Quinientas violaciones en un mes

Como los del programa vamos recorriendo el mundo siguiendo la huella de los misioneros, con el tiempo se va creando una red de corresponsales de excepción. De excepción porque son personas que están sobre el terreno, no son "enviados especiales", y no tienen más intereses que los de dar a conocer la más sangrante de las verdades, las que afectan sobre todo a los más pobres.

El caso es que desde Bukavu, la capital del Kivu sur, en la República Democrática del Congo, nos cuentan la última. Atul Khare, sub-secretario de la ONU encargado de las misiones de paz, ha hablado en el Consejo de Seguridad de la ONU. Khare explicó como entre julio y agosto 500 personas sufrieron violencia sexual en el norte y sur del Kivu. La mayor parte de la violencia fue perpetrada por elementos de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda (FDLR, grupo rebelde formado por hutus ruandeses) y por la Mai-Mai, una milicia congolesa que lucha contra la presencia extranjera en Kivi. En el área está presente desde hace tiempo la Misión de Estabilización de la ONU, que realmente "estabiliza" más bien poco. Todos se preguntan qué hacen allí y el propio señor Khare reconoce que sus acciones "no son adecuadas y ello ha llevado a actos brutales de violencia inaceptables contra la población de estas zonas".

Nuestro amigo misionero se plantea lo siguiente: “me pregunto porqué precisamente ahora la ONU denuncia esta situación. He notado además que en el informe de la ONU se denuncian sobre todo los actos de violencia de las FDLR y del Mai-Mai, pero no las cometidas por grupos armados presentes en el territorio, incluidos los de los mismos Cascos Azules. No sé si existe una relación entre esta repentina reacción de la ONU en la denuncia de esta situación y el debate que se está desarrollando desde hace meses sobre el retiro de la misión de las Naciones Unidas en el Congo, que no ha sido muy bien visto por la población local, ya que es considerado una estratagema para encubrir los intereses extranjeros. Sin embargo, es cierto que los mismos parlamentarios de Kivu del Sur han pedido a la ONU que no retire inmediatamente las tropas, pues ello sería prescindir del único, aunque limitado, baluarte contra los peores causantes de violencia en la zona”.

Las denuncias de los responsables de la Iglesia en la RD Congo se pueden contar por cientos. Algunas trajeron consecuencias como el asesinato del arzobispo Munzihirwa por denunciar la invasión de Ruanda. La penúltima denuncia ha venido de Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa. En la foto de la izquierda, un gran retrato suyo preside la plaza de Bukavu donde lo mataron

No se me olvidará nunca el viaje que hicimos a la región del Kivu para hacer unos reportajes. Siempre recordamos el testimonio de aquella mujer, precisamente en Bukavu, a la que habían violado las fuerzas rebeldes delante de su marido y de sus hijos. Pasó el tiempo y se había convertido en líder de una cooperativa de mujeres. Produce asombro las ganas de vivir y de salir adelante del pueblo congoleño a pesar de haber sufrido reiteradamente todo tipo de actos de violencia desde hace años en una región que es el escenario de una guerra en la que están implicados las grandes potencias con el telón de fondo de los recursos naturales.

Comments

[Anónimo dijo]

http://www.youtube.com/watch?v=tqVnOLiH0FM&NR=1&feature=fvwp

[Pilar dijo]

Conozco esa zona de Congo y no me extraña nada lo que cuenta el misionero. El problema es que los cascos azules de la ONU también están cometiendo barbaridades ¿o es que creen que van a permanecer "castos y puros" durante su estancia en África?

[perdiste los papeles y el temple dijo]

Es que ya no se puede confiar en nada ni en nadie?