Mindanao, ¿misión imposible?

La situación en Mindanao, la gran isla del sur de Filipinas, hace mucho que no van bien. Y ahora, empeoraron. Ya son 46 los muertos de la masacre perpetrada por una disputa de clanes. Las víctimas son, en parte, parientes de la familia Mangudadatu, de los cuales uno quería presentar el lunes su candidatura para el cargo de gobernador. Cuando iban camino al registro, unos 100 hombres armados interceptaron el convoy. Según allegados de las víctimas, la matanza ha sido organizada por un clan rival, el del gobernador actual de la provincia, Andal Ampatuen, que dispone de su propia milicia privada y quería impedir que su rival se presentara como candidato.

Los de Pueblo de Dios estuvimos hace un año en la isla de Mindanao y lo contamos en un reportaje. Nos dimos cuenta de que Mindanao lleva décadas envuelta en una situación bélica entre partidarios de una cierta independencia y el Gobierno. Los diversos grupos étnicos que adoptaron la religión islámica antes de la llegada de los españoles a Filipinas nunca se sintieron sometidos al gobierno de Manila y sus creencias religiosas les confirió una especial unidad cultural.

En aquel viaje estuvimos con el claretiano Ángel Calvo, una pieza clave para entender el conflicto. Ángel, que lleva casi cuarenta años en Mindanao, dejó las clásicas labores del misionero en colegios y parroquias y decidió dedicarse al desarrollo de las comunidades más pobres y al diálogo entre religiones y los distintos grupos enfrentados. Muchos en Mindanao tienen a este misionero español como un hombre-puente.

Esta semana comienza la Semana de la Paz que organiza Ángel junto con los hombres y mujeres de buena voluntad de Zamboanga, la capital del suroeste de Mindanao

En la foto, el equipo con Ángel Calvo, camino de la isla de Basilan, donde el grupo terrorista Abu Sayaf tiene su cuartel general. Por cierto, que nos comentó que el líder de Abu Sayaf había sido alumno suyo en el colegio. En fin, cada uno sale como sale.

Hasta pronto