Violaciones: arma de guerra en RD Congo
miércoles 27.oct.2010 por RTVE.es 1 Comentarios
“Las mujeres congoleñas están cansadas de las conferencias y los simposios sobre la violencia que ellas sufren, porque quieren ir a las causas de estos actos", nos cuenta la hermana Teresina Caffi (en la foto), una misionera que trabaja en Bukavu, capital del Sur Kivu (este de la República Democrática del Congo), donde hace un par de semanas miles de mujeres- hartas de la situación- hicieron una marcha en contra de las violaciones perpetradas por grupos armados en la región.
"Las mujeres son uno de los objetivos de la guerra que se ha prolongado durante 20 años en el este de República Democrática del Congo y las violaciones son una manera de destruir al pueblo. En estos años de guerra e insurgencia en la provincia de Kivu del Sur, al este de la República Democrática del Congo, es decir desde 1996 hasta hoy, las mujeres han pasado de la inocencia de creer que la guerra era una cosa solo de los ejércitos, o al menos sólo de los hombres, a la sorpresa de verse ellas mismas objetivo de los ejércitos y las bandas en el más humillante de los modos; han pasado de huir inútilmente, a la humillación sin final, a veces incluso hasta la muerte, y también, a menudo a la desilusión de una asistencia humanitaria que se aprovecha de su tragedia". "No se trata de un soldado individual que, siguiendo los instintos más brutales, violenta a una joven, sino de un uso sistemático de la violencia sexual para destruir psicológicamente a la población", continúa la misionera.
"Cuando las mujeres son violentadas delante de sus hijos o se obliga a miembros de la misma familia al incesto, se trata de actos deliberados para destruir la humanidad de las personas". "Pero me gustaría rendir homenaje a la valentía de las mujeres congoleñas que han sido capaces de hacer frente con valor y dignidad a estos horrores. Varias mujeres han preferido morir antes que someterse a la voluntad de sus secuestradores. Otras, después de haber sido objeto de violencia, están haciendo todo lo posible para recuperar una vida normal y cuidar de sus hijos. Tratamos de acompañarlas con asistencia psicológica y ayuda material", nos cuenta Teresina.
"En Kivu trabajan varias Ong, que ayudan a las congoleñas que han sufrido violencias. Lamentablemente algunas de estas Ong han hecho de la difícil situación de estas mujeres un fondo de comercio. Por esta razón, las congoleñas no quieren tantas llamadas a la solidaridad para ellas (porque se corre el riesgo de alimentar una recaudación de fondos que no siempre es limpia), sino que quieren ir a la raíz de las violencias: quieren saber quién ha promovido esta estrategia de las violaciones de guerra".
Los de Pueblo de Dios estuvimos hace cuatro años en Bukavu. Aún no olvido la entrevista con una mujer, líder de una cooperativa promovida por Manos Unidas. Cuando llegaron los rebeldes de Nkunda, obligaron a su marido a sostener la lámpara que les daba luz mientras la violaban. Aquella mujer había rehecho su vida y luchaba con una fuerza asombrosa por mantener a su familia y restablecer la dignidad que otros quisieron arrebatarle una desgraciada noche.
MB dijo
Muchas gracias por contarnos lo que generalmente se nos oculta. ÁNimo con vuestra labor.