso.
Como pueden ver, sólo la cola de los trolebuses amenazaba llegar a Vladivostok.

Pasa el tiempo. Un policía se acerca al vehículo. Ve la credencial y decide que tiene que atender un caso urgente.
Los demás conducotres y, sobre todo, los pasajeros de los trolebuses se impacientan. Se indignan y deciden hacer algo. Por ejemplo, empujar el coche.

Pero que si quieres... El todoterreno es mucho todoterreno.
Ya son las seis de la tarde. Los claxonazos se empiezan a oir hasta en el mausoléo de Lenin.
Aparece una patrulla de Tráfico. Lo miran dan dos vueltas... Pero todo sigue igual.
Hasta que un conductor decide remolcarlo con su furgoneta.

Poco más tarde se sabe que la acreditación está a nombre del diputado de la mayoritaria Rusia Unida, Vladimir Pliguin. Preguntado por el asunto, dice:"Yo no sé nada. No estaba allí. El pase es mío, pero el coche, no. Lo usa mi ayudante". Éste es un hombre de 70 años que tampoco estaba allí. Quien conducía el todoterreno era su hijo, Yuri Zubarev. Cuando salió a la calle vino a decir eso de "tampoco es para tanto. No estaba tan mal aparcado. Dejaba pasar. Lo lamento, pero es que tenía que resolver un asunto muy importante aquí al lado". Zubarev hijo es jefe de Departamento en el Ministerio de Hacienda.

Lo dicho. Siempre ha habido clases, subclases...

Como epílogo, queda muy bien lo del hombre feliz. Aquél al que buscaba el poderoso rey para conseguir su camisa. Pero el hombre feliz no tenía camisa. No la necesitaba. Algo así pasa actualmente con los coches. El hombre feliz es el que no lo necesita. ¿No creen?


PD.- Debo agradecer las fotografías a los compañeros de Komsomolskaya Pravda. Gracias.

Fiesta en el "Aurora"

Muchos amigos me preguntan qué queda del comunismo en Rusia. Algunos se extrañan de la irresistible y vertiginosa ascensión del capitalismo en este país. Es más facil verlo que contarlo. Vamos, que una imagen vuelve a valer más que mil palabras. Pero, como en el caso que nos ocupa, no tenemos la imagen, tendrán que contentarse con lo que les cuento.

Los que ya tengan unos añitos recordarán al crucero "Aurora". Participó activamente en el principio de la Revolución de Octubre. Un cañonazo suyo desencadenó el asalto al Palacio de Invierno.

Se convirtió en un símbolo de los nuevos tiempos soviéticos. Actualmente se encuentra amarrado a un muelle en San Petersburgo y es un museo.

Aquellos nuevos tiempos son hoy viejos tiempos a olvidar. Al menos para la mayoría.

Acaba de saberse que hace unos días, la noche del 6 al 7 de junio, tuvo lugar una gran fiesta a bordo del "Aurora". La organizó el multimillonario Mijaíl Prójorov y no fue para homenajear a los revolucionarios. Más bien todo lo contrario. A ella asistieron la ministra de Desarrollo Económico, Elvira Nabiulina, y la gobernadora de San Peterburgo, Valentina Matvienko.

Según denuncian indignados los comunistas de la región de Leningrado (sigue llamádose así), aquéllo fue una orgía del poder y sus amigos oligarcas. Hubo chicas ligerísimas de ropa bailando y canciones más o menos procaces para sus oídos. Duró unas cuantas horas y, al final, algunos invitados se lanzaron al agua. Como habrán supuesto, sin ningún ánimo revolucionario, más bien inducidos por el alcohol o, ¿quién sabe?, por alguna dama o caballero.

Las autoridades anuncian una investigación para esclarecer qué pasó a bordo del "Aurora" esa noche tan distante de la del 6 al 7 de noviembre de 1917. La Marina abochornada calla.

Quizás, esos amigos de los que les hablaba al principio se puedan hacer una idea de lo que va quedando del comunismo en Rusia.


PD.- Mijaíl Prójarov es uno de esos oligarcas que hicieron su fortuna a principios de los 90 con la implosión de la Unión Soviética. Su familia procede la nomenclatura del antiguo régimen. Él sirvió en el Ejército Rojo. Luego cambió y ahora lo suyo es el níquel y el oro.

Aunque afectado por la crisis, sigue siendo rico, muy rico. Cuarentón de muy buen ver, las crónicas de sociedad dicen que es irresistible y que las mujeres se le lanzan al cuello en cuanto lo ven.

En su currículum hay algunos escándalos. Hace unos años fue acusado de proxenetismo en la estación invernal de Courchevel, en los Alpes franceses.

De él también se dice que estuvo a punto de comparse la villa más cara del mundo. Pero llegó la crisis y echó marcha atrás.

Carlos Salvador


Creo que llego con retraso. Es algo que me pasa con frecuencia. Creo que debía haber explicado el título del blog al inicio. Pero, bueno, más vale tarde que...
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios