Primer capítulo de La casa del propósito especial

Os escribo para avisaros que el próximo domingo 25 debéis abrigaros bien porque nos vamos a ir a San Petersburgo, que tenemos una cita televisiva con John Boyne, el conocido autor de "El niño con el pijama de rayas". Os cuento. Resulta que hace unos diez días nos desplazamos hasta esta preciosa ciudad rusa porque nos ofrecieron la oportunidad de entrevistar en exclusiva para televisión a este escritor irlandés en el interior del Palacio de Invierno y el Ermitage, escenarios donde transcurre el argumento de su nueva novela, en la que nos habla del fin de la familia Romanov, que como sabéis fueron fusilados a principios del siglo XX por los bolcheviques. A veces, trabajar en los medios de comunicación tiene esas cosas, te brinda la oportunidad y el privilegio de visitar lugares muy especiales que de otra manera tardarías más en conocer. Era la primera vez que viajaba a Rusia y mereció la pena. Ahora bien, os aseguro que fue una odisea lo de grabar en el interior del Ermitage.
Aunque ya han pasado 20 años desde la caída del muro, lo cierto es que la mentalidad rusa todavía es muy cerrada y desconfiada, las responsabilidades están muy compartimentadas, y es muy complicado rodar allí. De hecho, tuvimos que pasar por un montón de personas, que a su vez te remitían a otras, para intentar lograr los permisos de filmación. Al fin, nos lo concedieron y pudimos rodar la entrevista en la biblioteca privada del zar Nicolás II, un lugar magnífico que confío que os guste. El problema venía cada vez que intentábamos grabar alguna cosa que no fuera lo pactado, ya que nadie se atreve a decidir nada. Por fortuna, al final pudimos convencer a la responsable que nos acompañaba de que eran necesarios conseguir algunos recursos con el autor paseando por algunas salas, y logramos que accediera.
Aprovechamos también el viaje para realizar nuestro particular bookcrossing en los exteriores del Ermitage, con una final en el río Neva que seguro que os encantará. Aunque las dos jornadas de trabajo fueron muy apretadas ya que aprovechamos para grabar varias cosas, tuve tiempo de visitar un poco este impresionante museo que seguro que algunos de vosotros conocéis. Resulta alucinante el fondo artístico que tienen, hasta tal punto, que puedes entrar en una sala gigantesca y encontrarte un Velázquez colgado a seis o siete metros de altura porque no tienen donde colocarlo.
Nada más, sólo quería compartir con vosotros esta odisea televisiva que tuvo una final feliz. Seguimos en contacto. Abrazos.