Haití: un Belén mutilado

La hermana Isabel Sola, barcelonesa de la congregación Jesús-María, nos cuenta cómo viven este año el Adviento y la Navidad en su comunidad de Puerto Príncipe.

En este Adviento el grito de "Ven Señor Jesús, ven a salvar tu pueblo" sale de lo mas hondo del alma. A veces, os lo aseguro, con lágrimas. Aquí tiene un sentido tan distinto el adviento... Ven Señor... sólo Tú puedes arreglar esto, solo Tú puedes consolar a tu pueblo. Si viérais con qué sentimiento, con qué expresividad y hondura rezan y cantan, y piden a Dios que les salve, les ayude, les de fuerza, les consuele... os estremeceríais. Creo que hasta los que no tienen fe, se emocionarían.

En la Iglesia, este año, no hay pesebre como el año pasado. El pesebre estaba todavía en la Iglesia el 12 de enero y la mayor parte de las figuras se destruyeron con Mesie Goudougoudou (así lo llamamos ahora al terremoto haciendo un gesto con la mano que indica temblor).

Hemos puesto una tienda de campaña (nunca ha tenido más sentido el "puso su tienda entre nosotros") y las dos únicas figuras supervivientes del terremoto: María y un pastor (bien significativo también). Al pastor le falta un brazo, y a María un pie (para más solidaridad con todos los amputados del terremoto). José murió... No falta nada para la máxima cercanía de Dios con su pueblo. Y Jesús, que también murió con su pueblo, nacerá de nuevo, en el corazón de cada uno de los haitianos. Así veo yo nuestro nuevo pesebre.

Rezad por Haití, Feliz Navidad a todos y espero que el 2011 sea mejor que el anterior y nos abra ventanas de esperanza para reconstruir un Haití mejor, un mundo mejor.

Gracias por vuestro apoyo y cercanía

Un abrazo fuerte de Navidad

Isa