El sitio de Sarajevo

Nuestros compañeros siguen grabando en Bosnia. Su última etapa es Sarajevo. El director de Pueblo de Dios, Julián del Olmo, nos envía por correo electrónico su última crónica acompañada por dos fotos de nuestro realizador, Roberto Domingo. Mañana, domingo, regresan a España (vía Munich) a las 22:30 de la noche. Hasta entonces seguirán recogiendo imágenes y testimonios para editar los reportajes que podremos ver el próximo mes. Os dejo con su diario de rodaje.

Nuestro viaje por Bosnia y Herzegovina finaliza en Sarajevo, una ciudad donde la Guerra de los Balcanes tuvo uno de sus episodios más cruentos: la ciudad estuvo sitiada por el ejército serbio durante 1.425 días y sometida a bombardeos y matanzas. En la actualidad tiene 700.000 habitantes, de los cuales el noventa por ciento son musulmanes. Los católicos apenas son el tres por ciento de la población. Los agujeros de las balas decoran las paredes de muchos edificios, tanto del centro como de las zonas periféricas de la ciudad.

En el barrio de Dobrinja hemos visitado un búnker que durante la guerra sirvió como cuartel del ejército musulmán y como mezquita. En la actualidad es una iglesia católica para una comunidad compuesta por trescientas familias. El franciscano Fray Pero Jarajica, párroco de San Francisco, durante la guerra fue arrestado y estuvo a punto de ser fusilado. En la actualidad trabaja en la construcción de un nuevo templo fuera del búnker, en cuya construcción ha colaborado la Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Además del templo, en el que resulta muy difícil respirar, la parroquia ha organizado en las dependencias del antiguo búnker un comedor social, en el que se reparten más de cincuenta comidas diarias. El comedor está integrado en la red franciscana del Pan de San Antonio, que garantiza la alimentación diaria de más de mil personas, la mayoría musulmanes, en el cantón de Sarajevo.

El Pan de San Antonio tiene también otros programas, entre los que se encuentra el Centro de Trauma, por el que han pasado más de ochocientas personas que participaron en la guerra –pertenecientes a los tres bandos- para recibir tratamiento terapéutico con el objetivo de superar sus traumas.

Infancia

También hemos visitado una de las Escuelas Católicas para Europa, con 1.400 alumnos de las tres etnias. Se trata de un centro concertado, en el que además de la calidad educativa, se pretende enseñar a los alumnos a convivir en paz por encima de razas y credos.

También hemos conocido varios proyectos de Cáritas, entre ellos el de formación de la mujer marginada, el comedor social –a través del cual reparten 190 comidas diarias-, el ropero y una guardería interétnica, con 160 niños.

En la casa de las Hermanas de la Misericordia de San Vicente de Paúl hemos estado con las religiosas y las ancianas que viven acogidas allí, porque se encontraban solas y abandonadas. Nuestra visita, además de para recoger el testimonio de las religiosas y las residentes, sirvió para compartir con ellas un agradable y divertido encuentro que se convirtió en una espontánea velada.

Otra religiosa, la Hna. Marija Besker, Escolapia Franciscana, nos ha contado en el Hospital General de Sarajevo, donde trabaja como enfermera desde hace veintiséis años, un desgarrador testimonio de la atención que se prestaba a los heridos de guerra que llegaban a este centro hospitalario durante el sitio de la ciudad.

Estamos preparando las maletas para regresar a Madrid y elaborar el material que hemos recogido en estas casi dos semanas para su próxima emisión.

Julián del Olmo, Director