2 posts de julio 2009

Adiós a Ismailovo

El domingo pasado, 19 de julio, estuve en el mercado de Ismailovo. Hoy el Ayuntamiento de Moscú lo ha cerrado.

Era como la Plaza Roja o el Kremlin, un lugar obligatorio para los turistas. Abrió en los primeros años 90. Allí podían comprar recuerdos y regalos. Matrioskas con las caras que uno eligiera, artesanía, alfombras, bisutería y, sobre todo, objetos de la época soviética.

Era enorme. Ocupaba unas diez hectáreas y había miles y miles de puestos. Pero el domingo había muchos cerrados. Me extrañó porque hacía calor, con un sol que aquí sólo vemos muy de cuando en cuando, y éstos son días del año en los que la ciudad recibe más turistas.

Las autoridades dicen que tratan de atacar el contrabando. Dan datos. Entre el 11 y el 20 de julio en Ismailovo se han incautado casi 6.000 camiones con mercancías ilegales.

El cierre de Ismailovo no es el primero. Hace unos días fue cerrado el de Cherkisovsky. También por el mismo motivo. Contrabando.

Según datos de la Federación de Inmigrantes, el cerrojazo a Cherkisovsky ha supuesto mandar al paro a unas 100.000 personas, casi todas extranjeras. El contingente más grande, 80.000, chino. Hasta tal punto que el Gobierno de Pekín va a enviar a Rusia una delegación oficial para intentar solucionar estos "80.000 problemas".

Ismailovo era un laberinto de callejuelas de madera con varios niveles, que hace cuatro años sufrió un incendio. Pasear por allí era un delicia. Veías los carteles de la propaganda soviética, los uniformes militares, las imitaciones de los huevos Fabergé... A la entrada te recibían unos domadores con tres osos (esto último bastante criticable)... Escuchabas canciones folclóricas...Te podías parar a descansar tomándote una cerveza y un shaslik (brochetas de cocina caucásica)...

Y el Ayuntamiento de un plumazo lo ha eliminado. Seguramente tendrá razón y las cifras del contrabando eran "escandalosamente escandalosas", según frase futbolera del verano.

El cierre de estos enormes mercados se une a la cruzada municipal contra los puestos callejeros del que les hablaba hace unas semanas.

Seguramente el ayuntamiento tendrá razón, pero a muchos nos ha dejado sin uno de nuestros mejores entretenimientos del domingo por la mañana.

Habrá que buscar otros. Lo pensaré estas vacaciones que empiezo dentro de nada.

PD.- Si quieren saber más de lo que era Ismailovo, visiten en la red Cafetito ruso . Las fotos proceden de ahí. Más ilustrativas que las que yo tenía.

La estación de qué?

Ay, los símbolos!

Varias veces les he hablado de lo que queda del antiguo régimen soviético. Me refiero a la superficie, porque 80 años marcan el subconsciente y librarse de ello es tarea de generaciones. Algo que los españoles conocemos bastante bien. Me parece a mí.

Lo último que acaba de pasar. Los ferrocarriles rusos anunciaron ayer, 9 de julio, que la estación de ferrocarril de Leningrado cambiaba de nombre y recuperaba el antiguo. Pasaba a llamarse estación de Nicolás I. A las pocas horas volvía sobre sus pasos. Comunicaba que no lo cambiaba, todavía. Que era sólo una propuesta que están estudiando. Pero que ya verían...

No es que las masas se echaran a la calle para protestar. Con la que está cayendo, las masas tienen otras preocupaciones. Sólo se oyó la queja de los comunistas que, más o menos, es como quien oye llover. Por cierto, desde hace unas horas está cayendo un diluvio en Moscú.

Lo de esta estación y sus nombres tiene su historia. La inauguró el zar Nicolás I en 1849. Se llamaba estación de San Petersburgo. Fue el año en que emtró en servicio la primera línea de ferrocarril del país. Unía las dos ciudades más importantes del Imperio. Por cierto, en aquellos tiempos la capital era San Petersburgo.

Luego en 1855, la estación cambió de nombre por primera vez. Se la rebautizó como Nikolaevski, en homenje al emperador que acababa de fallecer y que, como les he contado, fue quien la inauguró. Aquel zar fue uno de los mayores autócratas de la historia rusa, tan plagada de dictadores.

Llegó la revolución. Y en 1923 la estación comenzó a llamarse de Octubre. La razón está clara. La idea surgió del "padre" del KGB, Félix Dzerzhinsky.

Duró muy poquito ese nombre. Un año después, en 1924, otro "bautizo". Leningradsky, de Leningrado. La antigua capital zarista también había sido cambiada de nombre, ahora era Leningrado. La que durante unos pocos años después de la revolución había sido conocida como Petrogrado. Quizá a la vuelta del verano ya no se llame así.

En mi opinión, esto de los cambios de nombre da para unas cuantas reflexiones sociologicas y psicológicas. No creen? Y desde luego, para conocer un poco más a los países, sus habitantes y sus dirigentes. Eso se lo dejo a ustedes.

PD.- La estación de marras se encuentra en una plaza junto con las de Kazán y Yaroslav. La plaza se llama de las Tres Estaciones. Allí también está la parada de metro de Komsomolskaya. Además salen numerosos autobuses a diferentes puntos del país.

Supongo que lo han observado en otros lugares, pero, por si no conocen Moscú, en esa plaza se celebra todos los días un auténtico "concilio de la marginalidad".

La escritora Liudmila Ulítskaya, en su novela Siceramente suyo, Shúrik, llama a esa plaza la cloaca. La acción transcurre en la época de Brezhnev... Imáginense como está ahora.

Carlos Salvador


Creo que llego con retraso. Es algo que me pasa con frecuencia. Creo que debía haber explicado el título del blog al inicio. Pero, bueno, más vale tarde que...
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