Grigori Perelman, un genio perdido en el tiempo

Si vienen por San Petersburgo y se lo cruzan, tal vez traten de darle una limosna. Habrán visto a un hombre de más que machadiano torpe aliño indumentario. Pantalones viejos y raídos, probablemente un gorro azul y una chaqueta que conoció épocas mejores en otras décadas. El pelo largo y desgreñado, la barba sin cuidar y, si se fijan bien, verán que tiene unas uñas largas y sucias. Camina mirando al suelo con prisa y siempre lleva una bolsa. Quizá recuerdo de aquellos tiempos de carencias. Cuando la gente veía una cola y primero se incorporaba, y luego preguntaba qué vendían. Después de varias horas, uno llegaba a casa con cualquier cosa que hacía semanas que no se veía.

Las apareincias engañan en parte. Puede que se hayan cruzado con uno de los mayores genios matemáticos que habitan el planeta Tierra. Quizá hayan visto a Grigori Perelman



Economicamente, podría nadar en la abundancia, pero no le interesa. Ha rechazado premios de un millón de dólares por cuestiones que la mayoría de los humanos consideraríamos nimiedades. El "dios consumo" le dice menos que nada. Vive de dar clases a malos estudiantes, a los que apenas cobra unos rublos, y de la pensión de su madre.

Perelman, que está considerado uno de los 10 mayores genios mundiales vivos, va a cumplir 44 años. De origen judío, su padre era ingeniero y su madre profesora de matemáticas.

Su expediente académico nunca conoció una nota por debajo de la matrícula de honor. Ingresó en la Universidad de San Petersburgo, entonces Leningrado, sin exámen previo. Comentan que muchos de sus profesores le temían. Podía dejarlos en ridículo.

Entre el año 86 y 90, trabajó en los Estados Unidos. Cuando regresó a Rusia, su padre había decidido emigrar a Israel. No le siguió nadie de la familia y en la ciudad imperial quedaron Grigori con su madre y su hermana.

Si su padre rompió con todo, por esa época Perelman se desligó del mundo universitario. De sus colegas no quiso volver a saber nada. Empezó a vivir de los libros y artículos que publicaba.

Poco a poco, fue encerrándose en sí mismo. No tiene amigos, no se le conoce mujer, ni pareja. Su círculo se reduce a dos personas, su madre y su hermana. ¿Chifladuras de genio? Tal vez.

Se sabe que tiene un apartamento en San Peteresburgo pero que no lo usa. Sólo va de vez en cuando, recoge el correo y se va. Él vive con su madre y su hermana en un pequeño piso de la periferia de su ciudad. Uno de aquellos edificios construidos en tiempos de Jrushov y que los gobiernos han prometido derribar y sustituir por otros más modernos, aunque tarda en llegarles la hora.

Los pocos que han visto su habitación dicen que sólo tiene una cama, un teléfono y una silla. Nada más. Casi como la celda de un ermitaño.

Grigori Perelman disfrutó de su momento de mayor gloria cuando demostró la Conjetura de Poincaré. Se trata un complicadísimo problema que el matemático, físico y filósofo francés formuló en 1904.

Para acercarnos un poco, quedénse con la palabra Topología, que se le llama también "geometría de la página de goma" y este texto que he encontrado en la red

Para simplificar podemos imaginarnos las superficies como delgadísima láminas de goma totalmente flexibles, contraíbles o extensibles, con posibilidad de transformarse, siempre que no se pinchen o rasguen. A los ojos de un especialista en Topología, si una superficie puede ser deformada continuamente en otra, entonces las dos son "esencialmente iguales" ya que sus propiedades topológicas no son afectadas por la deformación. Los topólogos utilizan la expresión superficies homeomorfas para referirse a aquellas superficies que son "esencialmente iguales". Así, topológicamente, las superficies de dos esferas con radios distintos son homeomorfas. Para un topólogo es lo mismo una manzana, un balón de fútbol, uno de rugby o la superficie terrestre. Se dice que un topólogo ve un donut y una taza de café como la misma cosa, porque puede deformar cualquiera de ellos hasta obtener una forma básica común a ambos, que se llama toro.

Me quedo con el donut y la taza de café y el concepto toro, que en Filosofía podría llevarnos muy lejos.

Un siglo después de su formulación, Grigori Perelman consiguió demostrar la Conjetura. Hubo su controversia con la comunidad matemática, lo que enfadó muy mucho al genio ermitaño peterburgués. Pero, al final, le fue reconocido el mérito.
Por su aspecto, que aquí tiene en primer plano, algunos le llaman Rasputín.

Grigori Perelman, un indiscutible genio de este siglo con costumbres y valores de tiempos antiguos. Por cierto, odia a los periodistas y no concede entrevistas.

Si se lo cruzan por Peter, como llaman los rusos a la ciudad, dejénlo en paz. Cuando vuelvan a sus casas podrán comentarlo con sus amigos.

Vladislav Listiev, otro caso sin resolver


Yo no lo conocí. Pero mucha gente me habla de él, sobre todo los que ya han pasado de la cuarentena. Se llamaba Vladislav Listiev. Significó mucho en este país.

Les contaré algunos datos de su trayectoria. Las calles se quedaban vacías cuando a mediados de los años 80 empezaba su programa en televisión. Eran todavía tiempos soviéticos. Pero también tiempos de perestroika y glasnosdt. En "Vista" se trataban temas que nunca antes se habían visto en la URSS.

No conmemoraban las fechas heroicas, ni los logros de los planes quinquenales, ni daban cancha a las decisiones trascendentes del Soviet Supremo. Se hablaba de corrupción, de tratos de favor, de grupos criminales organizados, de cosas que la gente conocía y trataba en voz baja, pero que nunca antes habían visto en la tele.

Encabezaba un grupo de jóvenes periodistas inquietos que se vieron favorecidos por los vientos de cambio del momento.

Me cuenta una amiga que en su casa hubo un enfado monumental el día que el televisor se estropeó y no pudieron ver el programa.

Luego vinieron "Hora Punta", un programa de entrevistas. Y varios más. Todo se acabó el 1 de marzo de 1995. Ese día, mejor dicho, esa noche le asesinaron a balazos en la puerta de su casa. Tenía 39 años.



Este video recoge su última aparición en pantalla. Es del día que lo mataron. Listiev, en la presentación, saluda a la primavera y desea a sus espectadores que cumplan los sueños que les trae la nueva estación.

El caso del asesinato de Listiev nunca se ha aclarado. Han pasado quince años y no se sabe quien lo mató, ni quien ordenó el crimen. Algunos dicen que las mafias que controlaban entonces el negocio de la publicidad y contra las que había arremetido en numerosas ocasiones. Llevaba unos pocos meses como director delprimer canal y podía interferir su negocio. Es una hipótesis. Otros apuntaron hacia el magnate Boris Berezovski, que actualmente vive exiliado en Londres. Incluso hubo denuncia en la edición rusa de la revista Forbes en tal sentido. Por cierto, al director de esta publicación, Paul Jlebnikov, también lo asesinaron. En julio de 2004.


Por el impacto que Listiev tuvo en Rusia, a mí me recuerda a García Tola en los últimos 70 en España.

El día que lo asesinaron todas los canales rusos cesaron sus emisiones. Pantalla en negro y música como homenaje.

Al cumplirse quince años de su desaparición, las televisiones le han recordado. Pero el crimen sigue sin resolverse.



Este es un fragmento de su programa. Listiev habla con dos estrellas el panorma musical ruso del momento. La inoxidable Alla Pugachova y Fillip Kirkorov.

Es una muestra de su forma de hacer televisión.

Cuando el zorro cuida el gallinero

Hace unos días se daba a conocer una noticia que, cuando menos, inquietante. El año pasado en Rusia agentes de Policía cometieron más de 5.000 delitos. La mayor parte de ellos relacionados con pequeños sobornos. También había falsificación de pruebas, robos y hasta asesinatos.

No es mucho suponer que en un país democrático los responsables de los Cuerpos de Seguridad ya habrían dimitido encabezados por el ministro del Interior. Aquí, no.

La historia ha pasado sin más. Sólo ha sido una noticia que apenas ha ocupado espacios y tiempos en los medios de comunicación.

Como siempre que damos noticias de este tipo, aparece la estadística. Los delitos cometidos por los guardias aumentaron en 2009 más de un 11 por 100. Así que no es de extrañar que en argot a los policías en Rusia se les llame basura.

Como a todo se acostumbra uno, pues sabes que el policía que te cruzas por la calle puede ser un chorizo. Confianza por todo lo alto.

Cuando hablas de ello con la gente, nadie se extraña. Se acepta como otro mal de los que azotan al país y ya está.

Pero no se crean que todo está perdido. Aparecen voces denunciando la situación. Son pocas, pero con conocimiento de causa. La más sobresaliente en estos últimos meses ha sido la de Alexei Dymovsky, un oficial del cuerpo en la ciudad de Novosisks.

Colgó dos videos en You Tube pidiendo al primer ministro, Valdimir Putin, que tomara cartas en el asunto. Tal vez las haya tomado, o tal vez no. Pero la semana pasada Dymovsky fue detenido y acusado de fraude y ade buso de poder. Pueden caerle hasta seis años de cárcel.

Hace unos meses, un diputado de la gubenamental Rusia Unida llegó a pedir la disolución de los Cuerpos de Seguridad y la constitución de otros nuevos. Le vinieron a decir que se callara, que éso no era de su negociado.

Y a todo esto el presidente Medviedev cada dos por tres habla de luchar contra la corrupción y de reformar el sistema y de...

Pero, de momento, parece que el zorro sigue cuidando del gallinero.

Agua bendita contaminada

Las cosas ya no son lo que eran. Bueno, es que nunca lo han sido.

Hace unos días la Iglesia ortodoxa celebró la Epifanía, el bautismo de Jesucristo en el río Jordán. Aquí es una fiesta con muchísima tradición. En otras ocasiones se lo he contado en la radio y seguro que también lo han visto por televisión. Una de las costumbres más difundidas es bañarse en aguas heladas. Este año más frías todavía por las rigurosas temperaturas de este invierno.

En lagos y ríos se rompe el hielo y allí se sumergen tres veces los fieles que quieren purgar sus pecados de forma tan expeditiva.

Otra de las tradiciones es beber un poco de agua bendita. La religión dice que tiene propiedades medicinales y que fortifica el cuerpo.

Se saca el agua de ríos y lagos congelados, el pope la bendice y con un traguito uno puede enfrentar el frío con una fortaleza extra. No es la pócima de Astérix, pero se le aproxima, ¿no creen?

Este año en Irkutsk las cosas no han salido conforme a la tradición. La fiesta se celebró el pasado 19 de enero. Y el 20 las urgencias de los hospitales recibieron muchos más pacientes de lo habitual, 228 intoxicados. Todos con los mismos síntomas, diarrea, vómitos, dolores de cabeza y fiebre muy alta.

Todos habían bebido agua bendita extraida de un lago cercano a la ciudad. Según el Departamento de Sanidad, estaba contaminada. Presentaba una alta tasa de nitratos y bacterias. Lo que conduce a que se pueda hablar de contaminación por heces fecales.

Las autoridades han puesto el grito en el cielo, nunca más oportunamente, porque ya habían advertido a la Iglesia de Miajíl Arcángel que de ese lago no se debía extraer agua.

Y la autoridad eclesial ha replicado que es imposible una intoxicación con agua bendita. Eso se llama confianza en los poderes celestiales. Pero todo parece indicar que esta vez el hisopo no ha podido con los micororganismos, que han dejado a 117 personas hospitalizadas.

La fiscalía ha abierto una investigación.

PD.- Para que se hagan una idea Irkutsk es una ciudad de Siberia de unos 800.000 habitantes situada muy cerca del lago Baikal, la mayor reserva de agua dulce de la Tierra.

Nunca olvidaré a aquel "poli"

No, no era un bulo, una leyenda urbana. Es verdad. Me lo habían contado, pero no lo podía creer.

Sucedió este domingo por la tarde, noche cerrada en Moscú. Nevaba con las ganas del debutante y, para volver a casa, necesitaba un taxi.

Como ya saben, en esta ciudad taxis oficiales apenas hay. Lo normal es ponerse al borde la calzada, extender la mano y esperar que para algún coche. Se negocia el precio del trayecto y ya está. A veces, paran conductores que no saben como ir al destino elegido y tienes que ir dándoles instrucciones.

Volvamos a la historia. Allí estaba yo congelándome y con la mano más triste que la cara de mi buen amigo Daniel después de ver ganar al Barça en Abu Dabhi su sexto título consecutivo. No paraba nadie, hasta que, surgido de la nieve se acercó hasta mí un coche patrulla de la Policía. Un BMW de gama alta.

Al principio pensé en una nueva experiencia. En los más de tres años que llevo en Rusia nunca me ha parado la Policía ni para pedirme la documentación. ¿Qué querrá de mí? Y mientras ensayaba mentalmente algunas respuestas que dejara el hipotético incidente en una anécdota, apareció la sorpresa. Se abrió la ventanilla del copiloto y pude escuchar un rotundo KUDÁ?. ¿Adonde?

Glupss! Así que era eso. Que sí, que pasa. Que no hay ningún problema! Que no tendré que llamar al Cosulado! Breve conversación rutinaria para regatear el precio, y la voz del interior aceptando con un DABAI, vamos.

Y allí que me encuentro en el asiento trasero de un coche patrulla de la Policía. Conducía un tipo de 2x2, sin uniforme y con el pelo al uno. Típica imagen de agente ruso.

A su lado iba una chica con un abrigo de piel blanco. No paraba de fumar cigarrillos delgadísimos. Pensé que era su diebushka, a la que trataba de impresionar con el poder de su vehículo, a la vez que le demostraba como se ganan unos cuantos rublos en una tarde a cuenta del departamento. Tal vez no fuera así, pero me lo pareció.

El tráfico estaba fatal, como casi siempre. Pero, ni una palabra. Una vez hizo sonar la sirena de su coche para abrirse paso. Y condujo sin error hasta la puerta de casa. Ya en el barrio preguntó por donde quería ir. Se le notaba que dominaba el plano de la ciudad.

Llegamos, pagué y ya está.

Cuando llegué a casa, tuveque pellizcarme. No había sido un sueño, ni una película. Ee verdad... Así que, parafraseando a Guillermina Motta, nunca olvidaré al policía que una tarde me hizo de taxista.

PD.- No pude hacerle una foto. Esta mañana se la he hecho a otro coche patrulla. Estoy seguro que éste u otro parecido puede convertirse en taxi

Otra vez el Aurora

Fue la campana que anunció los nuevos tiempos, el trueno que haría temblar y resquebrejarse los cimientos de la corrompida sociedad burguesa... Éso y otras muchas cosas, según la propaganda bolchevique.

Ya saben. Puede decirse que los cañonazos desde el crucero Aurora marcaron el inicio de la Revolución de Octubre. Pero ha llovido mucho desde aquel 1917. Ha llovido, nevado y hecho calor. Han pasado tantas cosas! Hasta la sociedad nueva, aquella que debía dar a cada uno lo que necesitase y recibir de cada uno lo mejor que pudiera dar, se convirtió en retrógrada y esclerotizada, incapaz de dar casi nada y de recibir muy poco.

Pero siempre, amarrado a un muelle de San Petersburgo, ha estado el crucero Aurora. Un símbolo, un mito, un monumento...

Pero los tiempos han cambiado. Ahora se debate que hacer con él. Pasa como con tantos otros emblemas del pasado. Al parecer la Marina quiere dejar de ser la responsable del barco y quiere transferirlo al Gobierno de San Petersburgo o a alguna institución cultural.

Ya les conté como un magnate ofreció a bordo del Aurora una fiesta el verano pasado. Aquello fue muy criticado por los comunistas peterburgueses, que son muy activos en este tipo de cosas... Quisieron poner a un lado de una estatua de Lenin un monumento a su esposa y al otro lado otro a su amante!

Y aquí entran en juego las contradicciones propias, tal vez del capitalismo, y que, a menudo, son la sal de la historia.

Ahora el mismo magnate, Mijail Projorov, ofrece su colaboración para evitar que el buque se convierta una especie de parque temático que sólo sirva para rodar videoclips musicales o, pasménse, "realizar fiestas". En una carta abierta, habla de preservar la memoria de los veteranos y los sentimientos de los patriotas.

De momento, Projorov no ha hecho público en cuanto ha tasado la memoria y el sentimiento. Todo se andará.

Así que ya ven, el capitalismo más salvaje, pero también más tecnologizado puede ser el noray al que se amarre el icono de la Revolución de Octubre. Cosas veredes, Sancho!

PD.- Mijail Projorov, 44 años, se hizo rico, rico en el negocio de los metales preciosos. También se ha dedicado a los fondos de inversión. Su fortuna personal, después de la crisis se calcula en unos 9.400 millones de dólares. Ultimamente se le asoció con ds clubes deportivos. En fútbol quiso comprar el (o la) Roma, y en baloncesto a los Nets de Nueva Jersey. Ésta segunda operación, según creo, sí la ha culminado

¿Es Putin un cangrejo?

Un "juego de palabras". Eso es todo pero que está dando un enorme "juego" estos días en Rusia. Cuando uno entra en Google y pone la palabra rusa porqué (почиму) aparecen un montón de posibilidades y entre ellas una muy vistada estos días. ¿Porqué Putin es un cangrejo? está siendo muy vistada ultimamente.

Todo se debe a que en cierta ocasión el ahora primer ministro dijo que durante sus 8 años de presidencia trabajó como un esclavo. En ruso suena, más o menos así, YA RABOTAL KAK RAB. Si se lee rápidamente la terminación suena KRAB, igual que CRAB, cangrejo en inglés. Divertido y con enorme "juego" para el sentido del humor ruso.

Por imaginar. Podría servir de imagen de marca a las latas de chatka. Por cierto el conocido cangrejo ruso se llama así porque en la etiqueta no cabía el nombre completo de la península de Kamchatka.

No hay constancia de como le está sentando al primer ministro la broma. Dicen los que le conocen en las distancias cortas que es un hombre que está muy lejos del hierático mandatario que aparece en los actos oficiales. Si lo dicen...

Mañana aparecerá en directo en televisión. Se "somete" a las preguntas de los ciudadanos durante varias horas. Veremos a ver si hay algún "valiente" que para desengrasar los temas de la crisis o el último atentado se atreve a preguntarle: ¿Es usted un cangrejo?

Hablando de "juegos de palabras", aquí en Rusia se sorprenden mucho cuando al referirnos al grupo musical irlandés U2, los españoles decimos UDOS y no YUTÚ. Nosotros sólo les podemos oponer los Q3 o los K3, que no si existen, pero bien podría ser...

O cuando hablamos del zar Pedro el Grande. Siempre te dicen: que no era español, que se llamaba Piotr y te disculpamos "VELIKIY".

Para qué estudiar?

Eso dice la chica, que añade, Compra un título!

Este anuncio está sacado de una de las miles de páginas que en Internet venden títulos universitarios rusos.

Sólo es cuestión de tener el dinero suficiente que, por otra parte, tampoco es mucho. Una licenciatura sale por unos 500 euros. Si se quiere con un expediente repleto de sobresalientes, hay que añadir otros 100 euros. Y si el título es de una carrera técnica puede llegar hasta los 1.000.

Así que, como dice la chica, ¿para qué pasarse unos cuantos años en una Facultad o Escuela Universitaria? ¿Para qué ir a calse? ¿Para qué dejarse unas dioptrías a la luz de un flexo?

Como se dice por estas tierras, todo puede arreglarse de una "forma humana".

El procedimiento para conseguirlo es muy sencillo. Primero, escribir en Internet, comprar diploma. Segundo, telefonear a uno de los miles de números que ofrecen el "servicio". Tercero, elegir carrera, expediente, promoción... vamos, los detalles. Y ya está.

Algunas de estas páginas muestran el catálogo de sus "productos".


Naturalmente, es ilegal. Pero se hace. Me cuentan lo que le sucedió una veterana médico. Hace unos cuantos años llegó a su hospital un joven recién titulado. Lo pusieron de patitas en la calle a los pocos días por sus nulos conocimientos. Poco después, visitó a un compañero de otro hospital. Allí se dio de morros con el aspirante iletrado. Acababa de empezar en este segundo hospital. Enseguida lo despidieron. Años después esta médico, hoy ya jubilada, supo que en un centro sanitario de provincias trabajaba hacía tiempo el "aspirante". Y puede que allí siga... La mujer sigue soliviantándose cuando recuerda el caso.

La ley castiga con multas de hasta 2.000 euros la utilización de títulos falsos; y con hasta dos años de cárcel a quien los facilite...

Algunas compañías han empezado a comprobar toda la documentación que les llega en las solicitudes de trabajo. Encuentran que aproximademente el 10 por 100 de los títulos que les presentan son falsos.

Contrastar la autenticidad de un título lleva tiempo. Un empleado debe acudir al centro que lo expidió. Y así uno tras otro. Un engorro. Las empresas se quejan de que no haya un banco de datos unificado. La necesidad ha creado la función. Ya han aparecido empresas que realizan el servicio de comprobación.

En algunas dependencias oficiales aplican el detector de mentiras a los solicitantes de trabajo. Pero ya se sabe que con sangre fría se puede superar la prueba del polígrafo.

La picaresca es universal y suplanta a la cultura del esfuerzo. Cambiarlo es una tarea de titanes a largo plazo, que los gobernantes deben acometer. De momento, hay discursos, leyes, decretos... Pero el fruto tardará en verse.

Los chamanes de Chukotka con Abramovich

Los chamanes de Chukotka subieron a la montaña más alta. Encendieron una gran hoguera. Y comenzaron su ritual.

Golpeaban sus enormes panderetas rítmicamente, saltaban alrededor del fuego, tocaban el vargan, un instrumento de cuerda tradicional que se sujeta con la boca, y emitían sus sonidos tradicionales.

A una amiga rusa le recuerdan el cante jondo flamenco. Un poco cogido por los pelos, pero valga como aproximación.

¿Para qué hicieron todo esto los chamanes de Chukotka? Pues para que el bebé que espera Daria Zhukova, la novia del multimillonario Roman Abramovich, nazca bien y se críe fuerte y sano.

Por eso han invocado a los espíritus para que la ayuden durante el parto. También se han acordado de los espíritus dañinos. Les han pedido que no realicen ningún hechizo.

Los chamanes de Chukotka han asegurado que el niño( porqué será varón) nacerá un domingo de éstos. Ya le han puesto nombre, Kerguín, que significa Mancha clara.

Ahora, según los chamanes, Dasha y su bebé están bajo la protección de los auténticos dueños de las tierras de Chukotka, que no son otros que... los propios chamanes.

Imagino que la pareja y los médicos que atenderán a Dasha, que serán numerosos y reputadísimos, estarán mucho más tranquilos y convencidos de que todo irá bien. Casi nada!, juntos la técnica médica y la tadición chutchi...

Todo ésto lo han hecho los chamanes agradecidos a Abramovich por su gestión cuando fue gobernador de la región. Cuentan que invirtió millones de dólares en su desarrollo.

La única cosa que no le habrá gustado a Roman Abramovich es que su sexto hijo vaya a nacer en domingo. Igual tiene que perderse el partido del Chelsea.

PD.- Chukotka es la zona más al nororiental de Rusia. Esta bañada, es un decir lo del baño con esas temperaturas, por el mar de Bering. Tiene una superficie que es una vez y media la de España. Su población supera en poco los 50.000 habitantes. Está compuesta por unos 80 grupos étnicos. Todavía muchos de ellos son nómadas dedicados al pastoreo del reno. Su subsuelo es rico en petróleo, gas, carbón, oro y tungsteno.

Roman Abramovich, multimilonario oligarca, tiene otros cinco hijos de su segundo matrimonio. Se divorció hace un par de años.
Aunque vive en Londres, fue gobrnador de Chukotka durante varios años a petición de su buen amigo Vladimir Putin.
Es conocido, sobre todo, por ser dueño del club de fútbol Chelsea de Londres, cuyos partidos sigue regularmente.

Director de cine o contrabandista

Lo de Polanski puede ser el primer capítulo.

Los malos tiempos que corren para la conexión cine-Suiza han llegado a Rusia. Lo ha podido comprobar el director Vasili Sigarev. Venía tan contento!. Acababa de ganar en el festival de Zurich con su película Valchok, Peonza. Su primera obra, ya galardonada en Portugal y en la misma Rusia, en el festival de Sochi.

Fue pisar suelo ruso y pasar de laureado realizador a... contrabandista. Milagros del aeropuerto moscovita de Domodedovo. Ésa es una metamorfosis y no la de Kafka.

La organización del festival le había regalado algo tan suizo como un reloj. Si ya lo decía Orson Welles en El tercer hombre. Suiza, siglos de armonía para inventar el reloj de cuco.

Cuando Vasili, lleno de satisfacción, trataba de salir al exterior del aeropuerto fue requerido por los aduaneros. ¿Cómo que nada que declarar? ¿Y ese reloj que lleva en la mano?, le vinieron a decir.

El sorprendido Sigarev explicó la procedencia del "peluco". No le sirvió de nada. Le recordaron lo que dice la ley. Cualquier objeto "importado" que sobrepase los 65.000 rublos, unos 1.500 euros, paga impuestos. Un 30 por 100.

En la aduana tasaron el reloj en 4.700 euros. Así que le exigieron unos 1.500.

El joven director replicó que es lo mismo que si un deportista después de ganar un oro olímpico debe pagar impuestos en Rusia por su medalla.

Ni medallas, ni nada. Si no paga, el reloj se queda aquí, terminaron los funcionarios la discusión. Y, ojo, si sigue sin pagar, será usted incluido en una lista negra de "contrabandistas" y, por sus deudas al fisco, no podrá viajar al extranjero.

Vasili Sigarev se encuentra en su natal Ekaterimburgo con premio, sin reloj y... quizás muy pronto pase de director de cine a delincuente.

Carlos Salvador


Creo que llego con retraso. Es algo que me pasa con frecuencia. Creo que debía haber explicado el título del blog al inicio. Pero, bueno, más vale tarde que...
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