Haití: misioneras bajo plásticos

Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, cuando el terremoto, tenían cinco casas con 31 hermanas de diez países, entre ellas 15 haitianas, dedicadas a servir a los pobres y prestarles ayuda humanitaria. Allí estaban, allí siguen y seguirán justamente cuando más falta hacen.
Sor Evelyne Franc, superiora general de las Hijas de la Caridad, ha visitado recientemente a las hermanas en Haití y ha contado sus impresiones en una carta fechada en París, el 14 de febrero de 2010, que resumimos:

“La casa de las Hermanas está destruida y una empresa de Santo Domingo ha comenzado a quitar los escombros antes de comenzar con la escuela cuyos locales agrietados deben ser demolidos. La casa de la Perière está inhabitable porque los terrenos de alrededor se han hundido considerablemente. La estructura de las otras dos casas de Cité Soleil y Marie-Madeleine están siendo estudiadas por los especialistas para comprobar la resistencia; algunos de los locales contiguos tendrán que ser demolidos. Nuestras Hermanas viven como los refugiados. Tratamos de hacerles llegar casas prefabricadas con miras a la estación de lluvias, pero continuarán viviendo muchos meses de forma provisional.

Las Hermanas voluntarias llegadas de América del Norte, Caribe, América del Sur y Europa han comenzado el trabajo con mucha alegría, a pesar de las frustraciones inherentes a la situación. En efecto, es difícil insertarse en los equipos de ONG o emprender las distribuciones de víveres que peligran convertirse en un motín. Pero ayudan a las Hermanas, por una parte, a volver a abrir los servicios que tenían antes del terremoto: consultas y cuidado de los niños malnutridos, guarderías y escuelas primarias y, por otra parte, a buscar a partir de visitas a domicilio, a las personas con más necesidad y llevarles los socorros sanitarios y alimenticios necesarios.

Las Hermanas comparten las ayudas recibidas con los pobres y con las demás congregaciones locales.Fue muy emocionante oír lo que nuestras Hermanas vivieron el 12 de enero pasado. Nos contaron su pavor, sus reflejos de fe en la atmósfera del caos total de los primeros minutos; luego, su incredulidad ante la extensión del desastre, la llegada incesante de los heridos, la espontaneidad de los primeros auxilios y las horas pasadas desinfectando y suturando las heridas.

En los días que siguieron al seísmo, algunas Hermanas tuvieron la posibilidad de servir en el Hospital de la Paz y ser testigos de la ternura de Dios entre los enfermos, con frecuencia marcados por mucho tiempo en su carne, entre sus familias y el personal sanitario local o extranjero. Todas las Hermanas me han dicho también, cómo el hecho de haber escapado esa noche de la muerte les producía el sentimiento de haber tenido una experiencia de Dios, de haber recibido una misión y una llamada a seguir sirviendo a los pobres".

Comments

[:D VIVA EL SUR dijo]

;D aloha ....Buenos Dias ANIMOOOOO
VIVA EL SUR !!!
siete veces abajo, ocho veces arriba......SI SE PUEDE.
Yo Voy Kon Kin Si Sabe Ke Si Se Puede ;) kisses...
No voy en tren Voy en avion....yyyy...;) aloha.sss.
Viva El Sur !!! Resistir Es Vencer !!! Ya Vencemos !
http://www.youtube.com/watch#playnext=1&playnext_from=TL&videos=4h2ZBOS18JY&v=_B-XfXg-Jv4

[juano dijo]

La llama de vicente de Paúl y Luisa de Marillac no se apaga. Mi total apoyo a las hijas de la Caridad, la Congregación de la Misión y a todas las manos anónimas.

[HAROUNA DIALLO dijo]

AYÚDANOS A ENCONTRAR A HAROUNA http://www.facebook.com/pages/Madrid/AYUDANOS-A-ENCONTRAR-A-HAROUNA/348907673845?v=wall&ref=mf GRACIAS