Primer día en Abidjan
jueves 15.mar.2012 por Santiago Riesco 0 Comentarios
Hoy, a la 01:55 de la madrugada, llegábamos al aeropuerto de Abidjan vía Casablanca. La ciudad más importante de Costa de Marfil (la capital está en Yomousoukro) que ya ha llegado a los seis millones de habitantes. Nos esperaba en la calurosa madrugada, a 32° y con una humedad en torno al 80 por ciento, el misionero español Maximiliano Herráiz. Un manchego de 75 años que está al frente de una importante obra social en Gonzagueville, uno de los últimos barrios surgidos en esta gigantesca urbe africana.
A las cuatro de la mañana nos metíamos en la cama con los primeros cantos del gallo. Poco después se sumaban los cánticos de los almuhédanos desde las mezquitas. Rendidos nos levantamos para cumplir con los últimos trámites burocráticos en el centro de la ciudad. Una horita larga de atasco para recorrer los 15 kilometros que nos separan del centro hasta alcanzar la Casa de los Periodistas donde nos recibióel secretario general. Todo amabilidad y facilidades. Se han encargado de tramitarnos en el Ministerio correspondiente los permisos necesarios para grabar sin que los cientos, miles, de militares gubernamentales (que hasta hace menos de un año eran la guerrilla) y los cientos, miles, de cascos azules de la ONU unidos a los cientos, miles, de militares franceses, nos permitan hacer algunos planos de las calles y el ambiente en la ciudad de la inmensa laguna, en el Manhattan africano, en el principal puerto marítimo del Oeste del continente.
Otra hora y media de atasco, un buen arroz con pescado, agua fresca y café bien negro para comenzar con la tarea. A las cuatro y media estábamos en la guardería de los padres carmelitas para 120 niños y niñas del barrio. Luego la escuela de Primaria Santa Teresita con 630 alumnos y el primer premio nacional de educación a pesar de que solo lleva nueve años funcionando. Rematamos con planos del barrio en el anochecer.
El teclado de este ordenador desde el que escribo es insufrible. A ver si para mañana conseguimos solucionarlo. Y lo de las fotos igual. Vamos a visionar y contar batallitas. Aquí es noche cerrada. Son las 21:05, una hora más en España y demasiado tarde para un barrio sin agua corriente, con muertos por enganchar la luz ilegalmente, y con un 30 por ciento de población inmigrante.
Mañana sera otro día. Tenemos orfanato y dispensario de salud. Ojalá podamos subir alguna foto.
Seguimos trabajando.