Código del buen moscovita
Una cuestión de integración y convivencia. Mientras Europa debate qué hacer con el velo islámico, aquí también se debate sobre las relaciones entre las costumbres rusas y las que trae la inmigración. En Rusia la mayor parte del flujo migratorio procede del Este, principalmente del centro de Asia.
Un concejal de Moscú ha tenido una idea. Parte de que esta ciudad está fundada en la tradición y la cultura rusas. A partir de ahí, Mijail Solomentsev, de la mayoritaria Rusia Unida, propone el Código del Moscovita. Sin obligaciones, sólo con recomendaciones.
Por ejemplo, recomienda que no se haga shaslik en los balcones. El shaslik son unas brochetas que se cocinan con carbón vegetal, que se coloca en un recipiente llmado mangal. En esta época del año pocos son los moscovitas que no se toman uno los fines de semana en parques y dachas.
El código de Solomentsev también recomienda hablar ruso en público y que quien no sepa el idioma, lo aprenda. Muchos inmigrantes se defienden mal en ruso y, dada su vulnerabilidad jurídica, son vícitmas de todo tipo de abusos. Firman contratos leoninos que no han entendido y nadie les ha traducido y así llegan a verse en situaciones casi feudales.
Claro que, por otra parte, aprender este idioma no es tarea sencilla y Solomentsev ni ha insinuado la posibilidad de abrir centros municipales de enseñanza.
El código del perfecto moscovita incluye otras recomendaciones. Como, por ejemplo, no degollar corderos en los patios de las casas. O no llevar pantalones de deporte por las calles. El jogging urbano queda circunscrito a los parques...
Como era de esperar, el código Solomentsev ha soliviantado a varias ONG´s. Dicen que atiza el odio racial y que es discriminatorio. En Moscú cuentan que viven colectivos de 160 etnias diferentes.
Es sólo una idea, pero no será muy extraño que el Código del Perfecto Moscovita salga adelante. Es de esperar que hagan versiones en otros idiomas para los turistas que nos visitan.