Adiós a Ismailovo
El domingo pasado, 19 de julio, estuve en el mercado de Ismailovo. Hoy el Ayuntamiento de Moscú lo ha cerrado.
Era como la Plaza Roja o el Kremlin, un lugar obligatorio para los turistas. Abrió en los primeros años 90. Allí podían comprar recuerdos y regalos. Matrioskas con las caras que uno eligiera, artesanía, alfombras, bisutería y, sobre todo, objetos de la época soviética.
Era enorme. Ocupaba unas diez hectáreas y había miles y miles de puestos. Pero el domingo había muchos cerrados. Me extrañó porque hacía calor, con un sol que aquí sólo vemos muy de cuando en cuando, y éstos son días del año en los que la ciudad recibe más turistas.
Las autoridades dicen que tratan de atacar el contrabando. Dan datos. Entre el 11 y el 20 de julio en Ismailovo se han incautado casi 6.000 camiones con mercancías ilegales.
El cierre de Ismailovo no es el primero. Hace unos días fue cerrado el de Cherkisovsky. También por el mismo motivo. Contrabando.
Según datos de la Federación de Inmigrantes, el cerrojazo a Cherkisovsky ha supuesto mandar al paro a unas 100.000 personas, casi todas extranjeras. El contingente más grande, 80.000, chino. Hasta tal punto que el Gobierno de Pekín va a enviar a Rusia una delegación oficial para intentar solucionar estos "80.000 problemas".
Ismailovo era un laberinto de callejuelas de madera con varios niveles, que hace cuatro años sufrió un incendio. Pasear por allí era un delicia. Veías los carteles de la propaganda soviética, los uniformes militares, las imitaciones de los huevos Fabergé... A la entrada te recibían unos domadores con tres osos (esto último bastante criticable)... Escuchabas canciones folclóricas...Te podías parar a descansar tomándote una cerveza y un shaslik (brochetas de cocina caucásica)...
Y el Ayuntamiento de un plumazo lo ha eliminado. Seguramente tendrá razón y las cifras del contrabando eran "escandalosamente escandalosas", según frase futbolera del verano.
El cierre de estos enormes mercados se une a la cruzada municipal contra los puestos callejeros del que les hablaba hace unas semanas.
Seguramente el ayuntamiento tendrá razón, pero a muchos nos ha dejado sin uno de nuestros mejores entretenimientos del domingo por la mañana.
Habrá que buscar otros. Lo pensaré estas vacaciones que empiezo dentro de nada.
PD.- Si quieren saber más de lo que era Ismailovo, visiten en la red Cafetito ruso . Las fotos proceden de ahí. Más ilustrativas que las que yo tenía.