La historia de Asha, en el Día contra el tráfico de personas

Asha es una adolescente que vivía en una de las pequeñas comunidades atacadas por los fundamentalistas hindúes hace dos años en la región de Khandamal, en el estado indio de Orissa. Fue engañada por un traficante. Con la promesa de un trabajo y de una vida nueva la llevaron a Delhi. Cuando llegaron, se dio cuenta de que había caído en las manos de una organización criminal. Durante seis largos días fue amenazada, golpeada, abusada sexualmente y reducida a esclavitud. El jefe de la banda la mandó a trabajar al servicio doméstico de una familia de Delhi. Ahí la muchacha también sufrió varias veces violencia física y sexual. Fue salvada por la policía. En la actualidad, son evidentes los signos de la violencia que ha sufrido en el cuerpo, además de encontrarse en un estado psicológico lamentable. Se está recuperando junto a un grupo de voluntarios católicos.

Un equipo de Pueblo de Dios estuvo el año pasado en Orissa y fuimos testigos de la violencia fundamentalista que se cebó contra los cristianos, que son los más pobres de la sociedad de Orissa. "Los ataques de 2008 han dado la oportunidad a grupos criminales de encontrar fáciles presas entre los prófugos y los pobres. Se corre el riesgo de que Orissa se convierta en un reino para los traficantes de seres humanos”, nos comenta Raphael Cheenath, arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar.

Al igual que Asha, dos millones de niñas y mujeres caen cada año en manos de las mafias.Las niñas de todo el mundo son las principales víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual. Hoy es el Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de seres humanos.

La trata de personas es un fenómeno que afecta a todos los países y se hace para dos fines principalmente: la explotación laboral y la sexual. La Organización Internacional del Trabajo cifra en unos 3 millones y medio las personas que son explotadas laboralmente, de ellas la mayoría mujeres y niños de los países en vías de desarrollo, pero no sólo en esos países. Una ong recuerda que España es un país de tránsito y destino de niños y adolescentes víctimas del comercio de personas. Los hurtos y la mendicidad son los principales negocios de mafias que utilizan a los niños en nuestro país, pero también existe la explotación sexual

Comments

[Sara dijo]

Gracias por contarnos cosas como esta. La verdad es que no sé porqué los telediarios no abren con historias así y no con lo de siempre: bla, bla, bla de políticos y sindicalistas a los que ya oímos como quien oye llover.

[herminda dijo]

hoy encontré esta página, que buen trabajo que hacen mostrandonos, la miseria del ser humano como podemos valernos de los más debiles,sigan adelante mostrando esto para que de una ves por todas abramos los ojos.